El olor a sangre introducía su presencia, que difícil de ignorar era, más su frialdad la pagaba con tu alma pecadora.
El pecado era un delito legal, pero NO para la sociedad. La justicia presente en momentos convenientes para sí mism@.
La sangre no corría por cuerpos tan pequeños y repugnantes en mi opinión, pero algo de "COMPASIÓN" merecen.
La compasión se mezcabla entre las cuerdas negras, con ríos de agua negra y de mal oler. Sus ojos se iban en el agujero del otro mundo. Sus gritos romperán mis oídos, gente inocente y culpables, el portal solo se abre para almas que ni el infierno ni el cielo inexistentes en realidad llena de verdad quieren relacionarse. El azar juega bien la cartas, la suerte y el destino quizás te ayuden, o no, y esta como un objeto de todo será tu dueña/ño.
De camino por el valle el cielo era precioso, falso en color, y verdadero en mentira. La imagen de todo era una realidad confusa de portales alternos.