Boruto: Clan Uzumaki-Uchiha | NaruSasu ✍︎

Extra 5.2 La piedra más dura

—Mitsuki. Mitsuki. Mitsuki.

En su cama, Mitsuki se removía y fruncía el ceño mientras continuaba dormido.

—¡Mitsuki! Como eres un niño, no lo comprendes, pero un día verás que es un error. ¡Debes detener a Orochimaru! —exclamó Log.

A su lado, Orochimaru lo observó y también habló.

—Mitsuki, intenta engañarte porque eres un niño. Ven conmigo.

Mitsuki solo los veía. La angustia reflejada en sus amarillos ojos. Su nombre fue pronunciado por dos personas que eran importantes para él, su hermano mayor y su padre. Actualmente sabía la verdad, pero en aquellos momentos, el hecho de tener que escoger algún camino le afectaba mucho.

—Yo decidiré mi propio camino —dijo Mitsuki.

De repente, en aquel sueño, Boruto apareció como un destello en su mente.

Abrió los ojos asustado, estaba amaneciendo, el sol apenas brillaba en el cielo, lo pudo notar por los rayos que apenas pasaban por la puerta de su balcón. Se sentó sobre la cama y se recargó en la cabecera. La foto de Boruto estaba en su mesita de noche. Soltó un suspiro.

Usualmente, con Boruto a su lado no soñaba con cosas difíciles o malas, a veces soñaba cosas que le brindaban paz o simplemente no soñaba nada. Lo extrañaba mucho y quería que estuviera a su lado en aquellos momentos.

Tomó la foto de Boruto y luego la abrazó contra él, quería soñar con el rubio.

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—¿Eh? —Boruto estaba confundido— ¿Cuándo estoy contigo no sueñas?

A veces su novio decía cosas que traspasaba todo su entendimiento.

Estaban en Kaminari Burger, junto a Sarada y Chouchou.

—No.

—A veces eres un poco raro, cariño —Boruto rió nervioso.

Mitsuki sonrió leve. Luego, miró el menú de la hamburguesería, estaba indeciso, él quería elegir cosas, pero no sabía por dónde empezar.

—¿Cuál debería elegir? —preguntó hacía Boruto.

—Eres tú el que debería elegir —mencionó Boruto con tranquilidad. Estaba recargado en la barra y con el brazo contrario rodeaba la cintura de Mitsuki—. Vine porque dijiste que querías comer aquí.

Detrás de ellos, Chouchou habló.

—Decídanse de una vez par de tórtolos. Estamos esperando —ella tenía los brazos cruzados.

Mitsuki pidió su comida al igual que los demás y luego fueron a sentarse a una mesa los cuatro juntos.

—Pediste lo mismo que yo —dijo Boruto.

—Es lo que quiero —dijo Mitsuki con una sonrisa y dio un beso en la mejilla de Boruto.

Boruto se sonrojó al instante y luego sonrió apenado.

—Pero no digas eso sonriendo, cielo.

Mitsuki no pudo dejar de sonreír, Boruto siempre le hablaba bajo apodos cariñosos y él siempre le decía por su nombre: «Boruto». Sin embargo, el rubio jamás le decía nada, nunca le pedía que le llamara de la misma forma.

Boruto era de los que fervientemente creían que las cosas debían de ir a su propio ritmo y tiempo, en este caso, si Mitsuki quería darle algún apodo cariñoso, que lo hiciera, sino, estaban bien así. Su nombre se escuchaba muy lindo desde los labios de Mitsuki.