𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 [2]── The Chronicles of Narnia

SEIS|

Amelia al ver cómo Caspian se separaba de Edmund al terminar la batalla, lo sigue hacia el camarote pero antes deja al niño en el suelo, no sin antes darle una advertencia.

— Escucha Ethan, yo necesito hablar a solas con papá ¿si? Y te suplico, por favor, que no hagas travesuras, ni molestes a Drinian mientras yo no esté— junta sus manos y hace un leve puchero con sus labios— ¿puedes hacer eso por mami?—

— Está bien— suspira y asiente con la cabeza

Amelia besa su frente y le da un ligero abrazo para girar y ver a Reepeacheep a un lado de ellos. Se acerca rápidamente y le susurra.

— Vigila que no haga nada malo, ni se meta en problemas— mira disimuladamente al niño el cual se encontraba en el piso jugando con algunos juguetes que le habían regalado

— A sus órdenes, alteza— hace una reverencia y ella le sonríe

Camina hacia el camarote y se adentra rápidamente para luego cerrar la puerta, llamando la atención de Caspian el cual se quitaba el sudor con una toalla.

La camisa blanca que tenía, ahora está toda pegada a su cuerpo, transparentando todo su abdomen bien trabajado. La toalla que secaba su pelo cayó al suelo y su cabello largo estaba desordenado y húmedo.

Amelia sintió cómo su respiración se agitaba.

— ¿Buscabas algo?— pregunta Caspian con la voz más gruesa y rasposa de lo normal. Amelia sale de su transe y lo mira a los ojos

— S-solo quería ver si estabas... si estabas bien— respondió nerviosa y jugando con las manos detrás de su cuerpo

Caspian camina hacia ella decidido y la acorrala contra una pared. Sus alientos chocaban con la boca del otro y sus narices casi rozaban entre sí. Los brazos del mayor acorralaron el cuerpo de la castaña, impidiéndole escapar.

Las piernas de Amelia temblaron.

— ¿Q-que haces?— pregunta titubeando debido al nerviosismo

Sus ojos bajaron a los finos y rosados labios que tenia frente a ella y la idea de besarlos hizo que una sonrisa apareciera en su rostro. Caspian copió su acción y relamió sus labios.

El ambiente de la nada comenzó a tornarse pesado.

— ¿Tú que quieres que haga?— contraataca 

Amelia aparta su vista de él y suelta una pequeña risa.

— ¿Tú que quieres hacerme?— vuelve a preguntar ahora con una ceja levantada y mordiendo su labio inferior con los dientes

— ¿Tú que quieres que te haga?— una mano de Caspian bajo hacia la cintura de ella y comenzó a rozarla con su dedo pulgar

— ¿A qué diablos estamos jugando?— pregunta con los ojos entrecerrados. La rostro de Caspian se acerca a su oreja

— Solo a lo que tú quieras jugar— susurra contra su piel, estremeciendo su cuerpo por completo y haciéndola soltar un jadeo

Sentía como si su corazón se le saliese del pecho.

— E-esta Ethan afuera y...— la risilla que choca contra su cuello hace frena sus palabras. Da una bocanada de aire— y no puedo dejarlo mucho tiempo solo—

— Lo se ¿te olvidas que fui yo el que lo crió desde que salió de ti?— su nariz roza la zona sensible del cuello de Amelia. La castaña sentía que se caería por el temblor de sus piernas y que su corazón terminaría empujando a Caspian por la fuerza con la que está palpitando

— ¿Esto a caso es una escena de celos?— pregunta divertida

— Tómalo como tú quieras. Pero sabes que es verdad y eso es lo que más te lastima, saber que yo si soy un buen padre y un buen hombre y que el estupido de tu ex no lo es— se aparta bruscamente de ella— deja de vivir en una fantasía, Am. El no volverá— el cuerpo de Amelia se tensa y sus orificios nasales se expanden

