Después de todo, es mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa. Mi culpa.
No debo llorar. Debo ser fuerte. No llorar. No debo llorar. No debo ser egolatra.
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No seas una baga. No pienses todo el tiempo en tus sentimientos. Deja ya el consumismo de mierda. No ocupes tanta agua. Desconecta lo que no usas. No llores. No puedes hacer lo que tu quieres. No puedes vivir sola... No sueñes. No llores. Reprime tus sentimientos. Reprime tu frustración por no tener espacio, lleno de soledad y sin gente alrededor. Reprime tus deseos. Reprime tu infelicidad. Reprime tu disgusto por usar ropa de talla más grande, y por la que no puedes usar por no tener. Reprime tu odio por la amabilidad. Reprime cuanto te ahoga la existencia en sí. Reprime tus ataques de ansiedad y/o de pánico. Reprime ese vacío que no te deja desde la infancia.
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Reprime tus secretos en lo más profundo de tu mente. Guarda tu tristeza, o la que no eres capaz de sentir. Reprime quién eres en verdad. Reprime la persona fría y despiadada que eres en tu interior. Finge que eres cálida. Finge que eres super feliz.
Finge que la gente te cae bien. Finge que tu sonrisa es real
