Capítulo 4 - parte 1

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Capítulo 4

La comida está servida. Con una tenue luz, se pueden diferenciar de igual manera cada uno de los platos y rostros que se encuentran en el área. Todos disfrutan de unas deliciosas hamburguesas, que tienen la oportunidad de probar. El grupo concuerda en que realmente los chicos cocinaron bien. Lo único feo podría decirse es que hay algo de tensión en el ambiente debido al ruido externo. Yuki es el primero en terminar de comer, y aprovecha para vigilar el perímetro. Las chicas comen más lento, también porque conversan durante la cena. Jun termina apenas un poco después de su amigo, y se queda mirando a Kanae.


Poco a poco todos terminan de comer, y está el grupo completo en la habitación nuevamente.

—Sabes, estuve pensando que me gustaría bañarme antes de dormir, ¿Quisieras acompañarme? —le pregunta en voz baja SunHee a la niña de cabellos negros.

—Claro, si no te sientes avergonzada no hay problema. —ríe bajo—. Yuki. —alza la voz a un tono normal—. ¿Podemos usar tu baño?

—Por supuesto... Si es que van a tomar un baño, recuerden cerrar las cortinas, y lleven algún celular para alumbrar.

—Hermanita. —MinHyuk se acerca y le entrega una funda especial para móviles, impermeable—. Ya sabes, tienes que oprimir demasiado fuerte si quieres usar algún botón, así que te aconsejo llevar la linterna prendida.

—Aeish. —le da un suave golpe y luego ríe—. No me digas cosas obvias. —toma la funda y la coloca alrededor del celular— Gracias. —esboza una leve sonrisa y se dirige con su amiga a la puerta.

—Disfruten del agua. —les dice Mitsuru con una amplia sonrisa, sentada sobre el colchón que escogió.

—Gracias pequeña. —le responde Kanae cariñosa, porque la pelirroja le causa ternura.

Cuando entran al baño, se sorprenden de que se sienta como climatizado. El baño no está helado a diferencia de el resto de la casa. Es un lugar bastante bonito y cómodo: una parte amplia para usar el retrete y bidet, un lavabo que es también una mesita para cosas de belleza, arriba de este un espejo y a sus lados alacenas.

La parte de la ducha no posee bañera, pero sí tiene unas estructuras que delimitan del resto del baño, y allí están los shampoo y demás. Aquí dejan el móvil, y giran la perilla para encender la regadera manual, que está ahora arriba en la pared.

Sin embargo, aún no entran a bañarse. Regresan a la primera parte del área, todavía vestidas. SunHee mira fijo a su mejor amiga.

—Kanae —le habla con voz suave, suena apenas distorsionada entre el ruido del agua cercana mas la de la tormenta.

—¿Qué sucede? —la ve, curiosa, ya que no esperaba que fueran a hablar antes de entrar. Es decir, el agua ya está caliente, puede ver el vapor.

—¿Viste que Yamato aceptó leer conmigo? —muestra una sonrisa cálida a la contraria, susurrando mientras juega con el cabello propio.

—Sí, la verdad me alegró mucho eso —sonríe amplio a la mayor—. Si no me hubieras contado de lo que sientes, lo hubiera visto como algo normal, pero al mismo tiempo pensando en que eres tú y no te acercas a cualquier persona... —mira fijamente hacia la pared, pensando—. Cómo será que no me di cuenta antes, en serio.

—Ya... No te tortures con eso —ríe, se la escucha animada a pesar de todos los imprevistos— Te cuento Kanae... Viste que Yuki —cambia completamente el tema— mencionó sobre la soledad de una casa grande... —hace una pausa—. Su baño no es tan grande como el de mi habitación. En sí, sí, su casa es grande, pero es horrible tener muchos pisos, innecesariamente.

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