Boruto: Clan Uzumaki-Uchiha | NaruSasu ✍︎

Extra 9. La familia de Metal Lee

Cuando escuchó por primera vez los gritos, recuerda haberse tapado los oídos y luego, esconderse en su cuarto, para ese entonces tenía solo apenas tres años. Era un pequeño que apenas descubría el mundo y supo que en verdad era una pelea constante.

No dudaba ni duda que sus padres lo aman, aunque para un Metal Lee de tres años, pasarla con ellos en forma individual era toda una odisea, lo más divertido y cariñoso del mundo, acostumbrado a un padre que siempre le decía: «¡Eres muy joven, pero pronto experimentarás la llama de la juventud!».

Ni se diga de su abuelo Guy. Es de la misma forma que su padre. Su abuela Tsunade y su abuelo Kakashi —porque los ex sensei de su mamá son sus abuelos— son un poco más serios y los padres de su mamá, quienes son sus abuelos de sangre, también son serios, pero divertidos.

Y acostumbrado a una madre que a cada rato dice: «¡Shannaro!» cosa que él ya ha adoptado para sí mismo y que siempre es escandalosa, así la ama.

Él también es así, "escandaloso", pero muy de vez en cuando deja salir ese lado de él.

Pero como decía, Metal recuerda muy bien esas peleas. Luego, a los cuatro años, empezó a ponerse muy nervioso y ansioso. Eso era cada vez que peleaban, esto, hasta que a los seis años, sus padres se dieron cuenta y a los seis y medio, sus padres se divorciaron.

Esa pelea marcó todo y le dio a entender, que ya eran una familia rota sin salvación. Las palabras de su madre y sus lágrimas, le partieron el corazón.

—¡¿Cómo pudiste hacernos esto?! —gritó mamá— ¡Aún seguimos juntos y me debes un respeto, Rock Lee!

—Sakura...

—¿Qué tienes que decir a tu defensa? Si es que la tienes.

—No tengo excusa para lo que hice. Me dejé llevar por lo que sentía.

Mamá se quedó callada, no dijo ni una palabra más, podía escuchar como su corazoncito se partía en pedazos. ¿Qué hizo papá como para que mamá reaccionara así?

—En verdad lo siento —escuché los pasos de papá—. Aunque no merezco tu perdón, Sakura —suspiró—. Yo... siento algo por Gaara.

¿El Kazekage? ¿Mi papá sentía algo por él? Entonces... mis preguntas tuvieron la respuesta.

—Quiero el divorcio —mamá derramaba lágrimas—, yo no voy a tolerar una infidelidad, por más mínima que sea.

A partir de ahí, las cosas cambiaron. Su padre salió de casa y mamá y él quedaron solos. Él pasaba los fines de semana con Rock Lee y entre semana con Sakura.

Fue hasta que, a los siete años, tan solo seis meses después de que sus padres estuvieran oficialmente separados, Rock Lee le dijera que quería presentarle alguien importante.

A Gaara.

—Él es mi pareja, Gaara, el Kazekage de Suna —papá tenía sus manos entrelazadas con Gaara.

Fruncí el ceño. Él había sido el culpable de que mis padres se separaran y de que, en mi pequeña inocencia, tuviera la esperanza de que ellos se reconciliaran. Estaba roto y en ese momento, no me importaba nada más.

Pero no dije nada. Detrás de Gaara, estaba otro chico.

—Y él es Shinki —lo presentó mi papá.

¿Y eso qué significaba? ¿Ahora iba, no solo a compartir a mi papá, sino que era probable que me olvidara? ¿Qué me dejara de lado?

Shinki me miró, pero no dijo nada. Sus ojos eran de un verde más oscuro que los míos y los del Kazekage eran más claros.