Mi Mejor Amigo (AD #1)

41.- Aburrido

Travis

Introducción

Camino lejos de su casa, lejos de la persona que consideré mi futuro mientras la dejo ahí, llorando y mirándome sorprendida y lo más escéptica que puede, mientras yo me alejo, tomando cualquier excusa para hacerlo. No puedo creer lo que dije, no puedo creer lo que hice, solo para no tener que despedirme de ella porque no puedo hacerlo.

Irme de esta manera es doloroso, tengo un nudo en la garganta y literalmente mi corazón está roto al igual que el de ella. Pero no duele tanto como sería decirle mis verdaderas razones. Eso la mataría. La haría hacer cualquier cosa para que no me vaya, y yo me quedaré, haré lo que ella haga, me quedaré si ella me lo pide; pero no puedo permitirlo porque ella está en peligro. No hay nada que pueda hacer sin que ella salga lastimada en el proceso.

Pero mierda, esto duele demasiado porque no debería terminar así. No debíamos terminar. Nunca.

No obstante, me encuentro aquí, caminando lejos de ella, sintiéndome jodidamente muerto. Mi alma destrozada, mi corazón pulverizado. Y cuando ella se de cuenta que me he ido…

-

Tres días antes del cumpleaños

Jake solo me mira, pasa una mano por su cabello y veo sus ojos enrojecidos, tal vez por el porro que estamos fumando en este momento después de la práctica, o tal vez por lo que acabé de confesar. No lo sé. No puedo interpretarlo, o tal vez no quiero hacerlo.

—¿Es en serio? —se pasa las manos por su cabello rubio y algo largo—. ¿Estás hablando jodidamente en serio, Trav? ¿Te irás?

Asiento, sintiendo el nudo en mi garganta. No quería decírselo a nadie. Solo me iría rápido y que nadie lo supiera, pero estuve a punto de un colapso nervioso en medio de la práctica donde me taclearon dos veces y no pude pensar en una maldita jugada. Lo que hizo que el entrenador me sacara de la práctica y me haga arreglar mi mierda yo solo.

—El vuelo está programado para la madrugada después de mi cumpleaños —le doy una calada al porro que Jake me extendió, apartando la mirada de él y viendo hacia el césped descuidado frente a mí.

Arrimo mi cabeza hacia atrás, en la pared detrás de mí mientras sostengo el humo y luego lo expulso lentamente. Cierro mis ojos, sintiendo todas las emociones a flor de piel. Sintiendo el constante nudo en mi garganta que he sentido toda la semana.

—Mierda —suspira mi mejor amigo—. Es decir… joder, Trav, Jane te está haciendo una maldita fiesta para esa noche, y me estás diciendo que te irás solo unas horas después de que acabe.

Toma el cigarrillo de mis manos y esta vez le da una calada profunda, tose un poco y sonrío suavemente.

Estamos fuera de los vestidores, por la parte de atrás. La única área que no está cuidada o custodiada, donde los estudiantes aprovechan para fumar marihuana de vez en cuando o beber. No soy un gran fumador. Esta, de hecho, es mi tercera vez en drogarme, pero mierda, lo necesitaba. Estamos sentados en el suelo, nuestras espaldas contra la pared, viendo a la nada.

—Lo sé —murmuro.

—¿Y ella lo sabe? —pregunta.

—Claro que no lo sabe. Mierda —esta vez yo me paso las manos por mi cabello—. No puede saberlo.

Jake me mira como si me hubiera vuelto completamente loco, y tal vez lo hice. Pero solo tengo claro una cosa en mi mente y esa es que Jane no lo sepa.

—¿La estás mintiendo? Travis, le romperás el maldito corazón. De hecho, esto será mucho peor... —me mira directamente a los ojos, luciendo más serio que nunca—. Esto… esto la matará.