—Hoy viene Seungcheol— dijo su mamá entrando a su habitación.
Jihoon estaba recostado boca abajo sobre su cama, perdiendo el tiempo en Instagram, así que la miró en cuanto la puerta se abrió —¿vas a salir?
—Sí, necesito ir al salón de belleza, nuestro aniversario se acerca y quiero estar más bella para tu padre.
El menor hizo un gesto de asco y desvió la mirada —no necesitaba saberlo.
Su mamá sonrió con malicia —lo sé, por eso lo dije— se cruzó de brazos y Jihoon la volvió a mirar, pero esta vez con una mirada furiosa —le abres la puerta, voy a terminar de arreglarme.
—Bien— dijo con frustración y regresó a mirar su teléfono.
Su mamá salió de la habitación y el timbre de la casa no tardó en sonar, Jihoon se movió en la habitación para hacer algo rápidamente y corrió a abrir la puerta, pero a mitad del camino se detuvo y caminó más despacio, debía fingir que seguía sin gustarle que Seungcheol fuera a cuidarlo —hola— saludó con alegría, de todas formas su madre no lo veía.
—¡Vaya! Pensé que tocaría el timbre unas cinco veces antes de que abrieras.
—Se le llama actuación— dijo haciéndose a un lado para dejarlo pasar —y hoy la olvidé
Seungcheol rió, pero le dio un rápido beso en la mejilla luego de que la puerta se cerrara —¿cuándo dejaremos de actuar?— susurró cerca de él.
—Algún día— dijo y vio a su mamá caminar hacia ellos, así que se alejó un poco de su novio.
—¿Qué hacían?— preguntó mientras terminaba de colocar sus aretes, había visto ese sospechoso movimiento de su hijo.
—Conversando— dijo Jihoon con un poco de molestia —¿crees que no soy civilizado?
—No, no lo creo— murmuró viéndolo de pies a cabeza, pero terminó deshaciéndose de la idea de que su hijo tramaba algo —ya me voy, ¿vas portarte bien?
—No mamá, me voy a escapar en cuanto de vayas— sonrió como si fuese un chico inocente.
—Yo me haré cargo señora Lee, no se preocupe— sonrió SeungCheol y jaló a Jihoon del hombro para acercarlo a él y remover sus cabellos, pero Jihoon lo empujo con molesta, apartándolo de él y este le regresó la mirada con el ceño ligeramente fruncido.
La señora Lee confiaba más en SeungCheol que en Jihoon, así que asintió —te dejo a cargo Seungcheol, nos vemos y Jihoon... compórtate— suspiró.
—Sí, sí, como sea, adiós— agitó su mano y finalmente su madre salió de la casa.
Jihoon caminó hacia su habitación y Seungcheol lo siguió; al llegar, el menor esperó a que SeungCheol entrara para cerrar la puerta, dio la vuelta y se aconchó en esta esperando a que el pelinegro notara algo.
—¿Ya vas a dejar de tenerlo como rehén?— preguntó SeungCheol y se acercó a la cama para tomar su bóxer, el cual estaba sobre la cama.
—Pudiste habértelo llevado desde el principio, pero siempre lo olvidas— se encogió de hombros— no es mi culpa que siga aquí.
SeungCheol río a carcajadas y se recostó en la cama del bajito sin su permiso, Jihoon tomó eso como una invitación, así que también subió a la cama y gateó hasta llegar al mayor y subir sobre su regazo, sentándose en su pelvis. El mayor gimió de dolor y Jihoon pensó que lo hizo por haberse sentado de golpe sobre de él.
—¿Qué tal tu día?— preguntó Seungcheol cuando Jihoon se inclinó para besarlo.
—Bien— respondió continuando su acción, nada le impediría besar esos carnosos y exquisitos labios.
—¿Sólo bien?— su pregunta hizo que Jihoon se detuviera y se alejara, volviéndose a sentar sobre su pelvis —¿qué hiciste después de que me fui? ¿No le hiciste alguna broma a alguien?— puso sus manos sobre las caderas del contrario.
—No hice nada, ¿podemos besarnos?— preguntó y volvió a inclinarse para intentar besarlo, pero nuevamente era detenido.
