"La gente hoy dice tanto, opina tanto, se creen tanto...Ojala tanto como creían gozar de el derecho de juzgarlo todo y a todos, y de opinar sobre vidas que no eran suyas ni en espacio ni en contenido, tuvieran la agilidad de ver más allá. Cuando comes una hamburguesa no eliges la menos calorica ni le pones salsa de dieta, comes una hamburguesa contundente. Así que si vamos a comer hamburguesas, unas cosas que si le quitamos el rico placer que producen en nuestro paladar... Solo son unas muchas calorías, ¿no? Excepto que también esas calorías vienen como pequeñas gramos de rica calidez y que aun que no son como una manzana o un plátano, también tienen algo mas: carbohidratos, proteínas, etc. Si vamos a comer esas hamburguesas luego de ver cuantas calorías tienen, hagamoslo bien..."
-Isabela C. L. Acevedo-
Recuerdo esos días que se perdieron en mi maleta, al volver a la playa y ver el sol volveré como los primeros recuerdos; El sol volverá a envolver mi piel con esos rayos que me cegaban, el mismo gesto de aquel paseo volverá como si los años no hubieran pasado y una parte de mi corazón por fin volverá. Pero aún no siento que sea el día, el día de volver a la playa con mi maleta.
"Escondete, es mas fácil" "Pero yo no quiero estar escondida siempre" "Debes hacerlo, es la única manera" "¿Por qué no puedo seguir siendo yo?, ¿por qué tengo que esconderme? " "Por qué el insitino humano está obligado a juzgarlo todo, a clasificarlo todo para comprender. A guiar nuestros instintos por prendas y gestos" "Tienes razón. Aun así, me gustaría poder permanecer en este lapso, pero sin congelar el siguiente..." "No olvides ojos que no ven, corazón que no siente".
Excepto que ella si veía, lo veía como era, ella era una abierta amante del arcoíris y de cómo se posaba en el cielo. Siempre lo había considerado algo más allá de tener diferentes colores unidos, era una gran imagen que daba esperanza y felicidad y que representaba la luz luego de la lluvia. Pero la vida no era ni es así, tal como los demás... caias en la redes. Aún que las redes fueran injustas e incorrectas, no podías evitar que tu trasero se estamapara con ellas, ni siquiera en el borde. Todas esas redes que juzgaban a las 'hormigas', cuan equivocadas estaban las hormigas. Ilusas. Se quivocaban hasta a quien elegían para guiarlas a su 'trabajo'. Eso se podía ver Claramente en los hoyos de la telaraña, claramente.Si sus párpados fuera prendas de ropa, estarían llenos como un cerro apilado hacia el cielo. Pero de todos modos intentaba mantener sus párpados atentos, fríos y crueles, bien podían acabar con sus ojos o bien podía resultar una mentira bien tragada.