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Narra Sam

Recuerdo que Erika está en la casa, que secuestro a Mia y que yo ayude a secuestrar a Claudia y que la hermana de Mia llego y por eso también esta secuestrada, y todo eso en el sótano oculto de mi casa. No recuerdo muy bien por qué me desmaye pero si que estaba hablando con Mia.

Desperté en la misma habitación de siempre que me desmayo o que el ataque es muy fuerte, veo a la ventanilla y veo a Jack hablar con mamá y con Mia. No sabía que había traído a Mia.

No me siento, no me muevo, solo muevo los ojos, sé que ya sabe que desperté. Cierro los ojos de nuevo al escuchar el sonido de la puerta.

- Hola Sam, soy yo de nuevo -dice una chica- tranquila, puedes abrir los ojos, solo entre yo.

Abro los ojos y la veo, espero que no lo diga.

- No puedes seguir haciendo esto Sam -dice de nuevo- esta vez fue peor, esta vez fue...

- Real y peligroso, lo sé Mónica -susurre- pero debo encontrarla.

- Ella no esta aquí -dice pero al verme se rinde- no tiene permitido verte, tu eres impredecible y tu Cristina también lo es.

- Debo hablar con ella y lo haré... -dije decidida.

- No quiero que vuelvas a fingir esto -dice Mónica.

- Entiéndeme.

- Lo hago Sam, te entiendo pero no puedes seguir en esto, si ella se llegará a enterar...

- Lo sé, lo sé -la interrumpí- pero es una emergencia y este es un lugar seguro, Castillo no tiene acceso aquí adentro.

- Pero puede tener gente de su lado -dice.

- Lo sé.

- Como la amiga de tu novio -dice refriéndose a Mia- no entiendo porqué la trajo, ¿Cómo se atreve?

- Tenemos otros problemas que resolver y que Cristina debe enterarse por mi. Éntralos.

- Sam, no sé si...

- Confío en Mia tanto como en mi hermano así que esta bien, debe saber todo esto -no la vi muy convencida- creo que está detrás de todos nuestros problemas.

- Esta bien -dijo la morena y salió, entro con Jack, Cristina y por último Mia- los dejaré para que hablen.

- Espera, debes saberlo tu también Mónica -le dije a la chica, cerró la puerta con llave y se sentó.

- Desconecté las cámaras, puedes hablar Sam -asentí.

- Hay algo que deben saber: es sobre Alana Castillo.

- ¿Quién es Alana Castillo?

- El mayor de sus problemas, mi peor pesadilla -dijo Cristina.

- Nuestro problema -dije yo- creo que acaba de iniciar una guerra y yo la terminaré.

- ¿De qué están hablando? -dijo Mia.

- Alana Campos es su hija, su marioneta, su primera víctima -resumió mamá.

- ¿Alana Campos? -dijo nerviosa- ¿ella... No esta muerta?

- Eso quiere que piense su madre, pero ella cambio de identidad, es irreconocible ahora -dijo Mónica- vino hace unos años a hacerse una cirugía facial, dijo que estaba huyendo y que sería una nueva persona -aclaró Mónica- fue su primera cirugía facial porque confiaba en mi, pero sé que fue la primera de muchas, eso fue hace casi diez años, no hay modo de rastrearla ahora.

- ¿Cuántas veces pudo haberse hecho cirugías faciales en todo este tiempo?

- ¿Conociéndola? Más de ocho pero no creo que más de quince, verán, se pueden hacer máximo una o si acaso dos operaciones por año, así que quizás diez -dijo Mónica.

- Como sea, es irreconocible Mia -dije yo- debemos hablar de verdad. Alana Campos no es un peligro ahora, el verdadero peligro ahora es Alana Castillo -Mia abrió los ojos sorprendida.

- ¿Alana Castillo? -dijo nerviosa- ¿segura? -yo asentí, Mia se vio más nerviosa aún.

- ¿Qué sucede? -pregunte yo, vi que Jack, Cristina y Mónica estaban atentos a lo que diría Mia.

- Ella es la razón de mi desaparición -dijo después de balbucear un poco.

- ¿Qué paso exactamente Mia y porque no estoy enterado? -dijo Jack.

- Yo viaje a la Amazona, ¿recuerdas?, dejé la universidad y me fui de viaje a la Amazona... Conseguí llegar a la India y dos días después de llegar, conseguí trabajo con la DEA, pues llegaron y me dijeron que estaba en peligro, me entrenaron y me dijeron que si necesitaba ayuda buscara al jefe del FBI, no llegue a conocerlo, solo dijeron que buscara al agente Rodríguez, él me ayudaría pero solo en caso de emergencia -dijo y respiro- luego de eso, en menos de una semana, llego una gente y me secuestró, ahí conocí a Claudia -Mónica y Cristina me vieron curiosas, yo les dije que después hablaríamos- mi mejor amiga, mi única amiga en ese momento, las dos estábamos secuestradas y vivíamos al lado, en unas celdas como prisioneras -note que a Mia se le se corto la voz, Jack la abrazo- estaba tan asustada, lo estábamos, intenté huir y un señor me detuvo, no me llevo al mismo lugar, sino a uno mucho peor... Él abuso de mi y luego me dejó ahí tirada, amarrada y sin fuerza, estaba mojada, con lodo, estaba sucia y vi que llego Claudia, note entonces que ambas estábamos heridas, pero yo estaba peor, Claudia me ayudo a pararme y me hizo un torniquete en la pierna, no dejaba de sangrar, no comíamos nada, a los días creímos que íbamos a morir, pues cada que podían nos torturaban, una vez.. el tipo se llevo a Claudia y cuando volvió dijo Claudia que era la oportunidad para escapar. Corrimos como pudimos, caímos un par de veces, ambas nos habíamos golpeado la cabeza, nos sangraba... Como pudimos llegamos al aeropuerto y nos metimos donde llevan las maletas ya que no teníamos con qué pagar, así llegamos a Roma... Los tipos nos seguían, el tipo me atrapó y... intento -ya no pudo hablar, se puso a llorar- no me podía defender, estaba muy débil... Llego alguien más y le disparó, me desmaye y al despertar estaba en el cuarto de un hotel... Ahí estaba Claudia, no teníamos nada con que huir, no teníamos comida ni arma, nada... Nos colamos en el avión y llegamos a Estados Unidos, nos separamos ya que estábamos asustadas, salimos corriendo en direcciones opuestas y te encontré en un supermercado Sam -dijo Mia, luego de eso Mia decidió que era hora de ya no hablar más hasta que... - voy a vomitar -dijo antes de salir corriendo al baño que hay en la habitación y vomitó.

Yo me paré y la seguí, le detuve el cabello por atrás mientras seguía vomitando, luego de eso la ayude a parase y se lavo la cara.

- ¿Cómo te sientes? -pregunté suavemente.

- Mejor, aunque con náuseas -dijo- no es fácil decir tu mayor secreto -me sonríe avergonzada.

- Tranquila, te entiendo -dije sin dejar de verla- hay que volver -hice una seña con mi cabeza y regresamos a la habitación.

Jack se veía mal. Se paró y se fue, Mia tuvo la intención de seguirlo pero tome su brazo deteniéndola.

- Necesita pensar -susurre- eso hace cuando esta confundido, tranquila, él...

- Esta furioso conmigo -dijo Mia- lo conozco, en estos momentos me odia por no habérselo contado -sonríe triste- pero no podía, soy la peor amiga.

- Eres la mejor amiga -dije yo.

- Si, soy la peor mejor amiga -dijo- necesito volver, pero no quiero que Erika me secuestre.

- Erika es la jefa del FBI -dijo Cristina- ella es el agente Rodríguez -aclaró- trabaja con la DEA pero lo hace permanentemente con el FBI ya que es la jefa. Ella solo te secuestro para mantenerte fuera de peligro.

- ¿Peligro? ¿Cuál? -dije yo.

- No lo sé pero ella solo secuestra para mantener segura a las personas que le agradan -dijo- deben volver chicas.

- ¿Cuándo te volveré a ver?

- Llega a mi casa cuando quieras, Erika sabe donde vivo -dijo mamá, la abracé y nos fuimos después de despedirnos de Mónica.

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