Gabriel (Ultimo Fanfic Nuevas Especies #16)

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En muchas ocasiones Fire se debe de recordar lo que vivió en la isla, el objetivo del recreativo "punto y coma (;)" y llevarlo a cabo en su vida, pero es imposible algunas veces. Cuando pequeño siempre estuvo al tanto de Alegría y Gabriel, lo bien que encajaban y lo maravilloso que era el verles juntos; parecían (ante sus infantiles ojos) los protagonistas de un cuento de hadas.

Alegría era como una reina, pero no de aquellas que se quedan en el trono y observan lo que su rey hace, ella era capaz de mover tierra y mal, incluso cielo si alguien le necesitaba. Peleaba por y para los suyos, y abrigó con amor a todos aquellos que nacieron y perdieron a sus progenitores a los meses de edad. Por otro lado, estaba Gabriel, el gran rey: fuerte, amable y amoroso, puede decir eso con firmeza incluso después de haber leído la verdad.

Amaba verlos juntos, siempre lo hizo, incluso cuando se dio cuenta del verdadero significado de los sentimientos que sentía por Gabriel. Prefirió tragarse todo aquel gran amor por ver su ser amado feliz al lado de quien amaba.

No es de extrañar o tal vez sí, sin embargo era hora de dejar eso atrás, ponerle un punto a esas emociones y avanzar, seguir adelante. Y por lo visto, le iba a resultar fácil teniendo a un lado al perro tramposo.

Kuzimu, un Nuevo Voraz Canino, fue así como se les nombró a él y los demás, incluso a Nathaniel. Sus genes fueron mutados con los primarios de los voraces y adicionales, cayendo un poco más a lo salvaje y mutaciones externas a la hora de pelear o excitarse, pero pensándolo bien Fire nunca ha visto al tipo en ese estado. No por completo al menos.

Ha escuchado que su piel se vuelve oscura como la noche y los amarillentos ojos parecen cobrar vida, volviéndose espeluznante en la noche ¿acaso eso era verdad o solo eran cuentos de Demmon, Trey y Salvation? Los tres cabrones se la tenían cantada (patearle el trasero), así que puede esperarse de ellos muchas cosas.

Suspira, llevándose un bocado de pescado frito a la boca y paseando la mirada por la Comunidad, la cual se encuentra calmada debido a que al ser muchos concursantes, se decidió hacer un "medio tiempo" para comer, platicar y atender aquellos que habían salido con heridas graves o leves.

— ¿Todo bien? —la repentina pregunta le hace tensarse levemente, pero al ver a Julia solo atina a sonreír— Luces distraído, ¿todo en orden?

— Sí, solo un poco de nervios.

— Claro, ¿vas a pelear, cierto? Lo escuché de Breeze y me da gusto que lo hagas, hablo en serio.

— ¿Por qué te da gusto? —niega con la cabeza, seguirle el rollo a Julia es igual de complicado que seguirselo a Breeze— Olvida que pregunté eso, mejor dime: ¿cómo vas con el pequeño Adolf? Escuché de Jericho que los varones suelen pelearse mucho.

— Sí yo también escuché eso, pero gracias a Cristal nada de eso ha pasado: mis dos hombrecitos aman a su hermana y por ello se llevan bien, aunque el celoso es Salvation.

— ¿Tiempo de parejas reducido? —cuestiona divertido, soltando una risilla— Qué mala suerte.

— Cállate, que gracias a ti, Salvation y yo sí tenemos nuestros momentos románticos, aunque la mayoría de veces solo dormimos abrazados —suelta la carcajada, cosa que hace al felino negar divertido—. Yo sabía que los Especie necesitan el doble de atención, ya lo sabía, pero ahí estaba de enamorada y aferrada —ondea la mano, haciendo reír a Fire—. Aunque si me lo preguntaran, tengo en claro cuál es mi respuesta.

— ¿Preguntarte qué?

— "¿Recorrerías todo de nuevo para llegar a este punto?" Sí, lo haría.

— Julia, te admiro, yo no podría —se alza de hombros—. Todavía no encuentro ese punto, creo.

— Pronto, todo llega a su tiempo y mira que soy la indicada para decirte eso porque no lleva mucho que me reuní con mi hermano, el cual busqué infinidad de veces en la casa de mis padres y nunca me dejaron verle —la rubia suelta suspiro, como si decir aquello le llenara de pesar todavía—, pero estuve meses cerca de él, en el mismo lugar con mismas personas y nunca nos cruzamos, no hasta que Salvation hizo algo.