Kita y Suna llegaron justo a la hora exacta en la que las visitas comenzaban en el hospital. Shinsuke estaba internamente emocionado y feliz, había estado preocupado por Osamu desde que lo hospitalizaron hace un mes y medio aproximadamente. Solo sabía de cómo estaba a base de mensajes de textos de Atsumu y eso era cuando el rubio se acordará.
Por otra parte, Rintarou también estaba algo ansioso de verlo. A diferencia de Kita, él no sabía casi nada del estado de Osamu, lo poco que sabía es que ya podía respirar bien por lo menos.
— Piso 4. Habitación 17 — exclamó la recepcionista cuando le pidieron la información del cuarto de su compañero. Ambos agradecieron la información y caminaron hacia el ascensor. Tocaron el botón del cuarto piso, para después comenzar a elevarse.
Había cierto silencio entre ellos, pero no era desagradable; de hecho, era habitual.
"Estoy seguro que cuando lo veamos, Kita va a parecer su mamá y va a comenzar a regalarlo como un niño "pensó Rintarou.
Las puertas se abrieron y ellos caminaron por el pasillo contando las habitaciones, hasta que llegaron al número 17. Kita tocó la puerta antes de abrir. Al entrar a la habitación fue seguido por Suna.
— ¡Hola! — exclamó con felicidad Osamu. Kita sonrió levemente y Suna hizo una seña de amor y paz.
— Te ves mejor — comentó Kita sentándose en el sillón.
— Estoy mejor, el doctor dice que si sigo mejorando podré salir en menos de tres semanas — respondió con emoción.
— Eso es bueno, Osamu. Te traje esto — habló Kita y sacó de la pequeña mochila que traía, saco una caja mediana y se la dio al peli negro.
"Que sea comida" pensó Osamu.
Él la abrió con tanta emoción. El contenido era unos frascos de medicina o algo.
— ¿Qué...? ¿Qué es esto, Kita-san? — preguntó confundido y decaído.
— Son vitaminas, para que te mejores más rápido — respondió con calma. Osamu sacó uno de los frascos blancos y observo la etiqueta, — pero son especiales.
Kita sonrió. En ese instante, Osamu le brillaron los ojos de nuevo.
— ¡Vienen en forma de gomitas! — exclamó feliz. Abrió el frasco, sacó unas tres gomitas redondas de colores y se las llevó a la boca, — ¡Saben a frutas! ¡Gracias Kita-san!
La tarde se pasó entre pláticas y una que otra risa. Realmente el ambiente era más agradable, pero el tiempo pasó muy rápido o eso le pareció a Osamu, que se sintió extraño cuando Ayu vino a decirles que pronto acabaría la hora de visita.
— Kita-san — llamó el peli negro cuando Ayu se fue. El mencionado lo volteó a ver, — ¿podría hacerme un favor?
El peli blanco asintió con una pequeña sonrisa.
— ¿Qué necesitas?
— ¿Podría decirle a Atsumu que me traiga un peluche la próxima vez que venga? — preguntó con una sonrisa.
Kita y Suna parpadearon un par de veces.
— ¿Por qué? ¿Acaso te da miedo en las noc-
— ¿Alguna especificación en el peluche? — preguntó Shinsuke, interrumpiendo a Rintarou.
— En primera, no es para mí — exclamo Osamu y miró a Suna, — en segundo, solo que no tenga como pelo artificial, de ese que pica
— Anotado — sonrió el peli blanco.
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𝓤𝓷 𝓻𝓮𝓰𝓪𝓵𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪 // ʟᴏꜱ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏꜱ ᴍɪʏᴀ ✔
Fanfiction《Tᴜ́﹐ ʟᴀ ᴏᴛʀᴀ ᴍɪᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴍɪ́. Lᴀ ᴍɪᴛᴀᴅ ϙᴜᴇ ɴᴜɴᴄᴀ sᴇʀᴇ́ ʏ sɪᴇᴍᴘʀᴇ ɴᴇᴄᴇsɪᴛᴀʀᴇ́》 La portada esta hecha por mí, no obstante, la imagen pertenece a @ cohum20180524