𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐂𝐚𝐭𝐨𝐫𝐜𝐞: 𝐀𝐩𝐨𝐲𝐚𝐫 𝐚 𝐌𝐞𝐫𝐜𝐮𝐫𝐲

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Londres 1980

-¿Qué opinas?,-Pregunta Freddie.

-¿Más gay?,-Contesta Roger.

-Esto no, tesoro. La casa,-Freddie señala varias partes de esta.-¿No es increíble?.

-Es increíble,-Aseguro siguiendo a Freddie.

-Mary ya se mudó al lado, así que podrá visitar a los gatos y a mí,-Explica Freddie.-Cada gato tendrá su propia habitación. Delilah al lado de la cocina, Miko junto. Tiffany, Oscar, Romeo, todos arriba. ¡La habitación de Lily es más grande que está! Consentida.

-No creo que haya suficiente eco.-Dice Roger.

-Sabía que lo apreciarían,-Dice Freddie.-Incluso hay una habitación pensada especialmente para ustedes, para ti, Amber. Quedénce a cenar, lo que se les antoje.

-No podemos,-Dice Roger.-Hoy llegan Robert y Francesca, tenemos que ir por ellos al aeropuerto.

-En realidad, no.-Digo a Roger,-Ellos irán directamente a la casa de Francesca y después a la de Rober. Los veremos hasta en la noche.

-Por favor, comeremos en el suelo. Está limpio.-Pide Freddie.

Sabía que tras la separación de Fred y Mary el se sentía más solo que nunca y yo no podía dejar que el se sintiera así. Yo experimenté por un tiempo lo que era estar sola, ahora ya no lo estaba, tenía a Roger quien ahora se había vuelto mi pareja oficialmente, Brian y John iban a visitarnos constantemente.

-Claro,-Digo sentándome en el suelo.-¿Qué te parece hamburguesas o pizza?.

-Unas hamburguesas estarían bien,-Dice Freddie sentándose a lado de mi y abrazándome.

-¿Te quedas, Roger?.-Le pregunto, el lo piensa por un momento pero termina accediendo.

-Llamaré para que las traigan entonces,-Freddie se levanta y va a la sala para pedir las hamburguesas.

-Deberías tener más empatía,-Le digo a Roger una vez que estamos solos.

-El últimamente se está juntando más con Paul que con nosotros.-Se excusa.

-A mi tampoco me cae bien Paul, pero ahora estamos hablando de Freddie, el nos necesita y nosotros somos sus amigos. El es mi familia y a la familia nunca se le da la espalda,-Tomo la mano de Roger.-No puedo darle la espalda a el sabiendo lo que se siente que las personas que te quieren lo hagan.

-Bien,-Accede Roger.-Por ti.

-Llegarán en quince minutos,-Anuncia Freddie.

-Vendrás con nosotros esta noche Fred,-Le anuncio.-Robert y Francesca quieren ver a su padrino en vivo y a todo color.

-Pero por su puesto que si, cariño,-Dice Freddie

Esa tarde pude sentir que Freddie estaba muy feliz de vernos ahí, de poder pasar más tiempo con nosotros pues últimamente se estaba distanciando. Podía ver al Freddie de hace unos años atrás, ahí seguía su espíritu rebelde y luchador, en el fondo seguía siendo el mismo Freddie.

-Robert,-Digo abrazándolo una vez que llegan al departamento.-Te extrañé muchísimo.

-Y yo a ti,-Dice separándose.

Después de saludar a Francesca todos nos sentamos en la sala a conversar.

-Entonces, Roger. ¿Amber por fin accedió a salir contigo?,-Pregunta Robert.

-Bueno, ahora más que eso,-Dice y todos reímos.- Debo admitir nunca le había rogado a una chica.

-Siempre hay una primera vez para todo,-Digo y Roger nega con la cabeza mientras ríe.

-Ahora seremos nosotros quienes preguntemos constantemente sobre el anillo,-Bromea Francesca.

-¿Ya tienen fecha para la boda?,-Pregunta Freddie.

-Así es, queremos hacerla lo más pronto posible, arreglamos todo desde Italia, ya tenemos el salón, quien hará la comida, solo falta que Francesca elija el vestido pero quería esperar para que la acompañaran. Entonces tienen dos semanas para encontrar ese vestido.

-Quería pedirles a ustedes que me acompañaran, Freddie y Amber. Quiero sus opiniones.-Dice Francesca entusiasmada.

-Pero por supuesto,-Dice Freddie.-Encontraremos el indicado.

-¿Aún no se han casado tu y Mary?,-Pregunta Robert.-La vi por la casa de los padres de Francesca pero no hablamos mucho, parecía apurada.

-Robert, ellos se han separado,-Informo.

-En verdad lo siento.-Dice Robert quién empezaba a sudar,-Vi que aún usaba su anillo así que pensé que ustedes seguían juntos.

-No te disculpes,-Dice Fred aún sonriente.-Le pedí que siga usando el anillo, cualquiera pudo haber creído eso.

-Bueno,-Digo tratando de cambiar de tema.-¿Cuándo estén casados regresarán a Italia?.

-No, pensamos quedarnos aquí,-Avisa Francesca.-No queremos distanciarnos más de nuestras familias.

-Compren una casa en la calle de Freddie,-Les recomiendo.-Si es posible a lado del #1578.

-¿Es el número de Freddie?,-Cuestiona Robert.

-No, oficialmente es el número de nuestra casa,-Dice Roger tomando mi mano.-Hemos decidido irnos a vivir juntos, en una casa propia.

Robert se levanta y estrecha la mano de Roger quien la aceptó.

-Pues cuida mucho a mi hermanita,-Pide.-Porque no es por presumir pero le enseñé lucha libre cuando éramos pequeños.

-Salud por eso, por la próxima boda y la nueva casa de Amber y Roger.-Dice Freddie alzando su copa y todos imitamos su acción.

En este momento de mi vida las cosas estaban tomando un mejor curso, todo se estaba arreglando y estaba más feliz que nunca.

𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora