Mi niñero Seungcheol [JiCheol]

♡; III

Jihoon comenzó a reír con incredulidad (seguía siendo parte de su estado de shock) —¿estás diciendo que tú, Choi Seungcheol, uno de los chicos más populares y amados de la escuela, el chico mejor portado, amable e interesado por todos y que seguramente recibe cinco declaraciones al día... vino aquí a besarme, a mí?

—No, en realidad venía a follarte.

Nuevamente el menor reía a carcajadas —¿de verdad? ¿Estás hablando enserio?— preguntó entre risas —no, no, dime que estoy soñando, ¡espera! ¡Ya sé! Es cámara escondida y ahora un grupo de personas saldrá a burlarse de mí— reía desquiciado.

Seungcheol exhaló, Jihoon estaba siendo cruel con él y no estaba dándose cuenta. Caminó hacia el menor, quien estaba riendo, lo tomó de las mejillas y eso hizo que Jihoon se detuviera, mirándolo con seriedad, lo besó en los labios con intensidad, logrando introducir su lengua en la cavidad bucal del menor, profundizando el beso; eso es lo que debió haber pasado en primer lugar. Ambos se acaloraron y cuando sintieron que el aire les hacía falta se separaron.

—¿Por qué yo?— preguntó Jihoon con seriedad, ahora sí no le parecía divertido o que fuese una broma o un sueño.

El mayor se encogió de hombros —me has gustado desde que entramos a la preparatoria, cuando te vi la primera vez pensé que eras la persona más preciosa del mundo y que debías ser mío, pero... me acerqué y me miraste como si me juzgaras y al parecer lo hiciste porque me dijiste "aléjate niño bonito" y me empujaste— suspiró —siempre he querido... buscar la manera de hablar contigo, de agradarte y que pueda ser tu novio, pero tú siempre me insultas, o me empujas, o tiras mis cosas... ¿sabes qué? Ni siquiera sé por qué estoy enamorado de ti si eres tan malo conmigo— se cruzó de brazos y frunció su ceño.

—Y-yo... lo lamento... es una autodefensa que tengo, si lastimo a otros antes que ellos a mí, me respetarán. También me has gustado desde el primer año, ese día que te acercaste por primera vez, te paraste frente a mí, fue intimidante y pensé que me golpearías, así que actué rápidamente.

—Yo pensé que tú me golpearías a mí, aunque sí terminaste haciéndolo.

Jihoon sonrió y bajó la mirada frotando su mano en su nuca.

Seungcheol se mordió el labio inferior antes de acercarse y besar nuevamente a Jihoon, fue un beso corto e intenso, aunque no tanto como el anterior —¿podemos ir a tu habitación?

No creyó que el mayor hablaba en serio cuando dijo que venía a follarlo, pero no se negaría —es un desastre, pero sí— sonrió con picardía y tomó de la mano a Seungcheol para llevarlo.

El corazón de ambos latía con fuerza, llevaban poco más de dos años enamorados uno del otro y de pronto estaban yendo a la habitación de Jihoon para desnudarse y follar toda la noche, bueno, al menos hasta que los padres del menor regresaran a casa. Era como una fantasía hecha realidad, aunque les hubiera gustado pasar primero por el enamoramiento, luego hacerse novios y finalmente llegar a la cama, no les importaba mucho el orden de los factores.

Jihoon soltó la mano del mayor para mover la ropa y cosas de su cama, dejó todo sobre la silla del escritorio y sus mejillas enrojecieron por el completo desastre que era el lugar —lo lamento, de haber sabido que entrarías aquí, habría limpiado un poco.

—No importa, es más arreglado que mi habitación— sonrió mirando a Jihoon moverse por toda la habitación.

Los dos se miraron con un poco de incomodidad, Seungcheol dio un paso hacia Jihoon y se inclinó para volver a tocar sus labios, pero Jihoon levantó el rostro rápidamente y eso hizo que su nariz se golpeara con los labios contrarios. Los dos comenzaron a disculparse, riendo un poco por lo vergonzoso que estaba resultando todo, pero finalmente se pusieron de acuerdo y ambos ladearon la cabeza hacia sus lados derechos, haciendo que sus labios encajaran perfectamente.

El beso estaba siendo un poco torpe, hasta que Seungcheol introdujo su lengua en la cavidad bucal contraria, profundizando el beso y haciéndolo tan intenso como en sus fantasías más locas había sucedido. El mayor posó sus manos en las caderas de Jihoon, acariciando con suavidad y timidez, mientras que el menor deslizaba sus manos por los fornidos brazos del contrario. Se separaron por la falta de aire en sus pulmones y se miraron con vergüenza, sus majillas estaban enrojecidas y al separarse y abrir los ojos lentamente, parecía una escena poco sexy en realidad.

—D-deberíamos quitarnos la ropa— sugirió Jihoon y Seungcheol asintió torpemente.

Se separaron y comenzaron a deshacerse de sus prendas por separado mientras trataban de ver lo que hacía el contrario, pero sin dejar que sus miradas llegaran a cruzarse, era demasiado incómodo, como si los estuviesen obligando a hacerlo, pero ellos realmente querían hacerlo, al menos Jihoon quería perder la virginidad con Seungcheol.

El menor comenzó a entrar en pánico cuando Seungcheol se deshizo de su ropa interior, quedando finalmente desnudo, se notaba que había ido preparado, a diferencia de él. Tal vez debió haber rasurado ciertas zonas de su cuerpo, para no quedar en ridículo frente a tal perfecta majestuosidad que tenía justo ante sus ojos. No es que hubiese sabido de antemano que Seungcheol lo follaría, pero ya había intuido que dos chicos solos en casa en un sábado por la noche, los llevaría a ese momento.

Seungcheol comenzó a ponerse incómodo por la atenta mirada de Jihoon en su miembro, ¿estaba esperando más? ¿o era el pene más feo que había visto en su vida? Miró hacia abajo, su pene estaba un poco endurecido, así que colgaba con pesadez y no pudo evitar tocarse, más para cubrirlo que para masturbarse o provocar a Jihoon. El otro no fue consciente de su mirada sobre el miembro contrario hasta que Seungcheol hizo esa acción, sacudió ligeramente la cabeza, cerró los ojos y se mordió los labios, todo en un rápido movimiento.

—¿T-te parece si apagamos la luz y sólo dejamos encendida la del escritorio?— preguntó Jihoon soltando la orilla elástica de su bóxer y caminando por la habitación antes de obtener respuesta siquiera.

—Claro— murmuró y cerró los ojos con vergüenza, definitivamente Jihoon estaba decepcionado de su cuerpo y no quería verlo. Estaba bien, al menos probaría follar con un chico del cual gustaba y luego podría morir tranquilo antes de escuchar los rumores que comenzarían gracias a que Jihoon hablaría de él con sus amigos y luego sus amigos hablarían contras personas y... ya saben cómo resultaría todo.

Jihoon apagó las luces y encendió la del escritorio, no iluminaba tanto, pero era suficiente para verse sin ver tantos detalles. Se deshizo de su ropa interior aprovechando que Seungcheol estaba de espaldas a él y se tocó para hacer que su pene terminara de endurecerse, después de todo el bello trasero de Seungcheol estaba provocando cosas en él. El mayor también aprovechó para terminar de endurecer su pene y dio la vuelta para mirar a Jihoon.

Era perfecto.

[♥]