CAP. 1

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Hola, mi nombre es Malak Kantún. Lo sé, mi nombre es algo raro pero este significa "ángel".

Nací en México, tengo 18 años. Mis padres tienen una empresa muy famosa, la cual se ha extendido en varios países del mundo, yo soy la heredera del grupo "𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓". Esta es una empresa de ropa, mi madre hace los diseños y mi padre se encarga de los negocios, ya que así lo decidieron ellos. También nuestras empresas están compitiendo con las corporaciones "SHINWA", pues amabas están en un nivel alto de fama mundial.

Para ser sinceros, la relación con mis padres no ha ido bien desde hace un tiempo, pues están muy ocupados atendiendo las empresas y la organización, al igual que yo solo he estado enfocada en mis estudios.

Nunca me ha gustado cumplir con los estereotipos de las chicas de la escuela en la que estudio, a decir verdad, no cumplo con la expectativa de ser tan femenina como muchos piensan al verme por primera vez. Varias de mis compañeras de salón han intentado cambiar mis hábitos. No saben que no soy la típica chica frágil que necesita que la defiendan. Siento más comodidad estando con chicos, ya que, al contrario de mis compañeras, puedo ser libre con ellos y entreno varios deportes.

No tengo mejores amigos, quizá sea porque aún no llega esa persona con la que me pueda entender bien. Bueno, aún les falta más por conocer de mí.

...

Siete de la mañana y tengo que levantarme para ir a la escuela. Me arreglé, preparé mis cosas y salí.

Llegué a la escuela y dejé mis pertenencias sobre mi escritorio para después sentarme.

Barbara: hola, Malak. ¿Cómo estás, hermosa? Oye, ¿por qué te vistes así?

Malak: hola -dije un poco molesta por la presencia de la chica- me visto así porque me gusta. Mira, Barbara, hoy no estoy de humor para soportar tu estúpida voz, así que retírate, por favor

Barbara: ¡Ash! No sé por qué te comportas así, créeme, es mejor que seas como nosotras -se señaló a ella y a sus amigas, las cuales asintieron-

Malak: ¿Y cómo son ustedes?

Barbara: pues tú ya sabes, niñas bien

Malak: ¿"Niñas bien"? ¿En serio? Creo que la palabra que va con ustedes es "prepotentes". Mira, ya no me quites más mi tiempo y retírate

Barbara: pero, Malak...

Malak : ¡QUE TE LARGUES!

Pasaron las clases y fui a tomar algo antes de llegar a mi casa. Ya estando ahí dejé mis cosas en la puerta y me adentré.

Malak: ¡YA LLEGUÉ, PAPÁS!

Cris: hola, hija -dijo sin ninguna expresión mentras bajaba por las escaleras-

Malak: hola, má. ¿Pasa algo? Porque tienes una cara muy seria, más de lo normal

Cris: ven, vamos a la sala

Fuimos a la sala, donde al llegar vi que mi padre ya se encontraba ahí, me senté en frente de ellos y me acomodé porque al ver sus caras, supuse que era algo importante.

Malak: díganme qué pasa, están muy callados los dos

Todo seguía en silencio, no había ninguna palabra por parte de mis padres y me estaba comenzando a estresar.

Malak: miren, si no van a decir nada, es mejor que me vaya. Con permiso

Me levanté del sofá y me di la vuelta para irme pero la voz de mi padre me detuvo.

Sebastian: nos vamos a mudar, Malak

Malak: ¿Neta? ¿Solo era eso? ¿Tan difícil era decirlo?

Sebastian: más te vale que cambies ese lenguaje, señorita

Malak: ¿Y adónde nos vamos a ir? -dije ignorando lo que me dijo-

Sebastian: eso es lo de menos, ve a preparar tus cosas

Me intrigaba saber adónde nos mudaríamos, por lo que me quedé parada pensando en eso. Mi imaginación terminó cuando escuché las palmadas de mi madre.

Cris: corre, cariño, no te quedes ahí parada

Al escuchar eso me fui a mi habitación y cerré la puerta detrás de mí.

Malak: mejor en un rato lo preparo... Pero mientras, ven con mamá, pequeña

Hablaba de mi guitarra, mi hermosa y preciada guitarra. Al tenerla en mis manos no pude evitar tocar algo para relajarme, las melodías ayudan a concentrarme y alejarme de todo.

Ya era noche y aún seguía tocando, no fue hasta que Julio, mi mayordomo, tocó la puerta.

Julio: señorita, vengo a decirle que la cena está lista

Malak: no me digas "señorita", Julio, solo llámame por mi nombre

Julio: está bien, Malak

Malak: ya ves qué fácil es llamarme así. Vamos abajo o me van a regañar -dije tomándolo del brazo y saliendo de la habitación-

Julio es un buen amigo de mi papá y me trata mejor que él, por eso lo considero mi segundo padre.

Estábamos los tres sentados en la mesa y, como siempre, todo estaba en silencio, nadie decía nada y solo se dedicaban a comer.

Malak: ¿Ahora sí me van a decir por qué que nos vamos a mudar?

Sebastian: asuntos de negocios -dijo antes de introducir un trozo de carne en su boca-

Malak: no es que no me quiera mudar, pero, ¿no tú los negocios los manejas desde aquí?

Cris: sí, pero esta vez será diferente, a tu padre le hablaron del grupo SHINWA y quiere hacer negocios con ellos

Malak: pero eso no tiene nada que ver, siempre has atendido los negocios desde aquí...

Sebastian: ¡¿Qué parte de "esta vez es diferente" no entiendes, Malak?! ¡NOS VAMOS A MUDAR Y PUNTO!

Malak: de verdad que no te soporto -susurré-

Sebasian: ¿Dijiste algo?

Malak: no, nada -sonreí sin gracia-

Sebastian: espero que ya hayas preparado tus cosas y te hayas despedido de tus amigas, porque nos mudamos en dos días

Malak: ¿"Amigas"? Sí se ve que me conoces, padre, yo ni siquiera tengo amigas

Sebastian: pues no tienes porque no quieres, niña

Malak: mejor me voy a preparar mis cosas, no pienso seguir discutiendo

Subí a mi cuarto y saqué mis maletas para comenzar a empacar mi ropa y demás cosas. Solo dejé lo que utilizaría durante estos días.

...

𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑎𝑠𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora