NUEVE|

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Lucy y Eustace se encontraban en una subasta de esclavos junto a algunas personas más, mujeres y niños llorando mientras eran entregados a las crueles manos de sus, ahora, dueños

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Lucy y Eustace se encontraban en una subasta de esclavos junto a algunas personas más, mujeres y niños llorando mientras eran entregados a las crueles manos de sus, ahora, dueños.

Los hombres gritaban y vitoreaban cuando veían a alguien que le les gustaba y simplemente ponían un precio y el que más alto apostaba, se llevaba a la persona como si de algún objeto se tratase.

La menor de los Pevensie era la siguiente luego de una mujer de unos veinte años, a la cual compraron por muy poco dinero, ya que todos los hombres tenían la vista clavada en Lucy.

La colocaron sobre una tarima con las muñecas esposadas mientras que ella estaba completamente inhibida y asustada, con la cabeza gacha y el cuerpo contraído, como si eso pudiera hacerla desaparecer.

— ¡Ofrezco sesenta!— se oyó la voz de un hombre del fondo

— ¡Ofrezco ochenta!— aumentó otro

— ¡Yo doy cien por la señorita!—

— ¡Yo doy ciento veinte!—

— ¡Ciento cincuenta!— alzó la mano

— ¿Quien ofrece más?— preguntó el traficante al lado de ella

Al no recibir respuesta colocó un collar que tenía un cartel en madera y en él yacía escrito "vendida". La agarraron de los brazos y la bajaron de la tarima.

—¡Y ahora por este lindo...espécimen!— el señor colocó a Eustace en el medio, al igual que Lucy, también tenía sus muñecas atrapadas en cadenas— ¿Quien abre la subasta?—

Los hombres se miraban entre sí con caras de disgusto. Nadie respondió.

— Anímense señores, tal vez es pequeño pero es fuerte— palmó el brazo del rubio, el cual se encontraba casi temblando debido al miedo

— Si, muy fuerte— río sarcásticamente un hombre— Huele peor que el trasero de un minotauro—

Todos rieron.

— ¡Esa es una mentira denigrante!— exclamó el rubio indignado. Los hombres soltaron un "oh" sarcásticamente— ¡gane el listón a la higiene dos años seguidos!— los hombres comenzaron a volver a reír

— ¡A ver quien ofrece algo!— volvió a exclamar el traficante

— ¡Yo me llevare al muchacho!— una voz aguda se oye proveniente de un hombre encapuchado— ¡De hecho voy a llevarme a todos! ¡Por Narnia!— la capa se cayó dejando ver a Drinian y a Reepeacheep y junto con ellos, hombres también sacaron sus capas dejando ver que eran miembros de la tripulación.

— ¡Guardias, Guardias, prepárense a pelear!— grito el traficante al ver cómo toda la tripulación sacaron sus espadas y armas

Caspian, Edmund y Lord Bern estaban caminando junto a unos guardias que los llevaban esposados para venderlos y al ver el batallón que se había iniciado abajo, comenzaron a pelear contra los hombres para liberarse.

𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 [2]── The Chronicles of NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora