-Uno dos tres, uno dos tres, uno dos tres- susurraba, para sí misma.
Todos/as bailaban,
Ella se arrastraba.
Pero era invisible,
Retrasaba el ensayo...
Por accidente,
Por su culpa.
Ella poseía una oscuridad demoníaca,
Talentos ocultos,
Sus manos estaban rotas y secas,
Más frías que la sociedad.
-ISABELA! MIRE MIJITA SI NO LE VA A PONER GANA, MEJOR NO LO Haga! -
"SONRÍE!.... SONRÍE!...... SONRÍE" era lo único en lo que pensaba, más que el hecho de que le estuvieran regañando con gritos en medio de la sala -Que en la cara se le nota que no quiere bailar yo fácil le pongo altiro el dos, pero esta nota la beneficia a usted y no creo que quiera que pase eso o..¿si? -dictaba la maestra, roja de la rabia por tanto gritar.
-No, profesora-dice temerosa, mirando el pisó.
-Nopu, Entonces... ¡Ya! - ahora dice para todo el salón- EMPEZAMOS CON LAS PAREJAS, PUEDEN DESCANSAR DESPUÉS DE QUE TERMINE LA CANCIÓN.
No tenía intenciones de expresar eso.
Pero como siempre,
"Era mala y sus intenciones, también..."
El dolor ya no estaba.
Se estaba asfixiando,
Estaba ahogándose realmente;
La sangre caía por sus ojos,
La bala quedó en su tímpano,
Su pecho se contraria y...,
Su mandíbula rota.
Con cada paso mejoraba,
Con cada segundo se volvía peor en ello,
Esa alarma la despertó.
Cada noche deseaba no tener que dormir,
Por qué luego tendría que despertar ,
Y soportarlo.
Los pasos de su existencia le dolían a
todos/as,
El/lla intentaba no desconcentrarse ante el abismo.
Pero no le dolía más que a la chica que mató ;
Hasta el último segundo se mantuvo quieta,
Lloraba pero no demorfaba la cara ni un poco.
Y cuando no fue capaz de matarla,
Lo hizo ella misma...
(Todo se veía oscuro)
Aprieta los ojos
Despertó y vio la caída,
Era alta .
Si veía arriba aún podía ver a la chica inmóvil con el cuchillo en la mano
Al caer murió entre el tocadiscos de fierro.
Se retorcía...
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La vendedora sonreía encantadora,
Yo solo le seguí la corriente.
Aun que ninguna decía nada,
ambas sabíamos lo que era.
El resto de las personas en la tienda se conformaban o no les importaba.
Bueno, y a mi menos...
Pero el guardia se dio cuenta lo que planeabamos,
Ella dijo que "solo escapara mientras podía",
El lazo azul me dijo que no hiciera caso,
Me puse una máscara y la ayude con la mentira.
Parecía nerviosa así que le hice una advertencia con mi cara,
Por suerte eran bastante distraídos.
.... En la carretera 56 tomaron el bus.
