FLASHBACK VEINTI OCHO.

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Marzo de 2003.

Draco acunó su rostro entre sus manos mientras le devolvía el beso, acercándola con cuidado sin lastimar su brazo izquierdo. Ella estaba medio llorando mientras lo besaba.

Pasó los dedos por su cuello y tiró de la curva de su mandíbula para acercarlo más, tratando de memorizar cada detalle de él; el aroma del bosque y los rollos de papiro, su pulso bajo las yemas de sus dedos, sus labios presionados contra los de ella, el sabor de él.

Ella se había ganado esto.

Ella presionó su mejilla contra su mano mientras sus labios acariciaban los de ella.

Después de varios minutos, se apartó, —Tengo que irme. —dijo.

No intentó detenerla, pero la alcanzó de nuevo antes de contenerse. La miró fijamente y respiró hondo a través de los dientes.

—Vuelve, vuelve conmigo... Ven... ven conmigo... si alguna vez necesitas algo. —dijo finalmente, retirando su mano.

Hermione lo miró fijamente y quiso decir que lo haría. Se obligó a tragarse las palabras.

—Tengo que irme. —repitió, obligándose a alejarse.

Se puso de pie, mirándola irse.

Respiró para tranquilizarse y volvió a aparecer

en la casa de Tonks.

Llamó rápidamente a la puerta.

Se abrió. Fred estaba de pie en la puerta, mirándola con sospecha.

—¿Cuáles son los nombres de tus padres?—preguntó.

—Wendell y Monica Wilkins, viven en Australia. — respondió, mirándolo fijamente a los ojos.

Se desplomó aliviado y la arrastró a sus brazos. Ella fue aplastada contra su pecho cuando la empujó hacia adentro.

—Buen Merlín, pensamos que te habíamos perdido. No estabas allí cuando nos despertamos...

—T-tuve una hemorragia. No podía esperar. Tenía que encontrar a alguien que pudiera arreglarlo. —dijo a modo de vaga explicación.

Fred negó con la cabeza, con expresión desconcertada, —No lo entiendo; en un minuto estábamos peleando, y luego, de repente, nos despertamos, lanzados más allá de las barreras.

Todo mi cuerpo se siente como si fuera aplastado por un erumpant. Todos los mortífagos estaban muertos. Te habías ido. Harry y Ron se asustaron y quisieron comenzar una búsqueda.

—Alguien debe haber intentado usar una maldición oscura y le salió por la culata. —dijo Hermione, sacando su equipo y entregando a Fred un reconstituyente y un vial de alivio del dolor.

—Esa es nuestra mejor suposición. —dijo Fred, tomando las pociones con una mueca—Increíblemente afortunado. No puedo creer cuántos de ellos había. Ron ha estado masticando a

Harry sin parar desde que llegamos aquí. —miró seriamente a Hermione— Su hombro está bastante mal.

Hermione asintió con gravedad, —Lo vi suceder.

Él la miró largamente, —Fue tu maldición la que lo salvó, ¿no?

Ella asintió brevemente, —La luna llena está tan cerca, no había muchas opciones.

—Bien. No escucharás ninguna queja de mi parte. Después de lo que le pasó a George, digo que matemos a los bastardos. Harry está un poco asustado por eso, pero fue un idiota al pedirte que entres en algo así la primera vez que vuelves al campo. Me alegro de que no te mataran; no me importa lo que te haya costado manejarlo. —el apoyó una mano en su hombro.

ESPOSAS. traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora