𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 [2]── The Chronicles of Narnia

CUATRO|

Los tres hombres se fueron del camarote y quedaron las dos chicas, las cuales también salieron detrás y se fueron a un apartado del barco donde podían hablar tranquilas mientras miraban hacia el extenso azul y celeste que se encontraban al final.

— ¿Como has estado? Creciste mucho y te has convertido en una jovencita muy apuesta— habló Amelia mirándola con una sonrisa. Lucy sintió sus mejillas arder y río

— No tanto cómo Susan, ella si que es hermosa— suspira mirando hacia el horizonte

— ¡Hey! No digas eso— acomodo al niño sobre sus brazos

— Es lo que es— levanta sus hombros— ¿y ustedes? Jamás estábamos un segundo sin pensar en cómo sería este pequeñito— acarició dulcemente la mejilla del durmiente Ethan

— Me las arreglé como pude, Caspian ha ayudado en mucho— sonrío de costado— pero los recuerdos siguen presentes y más cuando lo veo a él— miro al cuerpo del pequeño

— Es igual a él— afirma y Amelia asiente con pesadez— ¿aún lo extrañas?— preguntó con pena

— En partes sí y en partes no— explicó— hay fechas especiales como nuestros aniversarios o su cumpleaños y si, lo extraño— sonríe melancólica— pero hay días en los que recuerdo todo lo que ocurrió, en su vida allá y no puedo extrañarlo porque sé que nunca volveremos a vernos— su sonrisa se desvanece

Lucy sentía que el sobre que tenía en su bolsillo derecho iba a servir de algo, qué tal vez iba a acabar con el dolor de la castaña. Pero no podía, no podría tolerar verla hecha pedazos por un estupido papel.

— ¿Sabes si Ophelia tiene el collar?— preguntó intrigada.

Venía sospechándolo desde hace un año, ya que los collares cambiaron de color y eso le pareció extraño. No le molestaría que ella lo estuviera usando.

¿O si?

— ¿Por qué mejor no hablamos de lo que se traen tu y Caspian?— Lucy cambio de tema drásticamente y Amelia se atragantó con su saliva al escucharlo

— ¿Q-que? ¿Yo y Caspian?— habla abriendo sus ojos e intentando de todas las maneras posibles que no se note la mentira en sus palabras

— Si, vi como te pusiste al mencionar a mi hermana— la culpa invadió el pecho de Amelia— tranquila, tienes el paso libre—

— ¿Por qué lo dices?— preguntó pero al darse cuenta de su desesperación negó con la cabeza— aunque eso no cambia nada, Caspian y yo jamás tendríamos algo—

La imagen de ellos como familia no le desagradaba tanto la idea. Podría ser un buen método de superación y podría permitirse ser feliz sin esperar a una persona por el resto de su vida.

— Ella está saliendo con un soldado en América— la castaña alza sus cejas asombrada y batalló para que sus comisuras no se elevaran

— Wow, eso sí que no se escucha todos los días— río— ¿y ella como se siente? ¿Está bien? Dime qué no está embarazada—