El mayor colocó sus manos en los hombros del bajito, deteniéndolo antes de llegar a su boca —no puedes sólo no hacer nada, algo tuviste qué hacer, ¿por qué no quieres decirme?
—¿Por qué no quieres besarme?— preguntó con una tristeza infantil y se dejó caer sin energía hacia Seungcheol, quien tuvo que poner toda su fuerza en sus manos para evitar que cayera por completo sobre de él.
—Yo estuve arreglando asuntos con mis amigos, ¿te llevas bien con los tuyos?— preguntó sin importarle el peso que ahora sostenía.
Jihoon lo miró como si tuviese flojera —somos los mejores amigos— murmuró con sarcasmo.
—Oh qué bueno, ¿sabes? Creo que mis amigos ya aprueban nuestra relación, o al menos casi todos. También Soonyoung nos hizo pensar en que sólo nos juntamos porque hay secretos entre nosotros que nos atan y porque pertenecemos al equipo de baloncesto, menos Seungkwan, él es porrista, pero descubrimos varios secretos de él en el primer año, así que se quedó con nosotros para asegurarse de que su secreto estuviera a salvo o eso creo— mientras iba hablando, sus manos iban perdiendo un poco de fuerza y Jihoon bajaba lentamente hacia él.
—Mmh me alegro por ustedes— murmuró sin prestar mucha atención a lo que decía.
Seungcheol dejó que Jihoon cayera suavemente sobre su pecho y lo abrazó mientras seguía hablando —en fin, Soonyoung llegó a esa conclusión porque encontró a Seungkwan en la sala de computo con...— se detuvo cuando vio que Jihoon levantó la cabeza con interés, mirándolo fijamente.
—¿"Con..."? Vamos, continua— animó, si lograba que SeungCheol le dijera el nombre, podría salvar a Seokmin de ser matado por Seungkwan.
El mayor se quedó en silencio por unos segundos pensando en si decirle o no —no, no voy a decirte, es otro secreto que debemos guardar porque nos hizo prometerle que lo haríamos.
—¿Y por qué tienen que hacerle caso? Siempre ordena a todo mundo, les dice qué hacer y critica como si él fuera perfecto, ¿por qué lo dejan?
—Porque es nuestro amigo después de todo, y luego de lo que pasó... bueno, lo dejamos que sea donde sí puede ser quien es.
—¿De qué hablas? ¿Qué le pasó?
—¿Si te lo cuento no le dices a nadie?
—Te lo prometo— dijo y alzó su mano derecha frente a sus rostros, levantando el meñique.
Seungcheol también levantó su mano y entrelazó sus meñiques haciendo la promesa —en el primer partido de nuestro primer año, perdimos contra el otro equipo, todos estábamos desanimados, las porristas ya estaban yéndose y más de la mitad del equipo prefirió irse. Jeonghan, Mingyu, Soonyoung y yo nos quedamos más tiempo en la escuela, siempre tardamos demasiado cuando conversamos, así que fuimos los últimos en irnos; fuimos a las duchas para ya irnos a casa, pero encontramos a Seungkwan llorando silenciosamente en la entrada de los vestidores, no sabíamos por qué lo hacía hasta que Mingyu fue a la parte de las duchas y encontró a un señor con una de las porristas...
—¿Seguro que fue Mingyu?— interrumpió —tengo entendido que Soonyoung es el que interrumpe en la intimidad de las parejas.
—Estoy seguro de que fue él— dijo entre risas —la cosa es que, el señor salió y dijo que nos pagaría por guardar silencio, pero reconoció a Seungkwan y comenzó a gritarle cosas y a regañarlo como si hubiese sido su culpa el que lo hayamos encontrado enrollándose con una de las porristas.
—¿Era su papá?— preguntó con asombro.
El pelinegro asintió.
[♥]
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Mi niñero Seungcheol [JiCheol]
Fiksi PenggemarLa preparatoria es un lugar salvaje, donde hasta el más mínimo error te pone hasta el final de la "cadena alimenticia". Jihoon no es de los primeros en esa cadena, pero al menos está en un lugar donde nadie se mete con él. Sin embargo, su mamá se em...