CAP. 56

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Luego de que Yeon-Soo me diera la pulsera salí a caminar por el hotel, no tenía nada que hacer y fui a vagar por ahí. Estaba tan tranquila hasta que vi a Ji Hoo y a Jan Di juntos mientras él tocaba la guitarra para ella. Al ver esta escena salí corriendo y fui directo a la habitación de Yeon-Soo y toqué la puerta.

Yeon-Soo: Malak. ¿Qué sucede? -me hizo pasar- pensé que estabas dormida

Malak: vámonos de aquí -lo tomé de la mano- no me siento bien en este lugar

Yeon-Soo: entonces hay que irnos, si no te sientes cómoda, no hay razón para quedarnos. Mañana en la mañana nos vamos

Malak: me quedaría más tranquila si nos vamos ahorita, por favor

Yeon-Soo: vamos entonces, prepara tu maleta y te veo en el auto

Asentí y fui corriendo al cuarto donde me hospedaba a guardar todo lo que había traído, un rato después cerré la maleta y sin que nadie me viera salí de ahí para ir rápido al auto de Yeon-Soo.

Malak: ¿Te vieron?

Yeon-Soo: soy muy discreto, era obvio que nadie me iba a ver -sonrió- vámonos

Comenzó a conducir para llevarme a mi casa, nadie se dio cuenta de que nos habíamos ido, talvez mañana Jun Pyo me lo reproche pero no me iba a quedar en ese hotel.

...

Luego de que Yeon-Soo me dejara en mi casa me fui a descansar y a la mañana siguiente me cambié para ir al restaurante de avena, al entrar vi a Jan Di y a Ga eul con unos periódicos mientras marcaban algo en ellos.

Malak: ¿Qué hacen? -miré los periódicos- ¿Quién de las dos está buscando dónde vivir?

Jan Di: yo, mis padres se fueron con un tío en el Sur y me dejaron a mi hermano y a mí. Nos dijeron que buscáramos un lugar y ellos nos enviarían dinero

Malak: yo puedo ofrecerte el departamento que dejamos mi hermano y yo. No tienes que pagar nada, ese departamento es comprado, así que nadie puede cobrarte renta más que nosotros pero no lo haremos

Jan Di: Malak, tú siempre te has empeñado en ayudarme a toda costa, pero ya has hecho bastante por mí, ya no quiero causarte molestias

Malak: está bien, pero si un día lo necesitas, ahí va a estar ese departamento -le sonreí- no importa dónde sea, lo importante es que Kang San y tú estén bien, por cierto, extraño a ese niño, un día los voy a ir a visitar

Salí del restaurante y subí a mi camioneta para irme a mi casa.

...

Era una noche tranquila, estaba caminando por los jardines de Rosario mientas miraba las rosas crecer y hacerse hermosas, tal y como mi nana las había dejado. Me senté frente a nuestro pequeño lago mientras miraba las estrellas hasta que recibí la llamada de Woo Bin, me pidió ir junto a él a visitar a Yi Jeong, desde que le lastimaron la mano no ha dejado de sentirse cada vez peor.

Woo Bin: deja de beber, eso no ayudará a tu recuperación

Yi Jeong: ¿"Recuperación"? ¿Para qué quiero recuperarme? ¿A quién le importa si hago o no cerámica?

Malak: no digas eso -le quité la botella- sabes perfectamente que a nosotros nos importas

Yi Jeong: lo más seguro es que toda mi vida siga siendo un mujeriego

Malak: no, lo más seguro aquí es que te estás comportando como un imbécil -lo mire- esto no te va a ayudar en nada, entiendelo

Woo Bin: tienes fuerza de voluntad. ¿Qué pasa ahora?

𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑎𝑠𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora