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Narra Sam

- Max, Alex -dije saludándolos, Max solo asintió y Alex se paró y me abrazó.

- Que alegría por fin vernos todos juntos -dijo Alex, se que llega a mi casa cuando no estoy pero creo que hace mucho que no llega, igual casi ni nos vemos.

- Si, todos juntos -dije un poco incómoda ya que se nota que algo pasa entre Max y Alex, igual me alegro de verlos.

Como sea, nos sentamos en la sala, Jack estaba a mi par, en un mismo sofá de esos que son para dos personas, Max y Alex en sillones individuales cada uno, uno a cada lado del sofá largo, y mamá se sento en una mecedora y la acerco a enmedio de la sala.

- ¿Y eso que vinieron todos? -pregunto mamá alegre. Ella a penas sabía de Chris y Meg, porque los vió de bebés, pero desde hace años no le hablamos de la familia y los cambios- ¿y Chris y Meg, porque no los trajeron? -al decir eso todos nos vimos de reojo, pude notar que Max y Alex estaban incómodos, imagínense a Jack y a mi- ¿Max?

- Ellos te dirán -dijo Max bajito, eso me puso más los pelos de punta.

- Lo que Max quiere decir mamá, es que Jack y yo...

- Nos vamos a casar -dijo Jack de un solo y todos lo volvimos a ver, yo cerré mis ojos nerviosa.

- Y Jack y yo adoptamos a unos niños -dije yo- y nos han acompañado por algunos años.

- ¿Se van a casar? -dijo mamá ignorando lo que yo dije, asentí y mamá solo se rió.

- ¿Cristina, porque ríes? -dijo Jack- ¿debemos preocuparnos? Esto es en serio, nos vamos a casar.

- Al fin se van a casar, ya era hora -dijo mamá después de reír.

- Bueno, esa no es la reacción que esperaba...

- ¿Y qué esperabas que hiciera Sam? Se van a casar por fin -se levantó y abrazó a Jack. Todos estábamos sorprendidos por eso, mamá no suele abrazar mucho.

- Ya era hora -susurro Alex en mi dirección, estábamos casi a la par.

- Al fin, ya no estarás ilegalmente con Sam -le dijo Max a Jack- cuídala o iré por ti.

- Tranquilo Max, pase lo que pase necesitarás más que una flor dorada para cambiar algo, solo confía en mi -le guiñé un ojo.

Narra Meg

Tenía una mezcla de todo, por un lado estaba muy feliz de tener una hermanita, y hace unos días Sam y Jack se fueron a ver a mi abuela y ahí estarían Max y Alex así que me quedé de niñera de Marissa Isabela y me agradaba, justo a las siete esta dormida, Molly me ayuda a cuidarla en lo que salgo a correr, pero hace días que no lo hago, no lo hago desde que su primo viene cada día y se sienta en el jardín, me manda mensajes que esta abajo, que le dé una oportunidad.

Yo ya ni sé que decir, no quiero herirlo pero él me hirió y que haya vuelto "por mi" no significa que se arregle todo, quizás y solo vino de visita.

Yo quiero a Charly, siempre fuimos mejores amigos pero hasta ahí, luego él se va de la nada y me dice cosas confusas, que me quiere y luego de unos días me dice que se va por la chica que quiere y otras cosas que no voy a mencionar, ahora casi 5 años después viene a decirme lo siento y quiere que todo vuelva como antes ¡es que no lo entiendo! y no lo quiero lastimar, pero no quiero que este conmigo. Él se fue de mi vida, yo no lo boté, y después viene a ¿tratar de que todo vuelva a ser como antes? Esta loco si piensa que todo esta solucionado.

Habrá una fiesta en estos días, no sé de qué pero es de disfraces, premiaran el mejor disfraz, y Molly y Marissa querrán ir, conozco a mi mejor amiga y a mi hermana, a Molly le gusta cualquier fiesta y a Marissa le encantan los disfraces, y es una fiesta para todas las edades, sera en el parque.

- Vamos, vamos, vamos -dijo Marissa abrazando mi pierna.

¿Como decirle que no a esa carita? Ella era pelirroja y tenía unos grandes ojos verdes, como yo, aunque no tenía tantas pecas como yo, se le estaban formando algunas. Marissa una copia mía, y como se la pasaba conmigo casi siempre, a mi me confundían con su mamá, a veces me daba risa, otras no porque apenas tengo 19 años.

Molly también estaba aquí viendo, ya era de tarde. Ella estaba riendo un poco.

- ¿Entonces? ¿Vamos? -dijo Molly sabiendo que no le diría que no a mi hermanita.

- Si vamos -dije cargando a Marissa- pero comeremos algo antes de los disfraces, eh.

(#)

Si, esta vez el disfraz era algo diferente.

- Marissa pero -me interrumpio.

- Soy Ariel -dijo ella y se señalo.

Así es, estabamos disfrazadas de la sirenita, Ariel, y si, las dos, yo al menos tenía piernas porque era antes y después. Marissa llevaba una falda verde como cola y quería que la andubiera en silla de ruedas celeste para hacer como que no podía caminar sino nadar, como la sirenita. Esta niña es muy ocurrente.

- ¿Así estoy bien, Ariel? -preguntó Molly, como ella tenía el cabello negro se disfrazo de un hada.

- Silvermist estas muy bella -dijo Marissa.

- ¿Y porque no todas somos hadas? -pregunté yo- a Molly le queda bien.

- Porque Ariel tiene un antes y un después, con eso ganaremos -dijo Marissa, ¿mencioné que las dos son muy competitivas?

- Eso y que ni Rosetta ni Fawn son tan pelirrojas como ustedes -dijo Molly, yo la vi confundida- no me mires así, al menos yo presto atención en las películas que vemos con Marissa.

- Cállate Silvermont -dije yo.

- Silvermist -corrigio ella- lo sabrías si vieras Tinkerbell -yo puse los ojos en blanco.

Marissa y Molly me ayudaron con el disfraz ya que yo me iba a poner un pantalon verde y una blusa blanca con una franja morada en el busto, como Marissa pero no, tenía que usar un vestido rosado pálido, mi pelo suelto, no usar zapatos, y no tenía que hablar, solo asentir y caminar raro y rápido, osea actuar torpe con las piernas y los gestos.

- ¿Pero...? -me callé porque no tenía sentido esto, y la mirada de las dos me hizo callar, estas dos a veces eran complices contra mi, pero amo a este par.

Sea como sea, de algo estaba segura: iriamos a esa fiesta y yo sería la Sirenita muda y con piernas torpes.

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