𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑎𝑠𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑

CAP.55

Luego de haber salido con Yeon-Soo regresé a mi casa, él se había ofrecido a acompañarme pero me negué, solamente lo dejé en su casa y yo me fui a la mía. Al entrar me fui directo a la cocina y me quedé ahí sentada pensando en lo que había pasado.

Sebastian: ¿De dónde vienes?

Malak: -lo volteé a ver- ¿Ahora tengo que darte cuentas de lo que hago y lo que no?

Sebastian: ¿Adónde fuiste? Martín no quiso decirme nada, pero creo que tú sí

Malak: si tanto te preocupa, te lo voy a decir, papá. Salí con Yeon-Soo

Sebastian: ¿Qué estás planeando?

Malak: pues pensé que ya era hora de aceptar mi compromiso, así que fui a hablar con él para decírselo

Sebastian: ¡vaya! Veo que ya recapacitaste -me palmeó el hombro- haces bien, hija

Malak: sí, creo que es lo mejor -sonreí-

Al parecer esto de fingir se me da bien, porque no solo Yeon-Soo se lo creyó, ahora también mi padre piensa que de verdad quiero casarme.

...

Estaba paseando por la escuela mientras recibía gustosa el cálido aire, este tipo de climas me gustan y más a la hora de pensar, aunque realmente en este momento no estaba pensando nada, solo vagaba por la escuela.

Me senté en una banca que se encontraba ahí y cerré mis ojos tranquilamente. Al estar tan relajada pensé en quedarme dormida pero no fue posible, ya que alguien me abrazó por detrás haciendo que volteara.

Malak: Yeon-Soo. ¿Qué haces aquí?

Yeon-Soo: quería verte -se sentó a mi lado- últimamente no estoy tranquilo si no te veo al menos una vez al día

Malak: tranquilo, pronto me verás todo el tiempo, hasta te vas a hartar de verme todos los días

Yeon-Soo: nunca me hartaría mientras seas tú

Miré hacia abajo comenzando a sentirme mal, estaba jugando con él y eso para mí no estaba bien. Yeon-Soo realmente estaba enamorado.

Yeon-Soo: ¿Por qué pones esa cara? -me tomó del mentón- ¿Dije algo malo? Si te molesta, lo puedo dejar de decir

Malak: no es eso -agarré su mano- solamente me dio un pequeño mareo, no es nada

Yeon-Soo: ¿Segura? Si quieres, vamos al doc...

Malak: estoy bien, no tienes porqué preocuparte -sonreí- ya estoy de salida, vamos por un helado

A lo lejos pude divisar la silueta de la persona que no quería que me viera. Me levanté pero el chico me tomó de la mano.

Yeon-Soo: espera -hizo que me sentara- sé que tú dijiste que fuéramos despacio, pero no aguanto más

Malak: ¿Qué?

Yeon-Soo: quiero saber qué se siente

Se acercó a mí y sin previo aviso me besó dejándome sin tiempo de reaccionar, simplemente me quedé estática y cerré los ojos para evitar ver a Ji Hoo. Él no sabía nada de lo que tenía planeado hacer con Yeon-Soo y eso era algo que me preocupaba. Al cabo de unos segundos, Yeon-Soo se separó de mí y me miró con una sonrisa.

Malak: perdón si no te correspondí, me tomaste por sorpresa

Yeon-Soo: eso es lo de menos, Malak, me siento muy feliz de haberlo hecho. ¿Tú también estás feliz?

Me quedé callada por un instante, en mis adentros yo sabía que el beso no me había gustado para nada, pero al verlo tan feliz no podía romper sus ilusiones.