Ja, es gracioso... Intento convencerme de que realmente soy amable, pero no es así. Ciertamente desearía más que una totalidad que adquiera esa cualidad como una definición para mí, en silencio mi mente quiere decir a toda la gente que se vaya a la punta de la exacta indiferencia.
Es un cansancio que empiezo a olvidar. Ningún pensamiento concluyente y ninguna reflexión transcrita. Pero podría decir que la confianza es un sentimiento concluyente de sí. ¡Joder!,¿cómo decir...? Qué no, no confío en esa gente, y menos, en la sociedad. No quiero ser leal a nadie, no quiero fingir que me caen bien. No confío en nadie, y pienso en ello a diario últimamente. Y me he dado cuenta de que intentarlo es inútil, por que incluso detesto fingirlo.
Siento que... Aveces estoy vacía. Siento que llega el punto en que no soy capaz de pensar ni sentir nada, realmente.
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Gritare hasta que mis cuerdas vocales se rindan, Dejaré morir mi esperanza. Dejaré de intentar el intento de otro intento, por que apenas soy sincera Lo entiendo.... No soy capaz de NO ser rencorosa y de confiar. Y no quiero que todo el mundo siga obligándome a quererle y llamarle padre o que en cualquier frase sobre cualquier tema mencionen la palabra padre y la liguen conmigo; siento un vacío triste y ido cuando lo hacen. Y en otra parte, indiferencia y vacío vacío... Vacío. Me da asco esa estupidez de dar un espectáculo tipo : "padre de familia", por que lo encuentro patético. Y no es el caso, ¿para que fingirlo?, para sentirse gente estirada y con vida y relaciones idealistas color de rosa e inferioristas ¿?
Quiero ser libre. Libre, libre, libre. De mi alma quiero escapar y de este cuerpo esclavista.
Mis párpados pesados, como en el último aliento antes de rendirse. Mis ojos débiles y perezosos. Mi alma tranquila. Un sub venir cercano. La paz mi seducción. Los sentidos perdidos. Quiero dormir y dejar de pensar. Quiero dormir para escapar de mi. Quiero cerrar el portal, para poder descanzar... Dejar la vida.
