DOCE|

4.6K 353 57
                                    

E

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








E. E. U. U.
Continuación...

Susan caminaba de un lado al otro sobre el piso de madera de su nuevo hogar, los tacones se oían a la par que su respiración agitada y rápida.

— ¿Y ahora por qué te encuentras así?— preguntó Luke entrando a la casa. Frunció su ceño al verla tan preocupada y luego de sacarse su gorro y chaqueta militar va hacia ella— ¿ocurrió algo de lo que deba preocuparme?— preguntó acariciando la mejilla de la chica

— No, querido. No debes preocuparte por esto, es un problema entre mis hermanos y yo— respondió relajando su semblante y recibiendo gustosa el beso en la mejilla del hombre

— ¿Debemos viajar antes de tiempo a Inglaterra?— se separó de la mejilla de Susan

— No, solo debo hacer otra llamada hacia allá nuevamente pero no quiero que nos venga una millonada de la cuenta— suspiro frustrada y el hombre le sonrió de costado

— Llama tranquila, dinero no nos falta y hasta nos sobra bastante, así que hazlo sin presiones— acaricia la mejilla de Susan con su mano y luego baja hasta chocar sus labios con los suyos

— ¿Que he hecho para conseguir a un hombre tan bueno como tú?— susurró entre el beso

— Lo mismo me preguntó contigo, eres la mejor mujer que se ha posado en mi camino— ambos sonrieron como tontos enamorados y luego se dieron un último beso— iré a descansar, estar en el ejercito no es nada fácil— le guiño un ojo y luego comenzó a subir las escaleras

Susan pasó su mano sobre su pelo, desordenándolo. Tomó asiento en el sofá de la sala y miraba atentamente el teléfono fijo a su lado, como si estuviera esperando alguna iniciativa para poder llamar a su hermano mayor.

— A quien engaño, no soy Amelia— negó con su cabeza y llevo el auricular hacia su oreja mientras que con su mano libre hacía comenzado a girar los números, marcando el número de la casa de Peter. Suponiendo que estaría allí.

El primer tono había sonado y con ello el corazón de Susan comenzó a palpitar más rápido de lo normal.

El segundo tono se hizo presente y ella había llevado su mano libre hacia su boca, dirigiendo su uña entre sus dientes.

El tercer tono llegó.

— ¿Hola?— se oyó una voz familiar del otro lado

— Peter— habló neutra Susan, como si no se estuviera muriendo de los nervios por volver a hablar con su hermano luego de mucho tiempo

— ¡Su! Hermana...— exclamó el rubio con una sonrisa— ¿cómo estás? Hace mucho tiempo no oía de ti— preguntó riendo

Le hacía falta hablar con alguien que lo entendiera.

— Yo no puedo decir lo mismo de ti— dijo la pelinegra sarcásticamente

Peter frunció el ceño.

𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 [2]── The Chronicles of NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora