Capítulo 11
Si se mira hacia arriba, se puede notar que hay una gran cantidad de nubes amontonándose, sumándose a una brisa más fuerte que la que había más temprano. No es algo que sorprenda a Kanae, ya que fue previsto un clima lluvioso por ella y sus amigas. Lo que sí es algo inesperado para la pequeña de cabellos negros, es que su amiga pelirroja no esté disponible.
—¿De verdad tienes que hacer cosas en tu casa? ¿Quieres que te vaya a ayudar? No queda tan lejos de casa de Yuki. —le dice con un tono preocupado.
—Lo siento Kanae, ve y diviértete por mí, yo iré más tarde, ¿Sí? No creo tardar tanto.
—Son las 11:22 a.m., supongo que ciertamente es temprano para llegar... Está bien, mucha suerte, cualquier cosa me avisas. —le responde algo nerviosa, porque ya está frente a las rejas.
La niña mira hacia los alrededores, no es el tipo de persona que puede saltar una reja, pero no entiende cómo entrar; no hay un timbre en las rejas y está algo alejada de la puerta. Enfoca su vista con los poderes para poder analizar mejor, y se da cuenta que a simple vista hay un pasador sin candado. Piensa detenidamente, no le parece tampoco una buena idea entrar sin preguntar, aún si lo mismo queda otra puerta.
Coge el celular y hace un mensaje a Yuki: "Estoy afuera, ¿Puedes abrir? ( ' ▽ ' )ノ ". No pasan más de 2 minutos para que él baje y la deje pasar. Siguiéndolo hacia dentro, se siente un aroma muy rico de comida.
—Qué bien huele... —piensa en voz alta, sin mirar todavía— Oh, buenos días. —parpadea varias veces, luego dirige la mirada hacia la cocina. Además de Yuki, también está Jun en la casa—. ... —no sabe cómo saludarlo después de lo que pasó el día anterior. Se rasca la mejilla y mira abajo.
—¿Algún problema, señorita Mitsugashi? Ya casi está el almuerzo, puede esperar tranquila en la mesa. —le dice sonriente el chico de ojos grises, abriéndole espacio en la silla— ¿Le sucedió algo a la señorita Honda? —ladea la cabeza, curioso.
—No, nada malo. Dijo que debía hacer unas cosas y vendrá luego. —tuerce la boca, y sus manos tiemblan un poco.
Está más nerviosa que de costumbre, porque no se trata de Yuki únicamente, sino que además también está Jun. Y ella sola, con dos chicos, es algo extraño e incómodo. Todo es tan diferente a antes, cuando estaba emocionada por pasar más tiempo con Jun. Más diferente aún, cuando tiene en su mente darle una oportunidad a otra persona.
—Señorita Mitsugashi. —se acerca a ella y le susurra—. Si de verdad no le sucede nada malo a usted, por favor, disfrute tranquila. No hay problema de que almuerce aquí. —se aleja de ella y regresa a su lugar, frente a las hornallas.
—Hey, Kanae. —la saluda sin mirarla, porque está trozando papas—. ¿Cómo dormiste? —sonríe mientras las deja en la caldera con aceite.
—Bien, gracias. —responde apurada y aclara la garganta. Luego trata de respirar lento.
El día anterior no tuvo problemas para hablarle cuando iban en el tren, pero con lo que lleva en la mente, no sabe ni porqué vino a la casa Matsumoto. Niega varias veces con la cabeza y se sienta erguida. Saca el móvil del bolsillo para relajarse.
—¿Y cómo dormiste tú? —se anima a responderle, abriendo un juego simple en el celular.
—Tuve algunos sueños raros hoy, pero no pesadillas. Sólo me dan vueltas varias cosas en la cabeza, problemas familiares. —le responde tranquilamente, también de paso dejando que Yuki se entere.
—Lamento lo sucedido Jun, ya sabes que si necesitas hablarlo estoy para ti. —le comenta el más alto, mientras termina de dar vuelta las hamburguesas en la parrilla.
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Nisenai Fantasy
FantasiaKanae es una chica muy curiosa a quien le gusta mucho leer y escribir. Está obsesionada con un libro que existe desde la misma época que La Biblia, "La Utopía de Zaraín", donde se cuentan hechos que no están registrados en el otro, que es más popula...