Sin causa, sin fin;
Esta hipofrenia acaba con mi esperanza.
Cómo la piedad con cierta inocencia.
Y este piso donde aprendí del amor,
Una vez más me empujó y tiro
con todo El cabello.
¿El único saludo que recibía?
Uno frustrado y reprimido.Cómo sabía que de mi brotaban una oscuras escamas, no podía acercarme a los demás peces ni hablar con los buitres.
Debía mover mis escamas hasta el fondo para encontrar un lugar seguro.
Todos los demás peces se movían con ferocidad y fuerza, pero yo hacía movientos débiles.
Cómo si estuviera allá, afuera;
Y aún que los demás no me querían en el acuario ni en el estanque.
Buscaría mi lugar, incluso si no estaba con los de mi especie y a pesar de no ser en esta vida.Los demás empleados intentaban huir cuando hacían la recolección para tener más espacio a nuevas atracciones.
Pero yo me entregaba con paz y tranquilidad a mi muerte.
Pues, después de todo no era agradable ser una de sirena si tus escamas eran casi negras.
Y cuando el último respirar llegue, el alivio burbujeara.