Mi Mejor Amigo (AD #1)

22.- Odio

Travis

Me despierto por la poca claridad de mi habitación y gimo de dolor cuando siento la fuerte punzada en mi cabeza.

Me siento como un culo.

Joder, ¿cuánto bebí anoche?

Cierro mis ojos nuevamente, queriendo desaparecer y extinguirme definitivamente de este mundo. No puedo recordar cuanto bebí ayer, o todo lo que bebí.

Jamás vuelvo a beber.

Tomo mi teléfono de la mesita de noche y miro la hora, son las seis de la mañana. Genial, ni siquiera cuando tengo resaca puedo dormir hasta tarde. Estoy a punto de quedarme dormido, cuando volteo mi rostro y veo el cabello de una chica.

Pero qué mierda…

¡¿Quien es?!

Me incorporo en la cama un poco para lograr verle el rostro, esta de espaldas a mí y muy lejos de mí, cubierta completamente con las cobijas. Sin embargo el alivio me recorre cuando mi mente intoxicada se da cuenta de quien es. Es Jane. Suspiro con alivio, sin embargo me pongo tenso nuevamente.

¿Que hace Jane en mi cama?

Maldita sea, no recuerdo una mierda.

Miró mi cuerpo y estoy completamente vestido con la ropa que traía ayer, acaricio mis sienes, maldita resaca. Intento recordar como llegué a casa, o que pasó antes en el bar, pero no recuerdo nada… casi nada. Recuerdo que le vomité a una chica en el bar.

Genial. Nueva forma de ahuyentar a las chicas.

Jane gimotea en la cama y empieza a frotarse los ojos. Me apoyo en la almohada y cierro mis ojos, intentando hacerme el dormido.

—Sé que estas despierto —murmura y bosteza, es tirándose en su parte de la cama e intentando no tocarme para nada.

—Yo… —quiero decir algo, cualquier cosa, pero no se que decir.

—¿Te quedaste sin palabras? Estabas extrañamente muy hablador a noche.

Se incorpora y puedo ver que esta usando una de mis camisetas, cosa que calienta mi corazón y me da algo de esperanza. Apoya su espalda al marco de la cama y fija su mirada a la nada, no me pasa desapercibido las bolsas negras debajo de sus ojos.

Me siento en mi lado y la miro, aun así, luciendo como si no hubiera dormido nada, luce hermosa y es doloroso verla a pesar de que la cagué.

—¿Do-dormiste bien? —me aclaró la garganta, no se por qué estoy tan tímido, pero me siento vulnerable ahora. No quiero abrir mi boca y que ella se aleje otra vez.

—Estás sonrojado —dice en su lugar, yo toco mi mejilla y está caliente. Ella no sonríe, de hecho, me mira con una expresión muy fría—. No dormí bien anoche. ¿Por qué bebiste tanto?

«Porque estaba herido, te amo y quiero decirlo, pero no se como vayas a reaccionar.»

—No… no lo sé —respondo y Jane asiente.

—Es tan extraño el Travis borracho con este Travis normal, ya tienes tu filtro de vuelta.

—¿Qué quieres decir?

Ella no responde. Solo se pone de pie y rodea la cama, colocándose frente a mí. Siento que me sonrojo todavía más y mi respiración se queda en mi garganta cuando pasa sus manos en mis hombros y se sienta a horcajadas sobre mí.

¿Qué…?

—Jane, ¿qué estas haciendo? —peegunto y ella me mira con sus rojos enrojecidos por la falta de sueño… o tal vez poeque ha llorado toda la noche.