Gabriel (Ultimo Fanfic Nuevas Especies #16)

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Tiempo, es algo que en su vida ha sabido apreciar y temer, pero ahora no sabe cómo sobrellevarlo. Justice no ha dejado de recordarle con la mirada que debe de decidir rápido y el comportamiento extraño de Nathaniel no le ayuda en nada, aunque han pasado cosas grandiosas de las cuales ha podido formar parte y eso es lo mejor.

Cierra la llave de la regadera, para después sacudir la cabeza retirando así la mayor cantidad de agua posible. Abre la puerta, busca ciegamente la toalla y la envuelve alrededor de su cadera, después de haberse retirado el agua del cuerpo sale de la ducha. Al salir del baño, frunce el ceño al ver a Nathaniel en la cama, ya no es tan extraño el verlo ahí pues lo ha hecho todos los días después de aquella conferencia en donde les llamaron la atención.

Fue tan vergonzoso, por un momento creyó que iba a tartamudear.

— Buenos días —saluda, a lo cual Nathaniel responde alzando solo el brazo derecho—, ¿Gael?

— Practicando —le escucha suspirar, mientras busca su ropa interior—, ¿es normal que me prenda el verlo golpear y patear un saco de arena?

— Sí, muy normal —el sonido del colchón le alerta que su hermano se ha movido, puede que ahora este sentado—; me sucede cuando veo a Alegría entrenar.

— Ya decía yo, viene en nuestras venas —sueltan una risa cómplice. Gabriel da con su ropa interior y no duda en colocársela frente de su hermano, el cual se cruza de brazos—. ¿Ya tomaste una decisión?

— No, todavía no, pero me he inclinado muchísimo a una opción.

— ¿Cuál?

— Irnos a la isla —camina al closet, sacando un pantalón de mezclilla clara y una camisa roja—, todos.

— ¿Hablas en serio? —Nathaniel se escucha claramente sorprendido, al voltearlo a ver, Gabriel le observa viéndole con asombro— ¿Tú quieres dejar atrás La Comunidad?

— Bueno, sí hay muchos recuerdos hermosos, pero también trágicos y desagradables, como la ciudad misma —hace una mueca, peinándose el cabello con ambas manos—. No me siento valiente el irme, pero no soy lo suficientemente fuerte para quedarme.

— Gabriel...

— Lo intente, hace una semana quise ir a ver La Comunidad y no pude si quiera llegar al lago, todavía no sé cómo fui capaz de hacerlo cuando pasó lo de Susykyo.

— Ahí tienes la respuesta, fuiste fuerte por nuestra princesa...

— Sí.

— ...y gracias a ello hemos encontrado a Armonía y Evan, ¿has hablado con ellos recientemente? —en respuesta se alza de hombros, cosa que hace a Nathaniel arquear la ceja— ¿Cómo se supone que debo leer eso?

— Hemos hablado de muchas cosas, Nath, pero la mayoría son sin importancia.

— Aja, y yo nací ayer —eso le hace poner los ojos en blanco, ¿es acaso que Nathaniel no podía entender que no quería hablar de aquello?—. Mira, sé que lo que hables con ellos es solo tuyo y de ellos, pero ¿te has visto al espejo? Te ves fatal con esas ojeras, te has dejado la barba nuevamente y ya no vas a tantas prácticas como antes, es claro que todo esto puede derivar por la decisión que debes tomar por culpa mía y es por eso que quiero ayudar, quiero ser de utilidad.

— ¿Pero de qué estás hablando? Ya eres de utilidad —suspira—. Nath, muchas cosas pasaron antes de que volvieras a estar en mi vida, cosas de las cuales no me siento orgulloso y que siento que tarde o temprano, la existencia misma me hará pagar. Quiero irme antes de que eso pase.