¿Podremos amarnos?

capítulo VIV: chica azabache

Tiempo en el que Alice esta en el prado.

- ELIOT -

Hoy ha sido un día duro. Como siempre mi padre me ha echado en cara la muerte de mi madre, ella murió al yo nacer y cómo no, mi padre no me lo perdona y opina que ojalá hubiese sido yo en vez que mi madre.

Por lo que me contó Jackson, (mi padre) ella era preciosa, alegre. Al igual que yo ella tenía el pelo castaño oscuro y los ojos marrones aunque en algunos momentos cogían un color azulado. Su nombre era Artemisa. Yo no pude pasar tiempo con ella y crecí sin el amor de una madre, algo que es poco común.

De mi madre solo obtuve su apellido, James. Aunque mi padre estuvo en contra que yo lo tuviera, mi tía Katherine (que es como mi madre) le convenció, de mi familia ella es la única que me quiere y no me ve como el causante de su muerte.

Salí corriendo de casa hecha una furia como siempre, yo no pienso pelearme con él porque no tiene razón.

Salgo de mis pensamientos al ver una chica preciosa, tiene pelo azabache recogido en un moño desordenado, lleva un vestido blanco con margaritas en el estampado, lleva unas converse blancas que le cubren un poco más de los tobillos. Sostiene una bolsa con útiles de pintura y dibujo.

Qué suerte, yo también dibujo.

<sí, pero seguro que ella lo hace bien>

Venga ya, si yo lo hago genial.

<claaaro, por eso no se lo dices a nadie>

Pero eso es porque no quiero que la gente lo sepa.

<si lo hicieras tan bien no te importaría que la gente lo supiera>

Mira que eres pesad...

-Qué vestidito más sexy- grita un señor al que no he visto llegar.

-Te verías más sexy sin él, hermosa- le vuelve a gritar a la chica azabache.

Noto que me tenso por completo, no pienso permitir que un viejo verde le toque un pelo.

Ella le ignora y acelera el paso.

-¿se te ha comido la lengua el gato? - noto su enfado.

Yo te cortaré la puta lengua si no cierras la boca gilipollas.

Él acelera hasta estar en la altura de la chica y cuando estoy apunto de correr y partirle la cara ella gira y le hecha spray de pimienta en los ojos, acto seguido apunta con un táser y le da con él. Tras hacer eso sale corriendo.

-HIJA DE PUTAAA- le grita y eso solo me impulsa a hacer lo que tenía en mente antes.

Me abalanzo encima del señor y le propino un puñetazo que le rompe la nariz pero no me impide seguir, le doy otro en la ceja y así hasta que queda inconsciente en la acera.

Me levanto y espolso mis manos, salgo del lugar no sin antes escupir al ser humano, el cual me avergüenza que respire el mismo oxígeno que yo.

<ella era preciosa>

Lo sé, tenía unos ojos azules eléctricos y una cara fina que no pude observar bien ya que tuvo que huir.

<ojalá volvamos a ver a la chica azabache>

Lo dudo, ella parecía que tenía prisa como si el lugar al que tenía ir estuviera demasiado lejos.

Sé que no puedo volver a casa, al menos no aún. Y como siempre que pasa algo así con mi padre voy a casa de mi tía Katherine.