Gabriel (Ultimo Fanfic Nuevas Especies #16)

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Justice observa desde la distancia un cuerpo cubierto de soledad y dolor, el cual sostiene con ambas manos un celular mientras se permite llorar en la oscuridad de la noche. Lo sabe, Alegría se lo ha contado, ella llegó corriendo a su casa y a pesar de verse igual de destrozada que Gabriel, rogó por su ayuda, porque fuera a con su compañero y le apoyara.

No puede creer que aquel incidente de las instalaciones Murci ahora tuviera en sus manos el tiempo de vida de una de los humanos más increíble que ha conocido. Definitivamente Nathaniel no merecía aquello, alguien como él no tendría por qué pasar por aquello y aunque sigue enojado con Gabriel, él tampoco merece pasar por aquello. Ha escuchado poco de sus pasados gracias a Alegría, incluso por el arranque del líder de Los Voraz, es por ello que se encuentra caminando a quien hace días no quería ni ver.

Es normal, se siente traicionado por quien creyó un amigo sin igual, pero ahora hay que dejar aquello atrás y estar ahí para él como Gabriel lo estuvo en muchas ocasiones.

— ¿Puedo sentarme a tu lado? —Gabriel solo asiente, abrazando el celular contra su pecho. Justice pasa a sentarse a su lado, observándole con atención. Está llorando con una expresión de verdadero dolor, como si estuviera recibiendo apuñalada tras apuñalada, como si le estuvieran arrancando la vida. Ha hecho esa expresión antes, cuando creyó perdida a su hija e hijo, lo recuerda—. ¿Te ha contestado? —el líder de Los Voraz vuelve asentir, en respuesta— Eso es bueno.

— Matará a nuestro padre —la frialdad con la que son dichas esas palabras, hacen a Justice fruncir el ceño, pero no dice nada—, derrotará al líder de los monstruos —le escucha suspirar—. Esa persona fue una mierda, Justice, arruinó nuestras vidas y nos quitó a nuestra madre, nos arrebató nuestra vida, juntos, y nos orilló al precipicio.

— Pero fueron ustedes quienes saltaron, y estoy agradecido por ello —Gabriel, con la cara apoyada en las rodillas, voltea a verle. Maldición, Justice no lo había visto tan... vulnerable—. No lo tomes a mal, Gabriel, pero si la vida hubiera sido diferente, si las cosas no hubieran ocurrido como lo hicieron, muchas cosas no existirían, es así como funcionan las cosas —voltea a ver el cielo, la estrellada noche es sin duda una de sus vistas favoritas—. Si Nathaniel y tú hubieran crecido juntos puedo imaginármelos siendo los primeros de la clase sin problemas, hubieran hecho a su abuela sentirse orgullosa con cada uno de los pasos que dieran, posiblemente se enamorarían en preparatoria y no dejarían ir a esas personas, las amarían sin límites. Vivirían en el mismo vecindario después de la muerte de su abuela, tus hijos irían diario a visitar a Nathaniel y él nunca tendría que preocuparse del tiempo, pues su vida sería tan larga como él quisiera. Serian felices, endemoniadamente felices.

— Yo...

— Pero nosotros no. Noble, Torrent, Forest, Salvation no tendrían la mitad de su alma a un lado, tal vez hubieran encontrado a alguien a quien amar, pero no serían ellas, no en realidad. Yo no tendría a Caleb y Alysia seguiría en aquel agujero oscuro, todos los voraces seguirían viendo la vida tras barrotes —suelta un suspiro, coloca su mano en la espalda de Gabriel y voltea a verlo, notando que continua llorando, pero ahora con una expresión calmada, está pensando en todo lo que le ha planteado—. Salvaste a los voraces, salvaste a tu hermano y has salvado a los Especies, más de una ocasión te he visto plantarte frente del peligro con la intensión de recibir el golpe por alguien más. Sé que crees merecerlo, pero no es así; cometer errores está bien, solucionarlos y darles reparo es aún más grandioso, y tú lo has hecho —pasa la mano a la cabeza del humano, acariciándole como llegó hacer con Caleb cuando este era pequeño y se entristecía—. Eres un héroe, Gabriel.

— Un héroe que no puede salvar a su hermano —Contiene el aire unos segundos, antes de atraerle a sus brazos y abrazarle, quiere que sepa que está ahí con él—. Justice, mi hermano va a morir —Gabriel se aferra a su camisa, llorando como un niño perdido en un profundo bosque, sin ninguna luz filtrándose por aquellas grandes copas de árboles—; él se irá...