Mi niñero Seungcheol [JiCheol]

♡; XVII

Aquella ocasión en la que ocurrió todo, estaban en primer grado, era casi fin de curso y a Jihoon le importaba más hacer alguna travesura que estudiar para los exámenes finales; un chico lo había contratado para jugarle una broma a alguien que no dejaba de molestarlo, Jihoon cobró por ello e hizo lo que más le gustaba. Colocó en el casillero de aquella persona una bomba de humo de color morado que se activaría cuando la puerta del casillero fuera abierta. Jihoon y el chico que lo había contratado estaban ahí, listos para observar la acción, pero cuando el chico llegó y abrió su casillero, nada ocurrió.

—¿Qué pasó? ¿No se supone que se activaría?— preguntó el chico.

—¿Él es quien te hace daño?

—Sí, ¿por qué?

—Me dijiste que lo pusiera en el casillero 348, no en el 349.

El chico abrió los ojos en sorpresa y miró los números de los casilleros, él se había equivocado —¿y ahora qué hacemos?

—Puedo sacar la bomba de humo— dijo Jihoon mirando por todos lados viendo cuántas personas habían en el lugar —pero necesito que haya una distracción.

—Mmh de acuerdo, haré algo.

Antes de que el chico pudiese hacer algo, Seungkwan llegó a su casillero y lo abrió, haciendo que la bomba de humo se activara; no era tan fuerte como una pintura para manchar (ni mucho menos para lastimar), pero sin duda salir de golpe y cerca de la persona era suficiente para dejar marcas por un tiempo. Jihoon no pudo evitar reír a carcajadas, aunque no era para el rubio la broma, funcionó de todas formas y resultó divertido.

Todo estuvo tranquilo hasta el final de la semana, cuando el profesor Park de historia les entregó los resultados de sus exámenes, Jihoon tenía una nota reprobatoria y muchos espacios vacíos, él jamás dejaba un examen inconcluso, aunque escribiera pura idiotez, siempre contestaba. No estaba seguro de que todas las respuestas borradas estuvieran correctas, pero al menos de algunas estaba confiado en que sí.

Se levantó de su lugar para hablar con el profesor y decirle lo que había pasado, pero este no le hizo caso, luego de haber hecho que pintura verde explotara dentro de su auto, el profesor no quería saber nada de Jihoon, a pesar de que no le constaba que fuera él (pues no habían suficientes pruebas para acusarlo), los rumores indicaban que sí lo era. Jihoon se libró del castigo y al profesor Park comenzó a importarle poco si Jihoon estudiaba para sus exámenes o no, o si hacía las tareas de forma correcta, pues ni se tomaba la molestia en leer los trabajos. De esa forma reprobó la materia y fue enviado a clases de verano para reponerla.

Seungkwan había tenido cuidado en llevar aquella venganza, por primera vez no se quedaría sentado y de brazos cruzados ante un chico que molestaba a todo mundo, pero a pesar de eso, no previó que Jihoon tenía sus medios, así que averiguó que él entró a la oficina del profesor en su ausencia y aunque no había pruebas de si fue él quien borró las respuestas, estaba casi seguro de que había sido él, así que hizo lo mismo con una de sus materias.

Averiguó que Seungkwan pendía de un hilo para pasar su clase de matemáticas, así que entró a la oficina del profesor Hong y cambió varios números de sus fórmulas, llevándolo a un resultado erróneo y al azar, así que reprobó la materia y también fue a la escuela de verano. Afortunadamente Seungkwan no se enteró de ese hecho y pensando que Jihoon tampoco se enteró de lo que había hecho en su examen, las cosas fueron en paz desde ese día.

Mientras los basquetbolistas y el porrista hablaban, Jihoon se aburría estando solo en el patio de la escuela, jamás tomaba aire libre y se relajaba, lo suyo era moverse por todos lados y encontrar puntos débiles para realizar una travesura, pero Seungcheol había insistido en que comieran en el jardín. La estaban pasando bien hasta que el mayor recibió un mensaje de Soonyoung y tuvo que irse, él habría hecho lo mismo, pero el aire era bueno y lo adormecía, lo que hacía que no tuviese ganas de levantarse del césped.

Estuvo ahí por casi diez minutos antes de sentarse y decidirse a levantarse, pero nuevamente se recostó poniendo su mochila bajo su cabeza y suspiró, esperaba que Seungcheol no tardara demasiado con sus amigos o moriría del aburrimiento. Recibió un mensaje de Wonwoo, no tenía ganas de levantarse y buscarlo, así que respondió diciendo dónde se encontraba para que sus amigos fueran a él. No tardaron demasiado en llegar, Chan y Minghao fueron los primeros, siempre andaban juntos y cada vez ese tiempo aumentaba más.

—¿Ya son novios?— preguntó Jihoon cuando llegaron.

Minghao sonrió —todavía, danos tiempo— dijo y se sentó junto a él.

Chan también tomó asiento junto a Minghao —nosotros si queremos tomarlo con calma— recalcó mirándolo con una ceja alzada.

—De lo que se pierden— dijo y volvió a cerrar los ojos con una ligera sonrisa.

—¿Ya vas a confesar si Seungcheol es tu niñero o no?— preguntó Minghao

—Shh cállate, no es cierto, y si alguien te escucha creerá que sí y estaré en la ruina.

Minghao rió divertido —bien, pero sigo sin creer la historia.

—No me importa si la creen o no, sólo no anden por ahí diciéndolo.

En ese momento Wonwoo llegó, sentándose junto a Jihoon y en frente de Minghao y Chan —perdón la demora, compré papitas— dijo y abrió el paquete para invitarles, las dejó asentadas sobre el estómago de Jihoon y todos comenzaron a comer de ellas.

—No importa, ¿qué sucede?— dijo Jihoon luego de masticar.

Wonwoo iba a responder, pero antes se dio cuenta de un pequeño detalle —¿qué haces aquí? Nunca salimos al aire libre, por eso estamos tan pálidos.

Los tres rieron y Chan comentó —es cierto.

—Seungcheol insistió en venir aquí, pero tuvo que irse y a mí me dio pereza levantarme— se encogió de hombros y llevó otra papita a su boca —ahora quieres decirnos ¿por qué nos citaste?— habló mientras masticaba.

—Sí— dijo y suspiró —verán, ya que Jihoon nos dijo que sale con Seungcheol, y bueno, ustedes dos están saliendo...

—Todavía— aclaró Chan.

—Como sea, quiero decirles que yo también comencé a salir con alguien, o algo así.

—Adivino— dijo Minghao —es Jun.

—No, es Mingyu— dijo Jihoon —ya te lo había dicho.

Wonwoo levantó una ceja, ¿cómo es que sus amigos tenían al menos la mínima idea de los dos chicos que habían estado detrás de él conquistándolo? No dijo nada aún, pues sus amigos comenzaron a discutir ligeramente.

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