Boruto: Clan Uzumaki-Uchiha | NaruSasu ✍︎

Capitulo 2

Cuando Sasuke pasa a la sala, puede observar globos, comida sobre la mesa y un pastel en suelo que no ha sido limpiado, y ya se encuentra él pensando en lo peor. Ese día es cumpleaños de su hijo menor; cuando ve a Menma otra vez, Sasuke aprovecha para abrazarlo nuevamente.

—Creo que llegué a tiempo, ¿no es así? —Pregunta el azabache, siente como su pequeño asiente rápidamente. Voltea a ver a Itachi— ¿Qué sucedió?

Sasuke escucha atentamente cada palabra dada por su hermano y Deidara, Sarada se encuentran en los sillones, Menma se quedó dormido hace media hora y ella está pasando los dedos por los mechones de cabello azabaches del pequeño, Boruto no ha querido separarse de su madre en ningún momento. Se mantiene abrazado a él como si fuese un koala.

—No es mi culpa —dice Boruto en el pecho de Sasuke—, papá no vino al cumpleaños de Menma, parece que no tiene hijos.

—Debes entender muchas cosas, Boruto. No debiste haber hablado así, quiero que comprendas eso —Sasuke pasa sus manos por el cabello rubio de aquel mini dobe—. También hablaré con él, seriamente.
Boruto asiente.

—Por cierto, ¿algo que hayas descubierto? —Pregunta Itachi con respecto a la misión que tuvo por años.
Sasuke sonríe un poco.

—Un rollo, tiene que ser descifrado. Tengo que notificarle a Naruto de esto.

Itachi está en completo acuerdo. Él es el encargado de ese tipo de cosas por igual, ya que trabaja como el segundo ayudante del hokage.

[...]

Sasuke al ir por la calle, se encuentra en el suelo la chaqueta naranja de Naruto, le observa atento preguntándose qué hace afuera esa ropa. La recoge y la guarda consigo.

Sigue caminando hasta llegar a la torre del Hokage, donde sube los escalones y abre una puerta, Naruto esta ordenando los papeles de su escritorio. Sasuke arroja el rollo y Naruto lo atrapa en el aire, observa el pergamino de color morado confundido.

—¿Qué es esto?

—Un regalo del templo de Kaguya —esa voz... esa voz.

—¡Sasuke! —Exclama Naruto, hay emoción en su voz.

—Hokage-sama.

—Tu esposo es el Hokage, dattebayo —le ofrece una sonrisa cariñosa a su esposo.

Sasuke sonríe minímamente, ya extrañaba a ese dobe. Dirige su mirada hacia el rollo.

Naruto abre el pergamino con cuidado y observa lo que esta escrito, lo cual no entiende para nada, pero aún así, un escalofrío le atraviesa de repente.

—Tengo un mal presentimiento sobre esto.

—Ni siquiera puedo leerlo con mi rinnegan. También hay un sujeto que me preocupa. Aunque no me siguió.
Naruto esta recargado en su escritorio, eso ahora le está carcomiendo la mente, hace una mueca.

—Bueno, supongo que no iré a casa hoy. Tengo que descifrar lo que dice este pergamino.

—Puede esperar hasta mañana, vayamos a casa a descansar hoy —Sasuke toma la mano de su esposo, entrelazándolas con cariño.

Naruto observa ambas manos unidas, sonríe con ternura y besa el dorso de la mano contraria, Sasuke se sonroja notoriamente, aún sigue sin acostumbrarse a los ataques de dulzura constantes del rubio.

—A propósito... —Sasuke saca la chaqueta que tiene escondida debajo de su capa.

—¿Por qué tienes eso? —Pregunta confundido.

—La recogí de camino aquí.

—Oh, ya veo.

—Boruto ha crecido bastante —comenta Sasuke, desviando su mirada—. Me he pérdido de la mitad de su infancia, se parece tanto a ti.