Peligrosa Obsesión| Bughead

[ veinte ]

Maratón 2/5

Iba silbando la 5ta sinfonía de Beethoven por el pasillo, mientras me acercaba a mí casillero para dejar los libros ahí antes de ir a la siguiente clase. Hoy debo decir que estoy muy responsable, no he llegado tarde a ninguna clase y he ido a todas.
Debo tener algún tipo de problema, o algo en mi cerebro no está haciendo conexión. Vi como mi prima caminaba hacia mí, pero no me había visto.

-Toni- la llamé. Ella levantó la vista y me miró.

-¿Qué haces Forsythe Pedlenton Jones?- me preguntó.

-Busco unas cosas- le dije y miré a su alrededor para ver si estaba Betty. Desde que se encontraron habían estado hablando y yo no tuve tiempo de agarrar a mi prima y preguntarle de dónde demonios se conocían- ¿Vas a contarme de dónde conoces a Betty?

-Awww, juro que aún no puedo creer que ella esté aquí. Y yo que pensé que llegaría aquí para amargarme como la mejor...

-Ajá, si que bueno- dije sin mucho interés- ¿Me cuentas?-

-Mmmm, que interés.

-Vamos Toni, no tengo toda la vida.

-Te cuento luego, ahora tengo que ir a clases. Te quiero- beso mi mejilla y se fue de ahí dejándome con aquella maldita intriga.
Volví mi vista al frente y la que venía ahora hacia mí era Betty. No podía dejar pasar esta oportunidad, tenía que saber. Me puse justo en su camino, ella miraba para atrás sin dejar de caminar, ya que estaba hablando con alguien del cual se estaba alejando.
Volvió su vista al frente y chocó levemente contra mí.

-Auch, me asustaste- me dijo.

-Hola cariño- la saludé.

-¿Qué quieres?- me preguntó cortante. Aún estaba sentida por lo del beso. Sonreí por lo bajo y la miré a los ojos.

-¿De donde conoces a Toni?- le pregunté.
Su mirada acusadora por una mirada asombrada y algo avergonzada. Apretó sus labios y luego sonrió.

-Pasado tormentoso, Jones. No quieres saber- dijo y me guiño un ojo para comenzar a caminar y alejarse de mí.

-Si quiero saber- le dije, mientras ella caminaba. Se giró a verme y sonrió.

-No, no quieres saberlo.
Siguió caminando y me dejó con más intriga de la que ya tenía.
¡Mierda, tengo que saber de dónde se conocen! ¿Y qué es eso del pasado tormentoso?
Como dijo Archie ¿Qué es lo que esconden ese par de ojos esmeralda?
El resto del día se me paso bastante lento, siempre me pasa eso cuando estoy con algo que me intriga en la cabeza. Archie, Cheryl y yo salimos de nuestra última clase y caminamos al estacionamiento para irnos a nuestras respectivas casas. Me prendí un cigarrillo, y comencé a compartirlo con Archie.

-Que día- suspiro Andrews mientras soltaba el humo por la boca.

-Ni lo digas- dijo Cheryl mientras aspiraba el suyo.
Entonces los tres detuvimos nuestros pasos al verlas caminar sin dejar de hablar y reír. Juro que en un momento la imagen se volvió en cámara lenta y cada movimiento que ellas hacían se veía con más claridad. Fijé mi mirada en Betty, miré el movimiento de sus labios al hablar, la forma en la que se curva su boca al sonreír. Sus largas pestañas, el dorado de su piel, la suavidad que muestran sus piernas...
¡Diablos! ¡No puede ser que aún no me haya acostado con ella!

-Creo que estamos viendo como empieza la destrucción del mundo- les dije a mis amigos.

-Yo creo que las tres hacen un lindo trío de ángeles- Dijo Cheryl con tono bobo y su mirada fija en Toni.

-Yo creo que mejor nos cuidamos las espaldas- aseguró Archie.

Las tres se subieron al auto de Betty y prendieron marcha.
Nosotros terminamos nuestros cigarrillos y también prendimos marcha nuestras casas. Cuando llegué me tiré de cabeza al sillón. Realmente estaba agotado.
Tomé el control remoto y prendí la tele. El timbre de mi apartamento sonó. Fruncí el ceño ¿Quién podría ser? Yo no espero a nadie hoy.
Caminé y abrí la puerta.