ESPOSAS. traducción.

FLASHBACK TRECE.

Agosto de 2002.

Todos miraron fijamente hacia Hermione.

Dejó el cuchillo sobre la mesa y lanzó un rápido hechizo para desenvolverlo.

—La misión no fue del todo inútil. Creo que he descubierto cómo podemos destruir los horrocruxes, si es que los encontramos. He estado estudiando cómo las armas forjadas por duendes absorben cualquier cosa que las haga más poderosas. Estoy segura de cómo funcionaba la absorción, ya sea que se tratara de un hechizo o no. Pero cuando estaba curando a Ginny, me di cuenta de que los puntos donde la necrosis todavía se estaba extendiendo tenían leves mellas en el hueso. Me dio una idea, así que después, fui y encontre el cuchillo que se usó para quitar la maldición—ella levantó el cuchillo con cuidado—Este cuchillo forjado por duendes tiene la maldición de la necrosis en su hoja ahora. Lo confirmé en la cocina y puedo demostrarlo si alguien necesita verlo. Cuando la maldición fue cortada por Ginny, la hoja debió haber tocado la necrosis en alguna parte y absorbido la magia. Entonces, cuando tocó los huesos del cráneo de Ginny, extendió la necrosis a nuevos lugares.

Ron palideció y parecía listo para enfermarse. Hermione le lanzó una mirada de disculpa.

—Ginny va a estar bien. Y nadie podría haber sabido que eso sucedería. Una hoja forjada por un duende era una elección lógica porque cortaría de manera más confiable que un cuchillo no mágico. —le dijo con firmeza— Pero me dio una idea —continuó— sobre cómo podríamos ser capaces de destruir los horrocruxes. Sabemos que son peligrosos y difíciles de destruir porque incluso Dumbledore sufrió una maldición terminal al destruir uno. Harry destruyó el diario con un colmillo de basilisco, pero no podemos acceder a ellos a menos que irrumpamos en Hogwarts y bajemos a la cámara de los secretos. Pero tenemos la espada de Gryffindor, y creo que podría destruir los horcruxes si la usáramos.

La habitación estaba mirando a Hermione sin comprender.

—Está forjado por duendes —señaló— y Harry lo usó para matar al basilisco. Entonces, eso significa que debe estar infundido con veneno de basilisco.

Miró a su alrededor tratando de evaluar las reacciones. Moody y Kingsley parecían pensativos. Ron todavía se veía pálido.

—Podría ser cierto. —dijo Remus lentamente, frotándose la barbilla pensativamente— Lo que dijiste sobre los materiales forjados por duendes es ciertamente exacto.

—¿Sabemos dónde está la espada de Gryffindor?— preguntó Bill.

—Creo que Minerva la tiene. —dijo Neville— Creo que la vi cuando estaba ayudando con el jardín en Caithness.

—Bueno, pregúntale a Severus sobre el veneno. —dijo Moody— Él sabrá si alguien lo hace.

Los rostros de Harry y Charlie se agriaron visiblemente ante la mención de Snape.

—Puedo reunirme con él. —Hermione se ofreció como voluntaria— De todas formas, necesito discutir algunos detalles sobre pociones y maldiciones.

—Está bien. Infórmame después. No volveremos a reunirnos hasta la semana que viene. —dijo Moody asintiendo.

—Deberíamos hacer algo con ese cuchillo. —dijo Remus—No es seguro, alguien podría recogerlo

Hermione lo empujó hacia el medio de la mesa.

—Tiene algunas barreras protectoras, pero no estoy seguro de qué tan bien se adhieren.

—Tómalo. —dijo Moody, convocándolo para sí mismo— Le enviaré un mensaje a Severus. —Moody se volvió y salió perplejo.

Cuando Hermione regresó a la sala del hospital después de una cena tardía, Harry estaba sentado al lado de Ginny nuevamente. Todas las luces que bailaban alrededor del cuerpo de Ginny estaban en tonos normales y tranquilizadores, pero Hermione hizo una pausa para hacer un diagnóstico y asegurarse de que todo seguía bien.