11.- Enséñame

30.7K 1.9K 1K
                                    

Jane

Tal vez seducir a Travis no fue la mejor de mis ideas.

Hay muchas razones por la cual esa no fue para nada una buena idea, pero la principal es que ahora no puedo dejar de pensar en qué quiero besarlo y hacer otras cosas juntos.

No sé qué carajos le pasa a mi cuerpo, pero siento la necesidad de volver a sentir su erección contra mí. Necesito tener sus manos sobre mi piel desnuda otra vez y necesito estar aún más cerca de él.

Nunca pensé que me sentiría así alguna vez en la vida, mucho menos después de lo que pasó, pero ahora… ahora deseo hacerle un millón de cosas no aptas para menores a mi mejor amigo.

Es curioso que diga eso, ya que tengo diecisiete, pero no me culpen, mis hormonas no me dejan pensar con claridad.

Cierro la cortina del vestidor cuando llego al mismo y me arrimo en la pared detrás de mí, mirándome al espejo. Mi rostro sonrojado por lo que acabo de hacer y de decir. Obviamente se que este vestido me queda bien. Tal vez no soy la chica más guapa o con el mejor cuerpo como una modelo, pero no diré que no se lo que tengo. Y ahora sé el efecto que causo en Travis, así que se me ocurrió la brillante idea de seducirlo solo porque sí.

Maldición, ¿por qué hice eso?

Solo quería su atención, siempre obtengo la atención de Travis, pero ahora es diferente. Quiero su atención en otros aspectos.

Y se que este vestido provocó mucho más de lo que me esperaba.

Provocó algo mucho más grande de lo que esperaba.

Sin embargo, me gustó esa reacción. Joder, me encantó esa reacción. ¿Que sucede conmigo? No había tenido deseo sexual en todo un año, ni siquiera me había masturbado hasta esta semana, y ahora solo puedo pensar en que quiero hacer muchas cosas con él. Cosas que no he hecho con ningún chico.

Estoy afectada, excitada y en serio quiero que Travis... me haga... algo.

Dios, ¿como pienso hacer esas cosas si ni siquiera las puedo decir en mi mente?

Muerdo mis uñas y niego con la cabeza. Me doy aire con las manos y me miro en el espejo del vestidor. Estoy extremadamente sonrojada.

Literalmente toda mi cara y mi cuello han adquirido un color carmesí que no estoy segura de que sea saludable. Necesito agua o aire frío para calmarme.

—¿Por qué hice eso? —me pregunto a mi misma—. Mierda.

Me estoy metiendo en un juego que no se jugar, pero que quiero jugar. Me muero por jugar.

Joder, no se absolutamente nada de seducción, pero al parecer a Travis le pongo de alguna manera…

Dios, malditas hormonas adolescentes.

Me retiro el vestido y me coloco mi ropa rápidamente. No sé cómo voy a salir allí y dar la cara. Travis estaba tan sonrojado, había invertido los papeles a mi favor. Desde el domingo en la noche él había tomado el control, pero ahora el control es mío y no tengo ni puta idea de que hacer con él.

Tal vez no se trata de quien tiene el control, pero esto es tan nuevo para mí, para nosotros. Esto lo cambia todo. Cambia nuestra dinámica, lo que hemos estado acostumbrados por años. Pero no puedo resistirme. No quiero resistirme.

Lo quiero a él, pero no estoy segura en qué manera.

Vale, sé que quiero tener sexo con él. Mucho, mucho sexo con él, pero no tengo ni puta idea de cómo hacerlo o como empezar a seducirlo para que él quiera iniciar algo conmigo y…

Mi Mejor Amigo (AD #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora