𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 [2]── The Chronicles of Narnia

DIECISEIS|

Las dos reinas llevaron a Gabe dentro del camarote, donde le sirvieron una taza de té caliente y cortaron la naranja en trozos para que la niña comiera.

Las tres yacían en la mesa del lugar, Amelia mirando con una sonrisa a la chica.

— ¿Está rico? ¿Necesita más azúcar el té? ¿Quieres algo más de comer?— preguntó la mayor en tono preocupado, juntó sus manos sobre la madera

— No, gracias majes-... Amelia— se corrigió mirando concentrada la bebida dentro de la taza

— Bien— soltó un suspiro— ¿puedes decirme el por qué estas aquí? Ni siquiera recuerdo cuando tu papá se nos unió

Lucy apretó sus labios y bajo la vista a sus dedos que jugueteaban entre sí.

— A mi mamá se la llevaron la gente mala de la isla— a Amelia se le erizó la piel y tragó en seco— y cuando mi papá se fue con ustedes, yo me escapé y me subí al barco

— Ay pequeña— soltó un gemido lastimero. Se levantó de su asiento y camino hacia ella, la envolvió en sus cálidos brazos y la niña dejó descansar su cabeza en el hombro de la reina— mientras estes bajo nuestro cuidado, no te pasará nada— acarició su ondulado cabello castaño

— ¿Prometes que mi mamá volverá?— Gabe se separó del contacto de la mayor y la miro a los ojos

— Si, lo prometo— besó ambas mejillas y le dio una cálida sonrisa

Ella volvió a su silla y dio un sorbo al té que había preparado para ella.

El lugar quedó en silencio por unos minutos.

— ¿Y el rey Peter?— preguntó la niña de la nada

— ¿Disculpa?— Lucy frunce su ceño

— ¡Si! ¿Está aquí en el barco? ¿Por qué no está junto a la reina Amelia?

Las dos chicas quedaron heladas. Lucy le dio una rápida mirada a Amelia, la cual estaba con la mandíbula más marcada y con sus puños totalmente blancos debido a la fuerza que estaba ejerciendo. 

— ¿Amelia...— Lucy la sacudió al ver que la mayor no se movía

— Se fue— soltó en un suspiro— lejos, jamás volverá— sentenció

La niña abrió sus ojos y quedó analizando las palabras de la mayor. Lucy estaba igual que ella.

Tal vez Amelia había sido un poco directa, solo un poco.

La puerta fue tocada tres veces y luego de un "adelante" por parte de la hechicera, se abrió dejando ver a un Ethan con las mejillas sonrosadas y a un Caspian con una mueca en la cara.

— ¿Que le ocurrió?— Amelia se levantó como si tuviera un resorte al ver a su hijo largar un sollozo, lo cargó en sus brazos y sonrio al ver cómo él se escondía en su cuello