En la misma casa (Terminada)

Capítulo 47

Narra Betty

Me estaba dando mucha esperanza el tema de Jughead, entre más lugares visitaba más cosas recordaba, lo único malo es que no recordaba lo que vivimos como pareja. Bajé y todos estaban despiertos, en la sala. Jughead se encontraba trabajando en su computadora, como era el único lugar libre, me senté a su lado.

B: Buenos días.

J: Buenos días Betts -Yo sonreí y él se sonrojó, nos vimos a los ojos. No necesitaba voltear a ver para saber que las chicas estaban emocionadas.

B: ¿Qué estás haciendo?

J: Estoy trabajando.

B: Aburrido -Susurré.

J: ¿Qué? -Dijo riendo.

B: Qué eres un aburrido.

J: ¿Ah si? -Dijo y dejó su computadora a un lado- ¿Qué hago para no ser un aburrido?

B: Podrías hacer de comer, Archie se terminó todo.

J: Qué novedad.

A: Déjenme, de madrugada hace hambre.

V/T/C: Shhh

C: Déjalos que sigan -Jughead río mirando hacía abajo.

J: Bien, cocinaré, ¿Vienes Cooper? -Cuando me dijo así se sintió raro, lo extrañaba mucho. Me estremecí ligeramente y el lo notó. Se levantó del sillón y me siguió a la cocina, él cocinaba y su celular sonaba mucho- ¿Puedes revisar quién es?

B: Claro -Tomé su celular y revisé quien era, una Karen pidiendo que se vieran, idiota- Una tal Karen.

J: ¿Karen? No recuerdo a ninguna Karen.

B: Debiste conocerla en los 5 años que no recuerdas.

J: Le preguntaré a Verónica -Fui a la sala, con los demás- Verónica.

V: Dime.

J: ¿Quién es Karen? -Ella se puso nerviosa.

V: Tu exnovia -Carajo.

J: ¿Por qué terminamos?

V: No sé, nunca lo dijiste. ¿Te escribió?

J: Sí, quiere que nos veamos.

A: Sal de ahí soldado.

J: No sé que quiera, pero ya le respondí, vendrá en un rato -Hija de perra, me fui a mi habitación, no quería ver eso.

Estaba en mi cuarto leyendo, cuando Jughead tocó la puerta.

J: ¿Estás bien?

B: Sí.

J: ¿Por qué te fuiste así?

B: Me mareé.

J: ¿Necesitas algo? ¿Quieres que me quede?

B: No gracias, tienes que atender a Karen, ¿No? -Dije celosa.

J: Ella no me importa, ni la conozco.

B: A mí tampoco -Dije en un murmuro, él no me escuchó.

J: Bien, adiós -Dijo y abrió nuevamente la puerta.

B: ¡No! Espera.

J: ¿Qué pasa? -Dijo regresando.

B: ¿Quieres quedarte aquí? Como un descanso de tu arduo trabajo -Ambos reímos.

J: Claro -Se sentó en una silla que había por ahí- Tu habitación me trae muchos recuerdos, como si hubiera pasado aquí mucho tiempo.

B: Qué curioso -No soportaba esto, lo necesitaba- Te tengo que decir algo, pero no te alteres -Le diré todo.

J: Espera, yo primero.

B: Oh, dime.

J: Karen, ella ya vino aquí, ya hasta se fue, tiene un hijo, dice que es mío.

B: ¿Q... qué? -Algo se rompió dentro de mí.

J: Sí, tiene 4 meses de edad, pero no lo sé, no recuerdo nada de ella, Karen me dijo que sabía lo de mi perdida de memoria.

B: Eso es...

J: Lo sé -Ambos suspiramos, me fui al baño corriendo, cerré con seguro y comencé a llorar.

Jijijiji