ROGER NO ERA TAN MALA COMPAÑÍA DESPUÉS DE TODO, habíamos salido al restaurante al que me había invitado, comimos unos muy buenos cortes de carne y la plática era amena.
-Por eso estudié odontología,-Termina de explicar Roger.-¿Tu porque estudiaste derecho?.
-Por mi padre,-Le explico.-El anhelaba más que nada en el mundo que Robert y yo siguiéramos con el estudio. Robert lo complació por lo tanto creyó que yo también lo haría y de hecho lo hice por casi dos años pero descubrí que en realidad no era lo mío, que si no intentaba algo con la música en unos años sería una mujer frustrada, ya sabes de esas mujeres que obligan a sus hijos a ser lo que ellas no pudieron de jóvenes.
-Debo admitir que cuando Freddie nos habló de ti creí que serías de esas niñas mimadas a las cuales sus padres les pagan todo,-Confiesa.-Ya sabes si quieren estar en un equipo le pagan al entrenador, si quieren estar en una banda les pagan a todos los chicos.
-Créeme cuando te digo que mi padre nunca gastaría ni un peso en algo relacionado con la música que a la vez este relacionado a mi,-Admito.
-Debe ser difícil que tus padres no te apoyen,-Observa.-He escuchado como es que Brian cuenta que su padre y el hicieron la guitarra con la que toca y si no fuera por el apoyo de mi madre yo no hubiera aprendido a tocar la batería.
-Pues bienvenido a la vida de los inadaptados,-Al decir eso solté una pequeña risita.-Cuando me fuí de casa mi padre dijo eso: "no te ganarás la vida tocando para inadaptados". Pues soy una inadaptada cantando para otros inadaptados, los que no pertenecen. Y cuando lo logre y personas se lleguen a identificar conmigo, con mi historia entonces tendré una familia verdadera.
-Lo lograrás,-Apoya.-Puedo sentir que así será.
-Gracias, por ahora mi familia se integra de cinco inadaptados, Freddie, Brian, John, Robert y tú. Y creo que muy pronto Francesca.
-¿Me consideras parte de tu familia?.-Pregunta.
-Si, aunque tengo que admitir que me llevé una sorpresa contigo, tenía una imágen de ti tan errónea pero lograste comprenderme y te lo agradezco.-Le dedico una sonrisa y el me devuelve el gesto.
-Espero que algún día me puedas ver cómo algo más que familia, algo más sentimental,-Dice el y ahí acabó todo.
-Ahora acabas de arruinarlo,-Le digo molesta.
-¿Por qué?,-Cuestiona.
-No puedes invitar a alguien sin la intención de ser "algo más que familia", te he visto hacerlo durante días, como es que eliges a una chica del club y la seduces. Pues déjame decirte que así no se trata a las mujeres y si esa era la intención conmigo lamento informarte que tendrás que sacarme de tu lista,-Digo antes de levantarme de mi asiento.
-Amber, no creí que fueras a molestarte. Perdona, solamente salió,-Se escusa.-La costumbre.
-Eso mismo es lo que me desagrada, la costumbre.-Salgo del restaurante a toda prisa aunque se que el no viene detrás de mí.
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-Ya es tarde, ya debería estar aquí,-Se queja Freddie.-Si no llega en cinco minutos empezaremos sin el.
-Nunca había llegado tarde a un ensayo,-Observa John.-¿Creen que le haya pasado algo?.
-No, acaba de responder su celular. Dice que no podrá venir, tiene asuntos que resolver.-Informa Brian.
-Ha decir verdad lo notó algo raro desde hace días, algo no está bien con el.-Dice Freddie.
-¿Me permiten un momento?,-Les pregunto a los presentes y ellos asienten.
Salgo del departamento y me recargo en la puerta de este dispuesta a teclear el número de Roger en mi celular. Podré estar enojada con el pero no dejaré que falte a los ensayos por mi. No haré que deje de hacer lo que más le gusta.
-¿Quién habla?,-Pregunta Roger desde la otra línea.
-Taylor, soy Amber.-Digo.
-¿Qué pasa?,-Pude notar algo de sorpresa en su voz ante mi llamada.
-No tienes que faltar a los ensayos por mi, se que tal vez es incómodo para ti y lo es igual para mí. Pero no dejaré que renuncies a lo que más amas, tal vez ahora entre tú y yo la situación no es la mejor pero por favor dame tiempo de acoplarme a ti, a tu forma de ser pero también date la oportunidad de acoplarte a mi. Somos una familia y la familia resuelve sus conflictos pase lo que pase,-Cuando termino no hay respuesta, solo silencio.
-Amber, estaré ahí en cinco minutos. No empiecen sin mi,-Informa dándome a entender que entendió lo que le quise decir.
Así que abro la puerta para percatarme que los chicos habían estado escuchando todo.
-¿Qué fue lo que pasó entre ustedes?,-Pregunta John y los demás asienten llevando al sillón en donde todos se sientan frente a mí.
Me recordaba a cuando mis padres me sermoniaban sobre retomar la carrera y eso me entristecía pero todo mejoraba cuando me daba cuenta que las personas que tenía enfrente no estaban ahí para sermonearme sino para escucharme.
-La semana pasada cuando todos se fueron y Roger se quedó el me invitó a salir y yo accedí porque se veía que lo hacía por una buena causa. Fuimos a un restaurante, le conté toda mi vida y todas mis penas y creí que el me comprendía, me comprendió pero todo se arruinó cuando se me insinuó para que fuéramos algo más que amigos,-Les cuento.-Le dije que no, le dije que no quería ser una más de su lista. Es por eso que ha estado un poco raro estos días.
-Ahora todo tiene más sentido,-Dice Freddie.-Cariño, no te sientas culpable.
Y el timbre de la puerta se escuchó e inmediatamente me levanté a recibir a la única persona que quería y esperaba que estuviera al otra lado de la puerta, Roger Taylor.
