𝓤𝓷 𝓻𝓮𝓰𝓪𝓵𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪 // ʟᴏꜱ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏꜱ ᴍɪʏᴀ ✔

Capítulo 15

"No debí haber desayunado avena"

Atsumu tomo un trago de agua y se la tragó con dificultad. Cerró los ojos, esperando el momento en el que el avión comenzará a bajar poco a poco.

— ¿Qué te pasa? Estas verde — comentó Aran. Atsumu negó con la cabeza.

— N-nada — contestó como pudo y el avión se hizo un poco hacia un lado. El rubio sintió como se le revolvía el estómago.

— ¡Aran-san! Mire las nubes — exclamó con emoción Hinata, quien estaba sentado del lado de la ventana, — ¡Kageyama, mira el mar!

El mencionado solo volteo a ver hacia la ventana y siguió comiendo su almuerzo que había pedido.

— Tengo una preguntita Tsumu — lo llamo de los asientos de la izquierda del avión, — ¿por qué están tus compañeros y los Adlers aquí en el avión, con el mismo destino que nosotros?

— Estaba en una llamada con Aran cuando me escucharon y quisieron venir, pero les dije que no y al final se colaron — sonrió con nervios. Osamu parpadeo un par de veces.

— Solo te pasan estas cosas a ti — murmuró Osamu. Sakusa empezó a echar un líquido en sobre su asiento y que intencionalmente se iba hacia el asiento de Osamu, que se le metía a la nariz y a la boca. Por el otro lado Bokuto estaba dormido con la cabeza sobre la ventana y la baba se le estaba cayendo.

Kageyama, Ushijima y Hoshiumi iban en el asiento delante que el de Atsumu, Aran y Hinata. Atrás de Osamu, Sakusa y Bokuto, iba Kita con Suna y Komori.

— ¿Me dices cómo verduras vino Ushijima? — preguntó Osamu a su hermano rubio.

— Mira, no me preguntes que yo ni se. Ni siquiera se en que momento, Omi-kun trajo a su primo — murmuró y la cara la tenía pálida. Faltaban alrededor de 40 minutos para llegar a Okinawa y desde el despegue, el Miya rubio había estado a nada de sacar su desayuno, pero se estaba aguantando para no hacer el ridículo.

Osamu lo sabía y le daba risa las caras que hacía.

— Sakusa — lo llamo y el mencionado lo volteó a ver, — ¿tendrás entre tus cosas una bolsa de papel?

Kiyoomi sacó de su mochila, un estuche que tenía un montón de cosas desde toallas desinfectantes a cubre bocas desechables. De ahí sacó la bolsa de papel y la desinfecto con el mismo líquido que hecho por todos lados. Se la entregó a Osamu con guantes de plástico transparentes.

— Gracias... — murmuró mientras se la pasaba a Atsumu, — toma

El rubio la aceptó y la guardo en su bolsillo.

— Duérmete, estás muy tenso — pidió Osamu y Atsumu asintió. Cerró los ojos con fuerza.

"No pienses que se va a caer el avión. No pienses que se va a caer el avión. No pienses que se va a caer el avión. No pienses que se va a caer el avión" pensó Atsumu mientras trataba de dormir tranquilo.

(...)

El avión aterrizó.

Y Atsumu se levantó sudando y exaltado. Había soñado que el avión se caía, él y los demás caían en una isla Polinesia y terminaban siendo comidos por caníbales.

"Revisa si todavía tienes el hígado, revisa si todavía tienes el hígado" pensó mientras se tocaba todo el cuerpo.

— Atsumu, ya llegamos — le dijo Aran, quien se levantó a sacar su maleta del compartimento de arriba. De hecho, todos los pasajeros hicieron lo que Aran.

— Aran-kun por favor, páseme la mía — pidió con una sonrisa Hinata y Ojiro asintió, después le pasó su maleta a Shoyo y posteriormente lanzó la de Atsumu a sus piernas.

Poco a poco comenzaron a bajar todos los pasajeros. Osamu le ayudó a su hermano a pararse por que no sentía las piernas. Llegaron a Naha, bueno al aeropuerto de la ciudad.

Atsumu estaba mareado y con miedo de que le hubieran quitado su hígado mientras estaba dormido. Llegaron a la banda, para recoger sus maletas e inesperadamente el rubio Miya corrió hacia un contenedor de basura que estaba en el pasillo y comenzó a vomitar.

— ¡Ay dios mío! ¿es enserio, Tsumu? — exclamó Osamu cuando se dio cuenta de lo que pasaba.

Atsumu estaba agarrado del cuello de la sudadera de Kageyama y Bokuto le palmeaba la espalda, diciéndole que lo sacara todo.

Luego de que todos recogieran sus maletas, fueron a la estación para tomar el monorraíl para llegar al hotel que estaba en la playa. El tren bala tardaba en llegar unos 30 minutos así que decidieron ir a comer algo.

Había muchos locales con diferentes tipos de comida. Kageyama, Hinata y Hoshiumi se compraron una orden de tempura, Sakusa, Ushijima, Suna y Komori se compraron unas gyoza y Osamu, Kita, Atsumu, Bokuto y Aran comieron onigiris que el mismo Osamu había preparado antes.

Comieron apresurados, y justo cuando estaba terminando, el tren bala llegó a la estación. Todos abordaron de nueva cuenta, en esta ocasión Osamu y Atsumu se sentaron juntos, frente a ellos se sentaron Kita y Kageyama.

— ¿Quieres agua? — le preguntó Kita a Atsumu. Él negó.

— Quiero dormir — dijo antes de acomodarse en su asiento y cerrar los ojos.

Por otra parte, Osamu empezó a sentir escalofríos por todo el cuerpo que de nuevo se sentía como una ola que se iba intensificando. Recargo su cabeza sobre el cristal y empezó a contar borreguitos, para distraerlo de la sensación.

El tiempo pasó rápido al menos para Osamu, y lo despertó Kageyama con un suave jalón a su hombro. Atsumu también se despertó, pero por que Sakusa le había tapado la nariz.

Atsumu de nuevo se despertó exaltado por el sueño que tuvo, de que el tren se desviaba y caía hacia el mar, y todos se ahogaban, incluido él, que al final del sueño no podía respirar, pero se dio cuenta que fue Sakusa.

Todos de nuevo bajaron hacia la estación, con sus mochilas y maletas. Hoshiumi, Kageyama, Hinata y Bokuto corrieron hacia la salida de la estación, emocionados por ver el mar.

Por otro lado, Suna y Aran se estaban tomando unas fotos. Kita y Ushijima se estaban poniendo protector solar y Sakusa y Komori se pusieron sus lentes y sus sombreros.

Osamu traía a Atsumu, quien todavía no sentía las piernas y tenía un brazo rodeando el cuello de su hermano. El peli negro Miya suspiró pero luego vio la vista que había estado deseando desde que salió del hospital.

El mar.

Se veía el agua de un azul precioso y la arena blanca.

Osamu no pudo evitar sonreír.