Intento buscar el silencio, jamás lo encuentro. Intento confiar en mi misma, no llega jamás tal confianza. Intento confiar, no succede. Intento encontrar el sentido que le ven, sin embargo mi mente tiene un lado cerrado y rencoroso en obiedad. Intento intentarlo, más que eso, desear intentarlo, pero no succede.
Intento caminar en la calle de las sombras, viendo las historias que aún la animan a ajetreadas horas con un público aclamando diversas sensaciones de la obra.
Mis pensamientos vienen juntos en grandes masas, sin sentido ni límite. Pero así es, y aún que lo evitó, me deja el alma y la mente cansada.La muerte me evita por tortura, y aún que la noche me acompaña como siempre, no es suficiente consuelo a todas mis dudas.
Solo en mis sueños puedo evitar pensar, en ese mundo alternativo que usa informacion de mi mente y crea esos escenarios —mundo de lo absurdo.