T/N Elms

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Narra T/N

Marzo

Todos los días veía a ese chico que parecía feliz con mi presencia, la cortina que nos separaba ahora estaba abierta todo el tiempo, el solo hablaba y hablaba sin más, el leía historietas mientras yo leía libros, el comía con gran velocidad mientras yo tardaba horas segun el, cuando uno vomitaba el otro le extendía el cesto y después le daba un chicle, los míos eran sabor menta y los de el eran de fresa, piña, limón, etc. En los días malos nos hacíamos reír el uno al otro, ambos compartíamos pasteles, galletas, postres y comida que era preparada para nosotros por nuestras madres, éramos los únicos adolescentes de una sala llena de adultos y niños.
- No entiendo esto, como se supone que se leé esto.
- Nunca has leído una historieta. Reclamo mientras dejaba el libro en sus piernas, se le había ocurrido esa semana que intercambiaríamos los libros que leíamos y claro el solo leía historietas.
- Spiderman no es mi favorito sabes. Dije mientras agitaba la historieta frente a él.
- De arriba abajo y de izquierda a derecha, vamos pensé que eras más lista. Dijo mientras me quitaba la historieta y señalaba con su mano.
- Eres un gran idiota... pero
- Solo sigue los cuadros. Dijo mientras me regresaba la historieta.
- Esto no me agrada. Dije quejandome.
- Y crees que a mi si, esto no trae dibujos. No pude evitar estallar en risas haciendo que Adam sonría mientras me ve fascinado. Por la noche nuestras madres viene a recogernos ahí es cuando nos despedimos hasta el otro día.

- Escucha bien renacuajo, mañana no traes el siguente tomó del hombre araña y estarás muerto. Dije mientras lo tomaba de la sudadera roja que trae puesta.
- Mamá viste como me habló. Dijo mientras se escondía detrás de su mamá una vez lo solté.
- Hahaha. Nuestras madres ríen en unísono.
- Deberás acostumbrarte, has creado un monstruo. Dije mientras subía el auto en el que se encontraba papá, a la mañana siguiente llegué más temprano por que papá debía llegar antes al taller.
- T/N por que esta cerrada la cortina. Pregunto Adam mientras se acomodaba en su sillón.
- Shii nadie te siguió.
- Que?!.
- Shii, traguiste lo acordado.
- La historieta?.
- Shiiii
- Si
- Dame la. El trato de abrir la cortina para darme la. - No!, no la abras no quiero que nadie se entere. Dije mientras la tomaba discretamente. - La leeré en el almuerzo que es cuando la mayoría de los adultos se va. Dije mientras la guardaba en mi mochila y regresaba para abrir las cortinas. - Aquí tienes, es la otra parte del libro de ayer.
- Estas bromeando hay más. Dijo mientras tomaba el libro entre sus manos.
- Vamos no querrás saber quién mató a juanito. Le dije tratando de hacer que lo lea. 
- Juanito está muerto?. Me volteó a ver decepcionado.
- No lo terminaste de leer ayer. Le pregunté con una sonrisa en los labios.
- Nooooo juanito. Grito mientras levantaba los brazos al aire.
- Hahaha. Estalle en risas ante su acción, no lo había admitido pero realmente me gustaba pasar el tiempo con Adam, el me hasia olvidar todo el dolor y las molestias de las quimioterapias, no hizo falta darme cuenta de lo que sentía por mi puesto que siempre fue muy directo y no dudo en decirlo a los cuatro vientos.

Abril

- Vamos estarás bien, toma. Dijo mientras masajeaba mi espalda con una mano y con otra me daba un chicle.
- No quiero tus chicles de sabores, me dan más asco. Dije mientras alejaba mi cara del balde.
- Vamos te encantan, entonces toma uno de menta.
- No creo que pued. Me volví a recargar en el balde para seguir vomitando en el, al levantar la cabeza pude ver el miedo en el rostro de Adam quien rápido llamó a las enfermeras gritando, no me había dado cuenta de lo que pasaba hasta que pude ver el balde lleno de sangre, inmediatamente pasé mi mano sobre mi boca para limpiarme pero ahora la sangre estaba en mis manos, me comencé asustar cuendo las enfermeras me rodearon.

Mayo

- Doctor Cullen por que la urgencia de vernos. Hablo mi madre.
- Me temo que tenemos que hablar. Dijo el doctor Cullen mientras se sentaba en la silla de su escritorio.
- Es malo?. Volvió a preguntar mi madre.
- Si es por el dinero juro que estamos a punto de recibir el pago por la casa de Forks. Le aclaro mi padre quien no soltaba la mano de mi madre.
- No es el dinero lo que nos preocupa.
- Entonces?!. Preguntaron los dos en unísono.
- El cáncer de T/N ha hecho metástasis, significa que se a estado expandido a varias partes de su cuerpo, lo descubrimos en los exámenes que se le realizaron, podemos extirpar extirpar la mayoría pero es seguro que vuelvan a salir y temo que ya esté en su torrente sanguíneo y muy probable también en sus huesos, lo siento.

Junio

- Que vamos hacer?, cada día esta peor y no podemos seguir ignorando lo que dijo el doctor. Reprocho mi madre.
- Lose pero que quieres que haga?. Dijo mi padre quien estaba sentado en una silla enfrente de ella mientras escondía su rostro entre sus manos.
- No lo sé. Dijo mi madre para después sentarse aún lado de él.
- Deberíamos dejar todo e ir a los lugares que siempre quiso. Dijo mi padre mientras se limpiaba las lágrimas que había intentado ocultar.
- Como puedes pensar eso es mi hija!!. Grito ofendida mi madre, no quería rendirse tan fácil.
- También es mi hija!!. Grito enojado.
- Pero no puede ser todo?.. no quiero solo esperar a que...
- Va a estar bien, confiemos en ella.. Adam le está ayudando a seguir. La consoló mi padre mientras se acercaba a ella para abrazarla.
- Lo sé,  realmente quiere a ese niño. Dijo mientras se aferraba a mi padre.

Julio

Este día había sido muy pesado y mis padres no pasarían por mí como de costumbre así que salí del hospital para buscar un taxi e ir al hotel.
- T/N te tiras sola
- Sip y tu
- La camioneta de mamá se descompuso
- Que mala suerte, nos vemos mañana
- Espera!, quieres ir a comer algo conmigo.. la quimio de hoy me dejó algo cansado así que me repondre con una hamburguesa, que dices, pero si no quieres esta bien, podría ser otro día, bueno adiós.
- Si
- Si?
- La hamburguesa suena bien. Soltó una muy boba sonrisa. - No me veas así o te golpeare.
- Vamos conozco un lugar que seguro te agradará. Caminamos hacia el restaurante que estaba a unas cuantas cuadras y tenía razón realmente me gustó, tenía varios libreros de los cuales podías tomar libros en lo que estabas ahí, esa noche nos quedamos hasta tarde pues no podíamos dejar de hablar, reír, leer libros y una que otra historieta.

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