Gabriel (Ultimo Fanfic Nuevas Especies #16)

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Camina de un lado a otro en la sala, parece un animal enjaulado que lleva varios das sin dormir (cosa que es verdad) y podría verse peligroso, sino fuera por la bebé que lleva en brazos. Gabriel detiene su andar, ve hacia la puerta que ha quedado a sus espaldas y siente la inmensa necesidad de abrirla y entrar sin importar qué, porque está asustado y quiere verdaderamente saber si su hermano está bien, pero teme los resultados de eso.

Ya lo ha perdido una vez, claro que teme perderlo una vez máas y está vez definitivamente; da un pequeño paso que le hace tambalear levemente, todavía no se recupera del todo, pues donar sangre y no dormir bien, definitivamente no era una buena combinación. Dentro de la habitación se encuentra Nathaniel y Lex, el primero en muy malas condiciones y el segundo haciendo la cuarta transfusión de sangre.

Después de haber logrado subir a todos los del sótano a un camión de transporte y llegar a la Comunidad muchas horas después, se reunió con su hermano y sobrinas, a las cuales tuvo que pedir a Chayton seguir cuidándolas por la horrible condición de salud en la que Nathaniel se encontraba. Lo vio vomitar, gritar de dolor y sudar como si se encontrara en una sauna, el miedo de pensar que su hermano se iría de su lado al igual que su madre, abuela o Iona, le desgarro el alma.

Con el bebé en brazos no podía hacer nada, mucho menos intentar aliviar el dolor que su hermano mayor sentía, así que intentó dejarla al cuidado de alguien más, de 1002 o 1235, pero ella se negó rotundamente; llorando o pataleando, lograba incomodar a quien sea que la cargara haciendo que la devolvieran rápidamente a Gabriel. La pequeña no le ha soltado en ningún momento desde que la salvo, ni cuando dormía; solo cuando le cambiaba los pañales se dejaba colocar en la cama.

Ella se aferraba a él, sujetándose a su ropa con ambas manos como si fuera en el único ser que pudiera confiar, por lo tanto le dificultaba hacer todo tipo de tareas. Desde ir al baño hasta cocinar, sin embargo, no puede negar que ya la ama o al menos, así lo siente. Es tan pequeña y vivaz, los ojos tan ambarinos y risueños, son tan hermosos, y el cabello rojizo le deja muy en claro que en verdad tiene una relación sanguínea con 1030, pero ¿cuál? ¿Hermanos o padre e hija? No importaba mucho, ha sido su pequeña luz estos días, su Lucy, y está muy agradecido por eso.

Baja su mirada a ella, la pequeña ve todo con suma atención, pero cuando su mirada se posa en él, suelta una pequeña risa y extiende sus pequeños brazos. Gabriel no duda en bajar un poco el rostro, mientras le alza ligeramente, permitiéndole así tocarle la cara y jugar con la barba que ya posee nuevamente.

El sonido de la puerta le hace salir de su ensimismamiento, sonríe de lado al ver a Lex salir y este al verle da un ligero asentimiento, antes de acercarse a él.

— Ya está estable. —anuncia, quitándole, sin saber, un enorme peso de encima.

— Muchas gracias, en serio. —el amigo de su hermano asiente, voltea a ver a Lucy y pasa suavemente una mano por el corto cabello de la bebé.

— No pensé que Nathaniel cayera en las drogas de nuevo; siento que le he fallado. —Gabriel siente a su corazón estrujarse, es la culpa que siente al pensar que el amigo de su hermano se culpa de algo que verdaderamente no cometió. Fue él, en todo caso que le pidió ayuda.

— Lex, no es eso. Tuvimos un afrontamiento con unos idiotas y él recibió la peor parte, como puedes notar. No te culpes, fue un accidente.

— Aunque digas eso, no puedo dejar de pensar que pude haber hecho más. —suelta un suspiro, comenzando a dibujar círculos en el cabello de Lucy. — Tendré que hacerle pruebas de sangre llegando a mi clínica, pero ¿tú estás bien? Cuatro transfusiones de sangre no es nada fácil.