— ¡Ya lo se!— suelta exaltada haciendo asombrar a Caspian— se que el no volverá, se que él ya habrá formado su maldita familia y que es malditamente feliz sin mi. Créeme que lo sé— batallaba consigo misma por no soltar ninguna lágrima— sé perfectamente que tú eres el mejor hombre que se me ha presentado pero dame tiempo, por favor— se acerca y acuna su rostro entre sus manos— necesito sanar y no puedo estar contigo hasta que no lo haga, no quiero lastimarte—

— No me lastimaras, solo intentémoslo— acaricia la cintura de Amelia

— Dame tiempo, y tampoco le digas a los chicos, ellos todavía están procesando el que yo no estoy con...— Caspian la interrumpe

— ¿Por qué diablos tiene que girar todo en torno a el? ¿Por qué no puedes hacer un maldito hechizo y olvidarlo?— pregunta con la exasperación corriendo por su garganta

— Porque aunque no lo queramos aceptar, Peter fue y será parte de nuestra vida, es el padre biológico de Ethan— levanta sus hombros y aprieta sus labios— en serio quisiera que sea fácil, en verdad quiero estar contigo. Solo dame tiempo hasta que el viaje termine— suplica acariciando uno de los pómulos de Caspian

— P-pero...— Amelia lo calla besando sus labios— ¿aunque sea podremos besarnos a escondidas?— pregunta alzando sus cejas y la castaña suelta una risa

— Si, tonto— deja un corto beso en sus labios de vuelta y se aleja— iré con Ethan ¿necesitas algo mas?— pregunta agarrando el picaporte de la puerta

— Creo que no, ahora iré con ustedes— Amelia asiente con media sonrisa y dale dale camarote

La brisa choca contra su rostro y sonríe ante la grata sensación. Da un vistazo general y suspira aliviada al ver a Ethan en el mismo lugar donde lo dejó antes. Camina hacia su hijo y se sienta a su lado.

— ¡Mami!— enreda sus brazos al cuello de la mayor y le deja un sonoro beso en su mejilla— tardaste mucho ¿que estabas haciendo?— Amelia quedó estática con una sonrisa nerviosa

— Estaba hablando con papi, nada importante— acomoda el cabello dorado del niño— ¿tú que hacías?— le hecha un vistazo a los juguetes a su lado

— Estaba jugando ¿quieres jugar conmigo?— preguntó con emoción y la castaña asiente con una sonrisa radiante

Ethan se sentó en la madera y le extendió una muñeca a Amelia mientras que él tenía un muñeco. Habían autos, ositos y más muñecos y muñecas regados a su alrededor. Ethan iba guiando a Amelia en lo que tenía que hacer y Amelia rodaba los ojos cuando su hijo la regañaba por no hacer lo que había pedido.

Caspian salió del camarote y soltó una carcajada al ver cómo Ethan miraba con el ceño fruncido a su mamá y le decía cosas inentendibles debido a los murmullos de los marineros. Decidió no entrometerse y fue directo a los adolescentes ya controlar a Eustace que maldecía a cualquier cosa que se le postrara adelante.

(...)

— ¡Tierra a la vista!—

Amelia gira bruscamente su cuello hacia el marinero que había dicho eso y su cuerpo se tensa. Le da una mirada a Ethan pero el pequeño seguía concentrado en mover a los muñecos. Volvió a mirar a los demás y se levantó del suelo.

Ethan la miro con el ceño fruncido.

— ¿A donde vas?— pregunto curioso y comenzó a desesperarse al ver tanto alboroto en el barco

— Ven— lo carga en sus brazos y camina hacia Caspian el cual ya había dado algunas indicaciones— ¿que ocurre?—

— Hay tierra a unos cuantos kilómetros, pero ya hay algo cerca— besa la frente de Amelia y luego la de Ethan— fue más rápido de lo que creímos— suspira aliviado

— Tienes razón— sonríe