ALICE
Estoy cansada, llevo toda la mañana en la universidad tomando apuntes para entender mejor los temas, ya que dentro de poco serán los exámenes finales. Por otra parte no me acuerdo de nada de lo que hice ayer con Hana (mi mejor amiga), de verdad que esta chica está loca, lo único que quiere es ir de fiesta en fiesta. A ver a mí me encanta ir a fiestas, pero también necesito momentos para descansar un poco de socializar.
Estoy llegando a mi piso, no es muy grande pero tampoco necesito más, ya que vivo sola. Logro entrar al ascensor antes de que las puertas se cierren y veo a alguien correr.
-¡¡ESPERA PORFAVOOOR!!- grita, por lo tanto tengo que sujetar las puertas para que no se cierren y él (que ahora se que es un nuevo vecino porque lleva maletas) logra entrar.
-Muchas gracias- responde con tono suave y recuperando aire.
-De nada, soy Alice por cierto - digo a modo de saludo.
-Yo soy Julio, encantado - dice él sonriendo me.
Y como pasa siempre en estoy sitios horribles llamados ascensores, de verdad que los odio, se hace un silencio incómodo, pero como no tengo ni idea de quién es lo prefiero así antes de intentar forzar alguna conversación. <No te creas te estas muriendo de intriga idiota.>
Para nada, podría ser un psicópata o un sociópata como los Stein. <Aunque si tiene un hermano como el precioso Heist me meto en su vida de cabeza>.
Odio mi conciencia, no se puede estar calladita.<Te jodes, cariño >
¿Por qué no tengo una conciencia normal?, tengo que estar aquí parada hablando conmigo misma.
-Bueno este es mi planta, ha sido un placer, Alice, espero verte pronto - dice Julio antes de desaparecer por las puertas del ascensor.
Por fin estoy sola, me gusta socializar pero después de estar toda la mañana con unos imbéciles llamados "compañeros" lo que más me apetece es llegar a mi piso y desconectar escuchando música mientras viajo a distintos mundos a través de los libros de mi estantería.
Salgo del ascensor y meto las manos en los bolsillos de mis pantalones que de estar tan apretados siento que me estoy amputando las piernas, no sé ni siquiera por qué me pongo estos pantalones que son tan incómodos. <Porque te resaltan la figura>
Aaah sí, era por eso. Y ahí, en medio del pasillo que llega a los pisos me empiezo a reír como una foca descontrolada hasta que escucho una tos incómoda. Alzó la mirada y me encuentro con Hana mirándome con el ceño fruncido.
-¿Por qué te reías?-. Me pregunta, al ver que no le contesto, ya que no me es necesario puesto que se contesta ella sola-. Ya estabas teniendo una conversación contigo misma, ¿verdad?.
Hana y yo al principio nos llevábamos mal ya que nuestras personalidades son muy distintas y eso hacia que para mi ella fuese irritable, al igual que yo para ella.
-Para qué preguntas si ya sabes la respuesta- le digo guiñándole un ojo y metiendo la llave en la puerta. Hana pasa conmigo dentro y cierra al entrar.
-¿Por qué estás aquí Hana?, ¿qué has hecho?-. Le pregunto, se perfectamente que ha hecho algo y por eso está aquí, o viene a contarme algún chisme. La verdad que con ella nunca se sabe.
-¿Yo?- pregunta con tono de cachorrito y haciendo pucheros.
-Mierda, es más grave de lo que pensaba, esa cara sólo la pones cuando has hecho algo que sabes que no me gustará ni un poquito- digo mirándola fijamente.
-Puede ser que haya dicho que vas a venir a una fiesta esta noche a la que ya después de confirmar ya no te puedes echar atrás, porque tiene límite y van con lista - dice despreocupada.
-Hana ya te he dicho que hoy quería estar en casa y leer-. Digo con una mueca de asco.
-Hini yi ti hi dichi qui bla bla bla, Alice vas ha salir de tu cueva te vas a poner un vestidazo y vas a venir a darlo todo conmigo, ¿entendido?- dice dándome a entender que no puedo decirle que no.
-Vaale, mira que eres pesada - digo molesta poniendo los ojos en blanco.
-Sí, pero me amas, así que entra ahí dúchate que te voy a preparar, preciosa - dice con tono juguetón.
Le hago caso y entro a la ducha, para prepararme mentalmente para la resaca que seguramente tendré mañana al despertar. <A lo mejor te encuentras a algún guaperas y lo pasas bien con él, así que deja de quejarte que puedes leer otro día >
Pues sí. A lo mejor me encuentro a alguien para pasarlo bien, ahora ya tengo más ganas de ir.
Hana está terminando de arreglarse, y yo estoy observándome en el espejo porque para qué mentirnos, estoy buenísima. Me encanta el vestido que llevo, es negro y se ciñe a mi figura de 1'70 con unas buenas curvas, en la parte trasera tiene una abertura que llega hasta la mirad de mi espalda y por delante es tapado hasta el cuello y con mangas hasta los codos, para resaltar un poco me pongo un collar plateado y unos aros del mismo color que hace contraste con mi pelo azabache, que me llega hasta los hombros por que está recogido en una cola de caballo.
Me miro por última vez comprobando que este todo el maquillaje bien y procedo a salir con Hana de mi piso. Recemos para que no pase nada del otro mundo esta noche, aunque conociendo a Hana, podemos acabar en alguna calle desconocida, en medio de un bosque o incluso en el apartamento de alguien que podría matarnos tranquilamente.
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¿Podremos amarnos?
Teen Fiction-Aunque pudiera estar en mil sitios a la vez, tengo claro que sujetaría la misma mano, cada que me siento perdida -. digo con una sonrisa sincera. -¿De quién es esa mano? - pregunta. -La tuya... - susurro. *Una historia que te enamorará de principi...