𝓤𝓷 𝓻𝓮𝓰𝓪𝓵𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪 // ʟᴏꜱ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏꜱ ᴍɪʏᴀ ✔

Capítulo 9

— Novedades, joven Miya — comentó el doctor Nomura entrando a la habitación. Osamu estaba comiendo su almuerzo, pero le prestó atención, — según la radiografía que te sacamos del tórax y los estudios que te hicimos pudimos concluir que, en efecto, padeces de una neumonía. La infección es muy fuerte, pero tú estas como nuevo.

Osamu sonrió porque era cierto, a pesar de estar enfermo, si le pidieran hacer 24 lagartijas, lo haría sin mucho problema.

— ¿Cuánto tiempo tendré que quedarme aquí? — preguntó Osamu.

— Depende de cómo sobrelleves la enfermedad, pero es preferible hasta que puedas respirar con normalidad.

— ¿Cuánto tarda eso?

— Pues ahora lo estás llevando bien pero aún te duele el pecho al respirar o ¿me equivoco? — habló y Miya negó. Aún tenía algunos síntomas, pero leves y su garganta estaba mejor.

— Ya quiero irme de aquí — murmuró.

— Lo sé, Osamu. El hospital no es un lugar muy agradable para estar para siempre, pero a veces hay que soportarlo por vivir un poco más — añadió y abrió la puerta, — si amaneces mejor  mañana , podrás ir al patio a caminar.

Luego salió de su habitación cerrando la puerta.

Osamu vio su almuerzo, pero de alguna manera se le fue el apetito. Era arroz, un pedazo de carne, puré de papá y una gelatina de frambuesa.

"Si la comida estuviera viva, diría que la que hago yo es feliz y la de aquí tiene depresión"

Dejó la bandeja en la mesa que tenía a su lado derecho, pero tomo la gelatina. Comenzó a comérsela.

De nuevo se abrió la puerta de su habitación, esta vez se asomó la enfermera que le ayudó con la silla de ruedas de la ocasión anterior.

— Hola, disculpe la intromisión — saludó la señorita, — pero le dejaron esto en recepción.

Ella entró y cerró la puerta detrás de ella. Camino hacia Osamu, seguidamente le entrego un paquete.

— Vi a alguien similar a usted, de hecho, lo único que cambiaba era que el joven que dejó esto era rubio — comentó. Osamu sonrió.

— Es mi hermano — contestó y agarró el paquete, — Muchas gracias, señorita...

— Me llamo Ayu — sonrió, — bueno solo vine a dejar esto rápido porque tengo que ir a hacer otras cosas. Con permiso.

Ella se despidió y salió de su habitación, tan rápido como llegó. Osamu agitó el paquete para saber que podría haberle mandado Atsumu.

"¿Serán las galletas que le pedí ayer?"

Volvió a agitar el paquete, pero solo sintió algo pesado y lo que parecía ser unas hojas, por el sonido. Sin perder más tiempo, Osamu abrió el paquete , dejó caer el contenido sobre sus piernas.

Lo primero que cayó fue un paquete de 4 panquecitos de arándanos con nuez.

"Agradecido contigo, Tsumu"

Luego en efecto unas hojas. No eran muchas y parecían ser más como notitas, como 4 más o menos. Toma una al azar, noto que había algo escrito en cada una de ellas. La que agarró, traía un dibujo de un onigiri.

"Hola Miya-san, me enteré que estabas enfermo. Espero que te mejores pronto para que un día de estos juguemos vóleibol de nuevo, junto con Atsumu-san. Atentamente Hinata Shoyo"

Osamu parpadeo un par de veces. Luego su mano se fue a estampar a su cara.

"Tsumu ¿qué hiciste?"

Suspiró y tomó otra hoja.

"Miya-san, espero que se encuentre mejor, le deseo mucha salud, porque Tsum Tsum anda medio triste y luego no pone bien el balón a la hora de rematar. Así que espero que se recupere rápido. Atentamente Bokuto Kotarou."

— Al menos fue honesto — se dijo a sí mismo. Volvió a dejar la hoja junto con la de Hinata, agarró la siguiente hoja.

"Eso te pasa por no usar cubre bocas y gel anti-bacterial. Atentamente Sakusa Kiyoomi"

— Clásico de ti, Sakusa — dejó la hoja con las demás que ya habían sido leídas. Agarró la siguiente y la leyó.

"Espero y se recupere pronto, quiero probar sus onigiris. Atentamente Kageyama Tobio"

— Dios mío, que hacen aquí los Adlers — se llevó de nuevo la mano a su cara. Dejo de nuevo la hoja con las que había leído y vio que solo faltaba una. Así que decidió no perder más tiempo porque se quería comer su gelatina y sus panquecitos. Agarro la última hoja y la leyó.

"Hoy no poder venir a verte, tengo cosas que hacer. Por eso te doy una ofrenda de paz en forma de disculpa. Mañana vendrán Kita y Suna a verte. Atentamente Tsumu"

Osamu se río, luego junto todas las hojas y las volvió a meter en el paquete. Este lo dejo donde había dejado su bandeja anteriormente. 

"Espero  poder salir al patio mañana"