CAP.62

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Después de que mi padre me entregara el anillo y la caja con el otro, salió de mi habitación. Aproveché para bañarme y ponerme un pants para estar cómoda al estar en el hospital con Jun Pyo. Llegué al hospital y fui directamente a su habitación para sentarme en el sofá y quedarme dormida, a la mañana siguiente desperté al escuchar unos pasos, volteé para ver de dónde provenían, dándome cuenta de que se trataba de Jan Di.

Malak: ¿Le trajiste comida a Jun Pyo? -sonreí y me tallé los ojos-

Jan Di: si quieres, tú también puedes comer

Malak: no, tranquila -acomodé mi cabello- mira, Jan Di... Lo que no quiero es que te rindas, va a llevar tiempo que Jun Pyo pueda recordarte pero eso no significa que te des por vencida tan rápido

Jan Di: -sonrió- hay veces en las que me he preguntado qué hice para tener a alguien como tú en mi vida, has hecho demasiadas cosas por mí que no creo que la vida me alcance para pagarte

Malak: no es necesario que me pagues, Jan Di -sonreí- esto lo hago de todo corazón. Y de todo corazón te digo que si Jun Pyo no te recuerda, yo misma le daré otro golpe en la cabeza

La chica dejó la comida en el buró que estaba a lado de la cama de Jun Pyo y se le quedó viendo.

Jan Di: abracadabra -comenzó a susurrar- patas de cabra, que Jun Pyo recuerde a su novia Jan Di... ¡Ya!

Sonreí al ver las acciones de la chica. Lo arropó bien para después darse la vuelta y verme.

Jan Di: Mal, por favor, encárgate de que coma bien -sonrió-

Malak: vete tranquila, yo lo cuido por ti -la abracé- te prometo que te recordará

La solté y dejé que saliera de la habitación, yo por el contrario, me volví a recostar en el sofá para quedarme dormida unos segundos después

Desperté al sentir que el sol iluminaba la habitación y me levanté para ir a desayunar a un lugar cerca del hospital.

Mecero: ¿Lo mismo de siempre?

Malak: si es tan amable -bostecé-

Mecero: ¿No ha estado durmiendo bien? Le puedo traer un café para que la mantenga despierta

Malak: no es necesario, gracias

El chico se fue pata traerme lo que siempre desayunaba y regresó poniendo mi desayuno en la mesa. Cuando terminé de desayunar regresé al hospital viéndola nuevamente a ella.

Malak: ¿Tú de nuevo? ¿Siempre me voy a tener que cruzar contigo?

Yu-mi: yo solo vine a ver a Jun Pyo -sonrió- después de todo, somos novios de hospi...

Malak: deja tus idioteces de lado. Jun Pyo tiene que comer, así que si no te importa, te voy a pedir que te vayas

Yu-mi: yo me quedo aquí hasta que él termine de comer

Malak: qué molestia

Abrió la bolsa que tenía los toppers de comida y los abrió dejándolos sobre el buró. El chico comenzó a comer mientras nosotras lo veíamos.

Yu-mi: ¿Está rico?

Jun Pyo: -asintió y la volteó a ver- oye. ¿Tú lo preparaste?

La chica se quedó callada y comenzó a tartamudear mientras yo solo la veía pensando en que diría que no, pero mis pensamientos se borraron al escuchar lo que dijo.

Yu-mi: ¡sí! -sonrió- si te gustó, te puedo preparar otro igual

Malak: ¡maldita cínica! -me acerqué a ella- ¿Por qué no dices la verdad?

𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑎𝑠𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora