Boruto: Clan Uzumaki-Uchiha | NaruSasu ✍︎

Capítulo 5

Deidara se está encargando de hacer la cena, son apenas las siete de la tarde, pero dentro de una hora u hora y media, Itachi llegará a casa después de trabajar. Pica algunas verduras y las echa a la olla, comienza después a lavar la tabla.

Escucha los pasos de su hija por la casa, llegó de alguna otra misión o de estar vigilando el entrenamiento de su primo Boruto junto a Mitsuki. Sarada tiene algunos comportamientos acosadores, eso le hace sonreír, se parece a él cuando vigilaba constantemente a Itachi.

Pero con motivos diferentes, claro está.

—¿Cómo te fue? —Pregunta Deidara cuando ve a su hija.

Sarada sonríe.

—Muy bien.

—¿Boruto ha avanzado en su entrenamiento?

—El tío Sasuke entrenó mucho con él el día de hoy. Boruto se veía cansado.

—No esperaba menos de Sasuke —Deidara sonríe.

Vaya con aquellos tiempos tan interesantes.

—¿Qué cenaremos? —Sarada entra a la cocina.

—Yakisoba —responde Deidara.

La chica sonríe.

—¿Te ayudo a algo mamá?

—Coloca la mesa Sarada, cuando llegue tu padre cenaremos.

La pequeña Uchiha asiente y comienza a poner los cubiertos necesarios para que la familia cene. Cuando Sarada ha terminado mira a Deidara con la cabeza inclinada, ella siempre ha sido curiosa por naturaleza, no sabe porque razón, pero sus padres no parecen ser de aquella manera.

O no lo sabe. No sabe muchas cosas de su madre o de su padre, sólo sabe que viene de un clan, el Uchiha, pero no no sabe qué pasó con ellos, por qué murieron, absolutamente nada.

Hace días, ella había estado buscando algo en el cuarto de sus padres, su cinturón de armas no estaba, así que creyó que podría estar en ese lugar, pero no había contado con encontrarse otra cosa que no fuera su porta armas.

Una caja de madera estaba debajo de la cama, era mediana y no estaba tan pesada, la sacó y la observó atentamente, Deidara no estaba, había salido por algunas compras, así que Sarada aprovechó y sacó el objeto, al abrirlo, se encontró con unas cosas extrañas que jamás había visto.

Dos capas color negro con nubes rojas como diseño, además de dos bandanas ninjas, las cuales tenían una línea en el centro, tachada en el signo que los definía de alguna aldea en particular, había leído lo suficiente como para saber que eso era desprecio y deslealtad hacía tu aldea, pero ¿Por qué razón?

Si era sincera, le dio un poco de miedo, un escalofrío había recorrido su espalda. Ya no había mucho más en aquella caja, más que una foto donde estaban más personas, al igual que su padre y su madre.

Ahora se pregunta, ¿qué significa todo aquello? Hay cosas que sus padres no le han dicho, pero ¿qué? Y si es honesta, tiene miedo de preguntar.

Deidara deja calentando el Yakisoba a fuego bajo, enarca una ceja porque no ha escuchado hablar a su hija para nada, cuando está en casa y también se encuentra él, ella suele platicar hasta por los codos, suele contarle todo su día entero, sólo basta con preguntarle "¿cómo fue tu día?" Y a él le encanta escucharla.

Pero ahora, ver a su hija callada, sentada y mirándole fijamente le preocupa un poco, porque ella no es de esa manera.

Además de la curiosidad que está viendo en su mirada.