Mi niñero Seungcheol [JiCheol]

♡; XIII

Jihoon respiró hondo y entró al aula de matemáticas, el profesor aún no entraba, así que le daba la oportunidad de hablar con Seungcheol. Muchos en el interior lo miraron de una forma extraña, los amigos de Jihoon no estaban en esa clase, así que no entendían qué hacía caminando entre los pupitres; llegó hasta casi el fondo, donde Seungcheol estaba con Soonyoung, Seungkwan y Jun conversando, ninguno de los cuatro había notado su presencia.

El bajito aventó hacia el pupitre de Seungcheol una gran bolsa de frituras, sorprendiendo a los cuatro —te veo a las diez fuera del aula de lengua— dijo y se fue sin dar más detalles.

Seungcheol sonrió por el extraño comportamiento de Jihoon y no le quitó la mirada de encima hasta que ya no fue posible seguir viéndolo.

—¿De verdad ya te confesaste?— preguntó Seungkwan mirando a su amigo.

—¿Por qué lo preguntas? ¡Oye! Deja eso, es mío— dijo rápidamente quitándole la bolsa de frituras a Soonyoung, quien quería comer unas cuantas.

—¿No vas a invitar? Es demasiado para una persona— pidió con un puchero.

—No, son mías.

—¿"Por qué lo pregunto"?— repitió con un tono distinto, regresando a la conversación —para empezar, ¿desde cuándo Jihoon te trae algo de comer? ¿Y además te pide que lo veas fuera del aula de lengua? ¿A caso es una especie de código secreto que sólo ustedes conocen?

—Que se comerán las lenguas es lo que dijo— comentó con burla Jun y Soonyoung rió junto a él.

Seungcheol rodó los ojos y negó —no es ningún código secreto, sólo quiere verme y ya— se encogió de hombros.

Seungkwan apretó los labios hacia un lado, haciendo una mueca en desagrado.

El profesor Hong no tardó en llegar y todos tomaron asiento para que la clase comenzara; la hora pasó tortuosamente para Seungcheol, quien estaba ansioso por su encuentro con Jihoon, pensó que estaría más enfadado por lo del día anterior... ¿y si tomaría represalias contra él? La última vez que recibió una amenaza del bajito había recibido un beso y a los pocos minutos un puñetazo en el estómago, ¿y si esto era peor? Ahora comenzaba a temer por su vida.

De todas formas no faltaría, quería averiguar para qué lo quería, ¿qué tal si follarían por ahí? Aquel pasillo era uno de los menos transcurridos por los alumnos, así que podrían tener un momento de intimidad, algo rápido y lleno de adrenalina por ser descubiertos. La imaginación de Seungcheol volaba sin parar, imaginando cada distinto escenario hasta que finalmente la hora llegó y salió corriendo hacia su encuentro con el bajito.

Al llegar al pasillo, estaban Wonwoo y Chan ahí y no había señales de Jihoon; «bien, seré golpeado por sus amigos por haber confesado la verdad» pensó mientras caminaba hacia ellos. Chan saludó al mayor con un toque de alegría que los otros tres no tenían, pero bajó la mirada sin querer a la entrepierna del jugador y toda la imagen visual de él cogiendo con Jihoon llegó a su mente, hizo un gesto de desagrado (a pesar de que no había visto demasiado el día anterior) y luego un puchero, alejándose de él antes de que se hiciera más daño mental.

—¿Dónde está Jihoon?— prefirió preguntar eso que tratar de entender por qué de pronto Chan había reaccionado así.

—Ahí viene con Minghao— dijo Wonwoo al ver a los otros dos en el pasillo.

—¿Trajiste las frituras?— preguntó Jihoon al detenerse frente a Seungcheol.

—¿Las frituras?

—¿Te las comiste?— preguntó con sorpresa.

—¡Oh las frituras!— expresó y movió su mochila para sacarla —aquí están, es una suerte que no haya permitido que Soonyoung las abriera.