MI PADRE NUNCA HABÍA APOYADO MI SUEÑO, cada vez que hablaba sobre algo relacionado con la música lo único que hacía era pedirme que guardara silencio, y alguna que otra vez cuando no se sentía con ánimos me daba todo un sermón, me explicaba lo que implicaba la mala vida de un músico y para lo que según el yo nací, para ser una abogada.
Hubo un tiempo en el que decidí no hacerlo exasperar tanto, fue cuando entré a la universidad en la carrera de leyes porque de no haber sido así yo hubiera estudiado música.
Después de un tiempo a un año de graduarme decidí que no podía seguir reprimiendome a mi misma, que si a mí me gustaba la música estaba en todo mi derecho de intentarlo y no viviría toda mi vida a la sombra de mi padre, ni tampoco me ganaría la vida con su aprobación.
Desde ese entonces la relación con el fue empeorando cada vez más y más, había días en los que ni siquiera me saludaba ni me dirigía la palabra.
Mi madre por otro lado había apoyado por un corto tiempo mi ambición de la música pero no en la guitarra claro, ella esperaba que yo tocara el piano o violín instrumentos según ella más femeninos pero al ver qué yo me apasionaba por la guitarra solo dejó que hiciera lo que quiera, no me apoya pero tampoco me detiene.
El único cómplice que tengo en la casa es mi hermano mayor Robert, el puso la mitad de su dinero para que yo pudiera comprarme la guitarra y el mismo pagó mis clases, el me lleva tres años por lo tanto el acabó la universidad y se convirtió en el orgullo de mis padres, y no me molesta para nada porque así toda la atención va para el y a mí me dejan vivir.—¿Estás lista para entrar? —Me pregunto Robert —Estoy seguro de que papá está esperando.
—No creo que me diga nada que no he oído antes —Bromeo.
Bajamos del auto y Robert abrió la puerta para dejarme pasar, dejando ver a mi padre del otro lado quien -como Robert había predicho- estaba esperándome con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
—Me vas a dar esa guitarra ahora mismo Amber —Ordena
—¿Qué estás diciendo? —Pregunto.
—No dejaré que desperdicies tu vida siendo una música fracasada, tu tenías un futuro brillante, un futuro que te dejaría mucho dinero y decidiste dejarlo por una estúpida ambición de ser algo que nunca en tu vida podrás llegar a ser. ¿Crees que llegarás a ser alguien importante en la música? —Cuestiona —Pues ahora te digo que salgas de tu burbuja y veas que esta es la vida real y la vida no se gana tocando para unos ineptos.
—Cálmate padre —Trata de tranquilizar Robert.
—No te metas en esto, es entre tú hermana y yo —Ordena.
—Para ti esto es desperdiciar mi vida pero ¿sabes lo que eso eso para mi? —Pregunto —Para mi desperdiciar la vida es estar metida más de ocho horas en una oficina tratando con personas histéricas por su fallida relación y también delincuentes. Tú y yo tenemos dos puntos muy diferentes de la vida porque mientras tú estás metido en una oficina yo salgo a perseguir mi sueño.
—Pues déjame decirte que gracias a qué yo y tu madre estamos metidos todo el día en una oficina es que tú comes y tienes un techo sobre tu cabeza —Sabia que esto no era como las otras veces, esto era más fuerte —Y si no te gusta ahí tienes la puerta.
—Pues sabes que, te tomo la palabras tomaré mis cosas y saldré por esa puerta —Indico subiendo a mi habitación, tomando con toda prisa mis cosas, algunas se caían pero no me importaba.—Espero que ahora que ya no estaré puedas por fin tener un poco de paz en tu casa, y también espero que cuando me veas triunfando sientas tanta vergüenza por haber desconfiado de mi.
—Amber —Me detiene mi hermano —Yo te llevo —Dice dispuesto a acompañarme.
—Ella ya no es de la familia Robert, deja que se valla por su cuenta —Indica mi padre.
—Para mi siempre será mi hermana y ya soy mayor de edad, no puedes detenerme —Dice firmemente.
—Hasta luego señor Smith —Digo antes de salir.
Robert condujo algunos minutos, sabía que íbamos para otro sector de la ciudad porque las calles no se me hacían conocidas. Cuando Robert paró estábamos enfrente de un edificio aparentemente de apartamentos.
—Es aquí —Anuncia abriendo la puerta de un departamento —Es pequeño y está algo sucio pero podrás vivir aquí.
—¿De dónde lo sacaste? —Pregunto.
—Bueno aveces cuando no llego a la casa es porque estoy aquí, suelo venir aquí cuando papá se va de la oficina y digo que no llegaré por revisar algún caso pero en realidad me quedo aquí. Aveces papá puede ser algo sofocante es por eso que me aislo aquí.
—No, no puedo aceptar. Es tuyo, como tú lo has dicho es tu lugar para escapar de papá —Me niego
—Ahora este es nuestro lugar para escapar de papá, además no voy a dejar que te quedes en la calle eres mi hermana y siempre voy a ver por tu bien —Dice mientras pone una mano en mi hombro.
—Gracias enserio —Lo abrazo —Gracias por ser mi hermano.
—Bien entonces no dejemos que papá nos arruine la noche, hoy fue tu primer tocada en una banda, ¿Te parece pizza? —Pregunta.
—Si, la pizza es genial —Digo.
—¿Qué piensas hacer ahora? —Pregunta mientras toma el teléfono para pedir la pizza.
—Primero que todo cambiarme el apellido, a algo significativo para mí pero aún no se cual.
En verdad disfruté la noche, por un momento fue como si me olvidara de toda la mierda que había en mi casa, mi ex casa.
Algo que tenía muy claro era que no volvería ahí en un buen tiempo, no me atrevo a decir nunca porque uno no sabe que circunstancias de la vida puede haber. Pero mientras todo sea como es ahora, mientras mis padres sigan creyendo que la música no es nada más que pérdida de tiempo no volveré hasta ser alguien importante y demostrarles que todo lo que me dijeron fue equivocado.
Porque se que yo, Amber Smith estoy hecha para cosas grandes, estoy hecha para ser conocida y ser alguien en la vida.Publicado: 09/03/21
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𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧
FanfictionAmber Smith la quinta integrante de la banda que rompió fronteras y revolucionó la industria de la música: Queen.