DIEZ|

4.7K 370 53
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Toda la tripulación iba caminando en medio de un camino que constaba con todos los ciudadanos de la isla que vitoreaban y festejaban su liberación.

Caspian con Amelia en brazos, Drinian y Edmund lideraban la fila mientras que los demás caminaban detrás. 

— ¡Majestad!— un hombre de la isla, para ser más específicos, el hombre que perdió a su mujer a causa de la bruma, se acercó a ellos pero Drinian se lo impidió, colocándose frente a el e impidiéndole el acercamiento a los reyes— mi esposa fue secuestrada esta mañana...— explicó hacia los reyes

— ¡Papi!— exclamó una niña de vestimenta lila que lo intentaba separar de los brazos de Drinian

— Déjalo Drinian— ordenó Caspian y automáticamente se cumplió su orden, dejando libre al hombre. Le dio una mirada a la chica entre sus brazos y ella miraba todo atentamente

— Déjeme ir con usted— suplicó el hombre, mientras que su hija no paraba de llamarlo y rogar su atención

— ¡Papi, quiero ir también!— exclamó mientras se aferraba a su brazo

— No Gael, quédate con tu tía— negó mientras volvía su atención a los reyes— soy un buen marino, he pasado la vida en el mar— el rey mayor miró expectante a la inmovilizada Amelia, la cual miró de arriba hacia abajo y el sonrio

— Claro, acompáñenos— asintió Caspian

— ¡Pero papá...— la niña todavía lo seguía. El hombre resignado se colocó en cuclillas para estar a su altura

— ¿Alguna vez te he fallado?— pregunto sosteniéndola de los brazos. Ambos se abrazaron fuertemente y la niña comenzó a sollozar— se buena, hija— susurró antes de soltarla y seguir a la tripulación, dejando a su hija junto a su tía, que la envolvió en sus brazos mientras la consolaba

Mientras todos se encontraban en la orilla dispuestos a subirse a los botes, Lord Bern caminaba hacia ellos con una espada extendería en sus dos manos.

— ¡Majestad, Majestad!— exclamó llamando a Caspian y el hombre bufo.

¿Desde cuando llevar a Amelia al barco se había convertido en una misión imposible?

— Está me fue confiada por su padre, la dejé oculta en la cueva por todos estos años— habló el anciano cuando ya se encontraban frente a frente

— Es una vieja espada Narniana— exclamó asombrado Edmund mientras la miraba

— Es de su era dorada— continuó— Las espadas son siete, son obsequios de Aslan para proteger Narnia. Su padre las dejó a nuestro cuidado, ahora es suya. Espero que la proteja— la extendió hacia Caspian y el cómo pudo la sostuvo con una mano, pero al no poder soportarla se la extendió a Edmund y acomodó mejor a Amelia entre sus brazos

𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 [2]── The Chronicles of NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora