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Narra ______

Me desperté gracias a unos besos que recorrían mi espalda. Un escalofrío me recorrió.

-Jefnier: Princesa despierta- susurró.

Me moví incómoda y dí la vuelta quedando boca arriba.

______: Buenos días- dije en un susurró aún con mis ojos cerrados.

-Jefnier: Abre esos hermosos ojitos que me encantan ver- se sentó a mi lado.

Abrí mis ojos y lo ví.

______: Ya? Feliz?- sonreí falsamente.

Aún seguía molesta con él.

-Jefnier: No me digas que sigues molesta?- río y besó mí cuello.

______: No que va- dije sarcástica.

-Jefnier: Pequeña perdóname si?- hizo un puchero.

______: No lo sé- volteé hacia la ventana.

-Jefnier: Te prometo que nunca otra mujer me va a tocar cómo aquella chica amenos que seas tú- me miró pícaro.

______: Lo dices enserio?- mordí mí labio.

-Jefnier: Muy enserio- asintió y besó mis labios.

______: Está bien- sonreí.

-Jefnier: Ahora usted señorita tendrá que recompensar lo bellaco que me dejó ayer- lamió mí mejilla con morbo.

Sentí cómo mis pezones se colocaron erectos.

______: Pues esperé aquí tío hermoso- apreté su mejilla.

Me puse de pié y me adentré al baño. Hice mis necesidades para después salir nuevamente.

Me subí en su abdomen y le sonreí pícara.

-Jefnier: Que haces?- río mordiendo sus labios.

______: Un mañanero- le guiñe el ojo y el lamió sus labios.

Bajé el cierre de mi pijama y mis pechos no tardaron en salir. Jefnier lamió sus labios y me miró.

-Jefnier: Eres tan hermosa- se sentó más en la cama.

______: Hoy mandaré yo tío- besé sus labios cortamente.

Me puse de pié y me quité el restó de pijama junto a la braga quedando desnuda. Me senté en las piernas de mi tío y comencé a moverme lentamente.

Él suspiro y me abrazó de la cintura, sentía su erección clavarse en mi entrada. Se sentía delicioso puesto que estaba solo en bóxer.

-Jefnier: Mami- tiro su cabeza hacia atrás cuando hice mis movimientos más rápidos.

______: Quitaremos esto de aquí- tomé su bóxer y lo bajé hasta sus rodillas.

Hoy yo mandaría así que él no tendría nada que hacer.

Besé sus labios efusivamente y sentí cómo él bajaba sus manos hasta mis nalgas y las abría.

Fuí bajando mis besos por su cuello y lamí el borde de su mandíbula. Sabía que eso le encantaba.

Estaba bastante mojada y su miembro entre mis labios vaginales no ayudaba mucho. Sentía como mi humedad lubricaba su miembro.

Él llevó una de sus manos a mis pechos y comenzó a pellizcar mis pezones. Su otra mano se encargaba de darme nalgadas. De mi parte sólo gemia su nombre.

Nos miramos fijamente y nuevamente voy a besarlo cuando me embiste por completo.

______: Ahh!- gimo de sorpresa y excitación.

Adicta a lo Prohibido |Jefnier Osorio y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora